La Regata de los 350 Patines de Vela eleva la tradición marítima catalana en el marco de la Copa América

La Regata de los 350 Patines de Vela eleva la tradición marítima catalana en el marco de la Copa América

Primeras planas

Barcelona, capital española internacional

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Barcelona ha acogido la celebración de la Copa América de Vela con una cierta indiferencia de los barceloneses que viven de espaldas al mar. Además, la vela no es el deporte más popular del mundo y la tradición náutica de la ciudad tiene más que ver con el comercio que con la competición. Pero el evento ha sido un éxito, excepto en lo relativo a la deambulación en la Barceloneta, que a partir de ahora debe recuperar su pulso habitual.

Aunque parezca mentira, quien "compró" la Copa América fue doña Ada Colau, quien no ha tenido el más mínimo reparo en criticar la organización y el impacto del certamen en la ciudad. Normal, el tradicional maniqueísmo de la izquierda más radical. Sin embargo, el balance en líneas generales ha sido positivo.

Portada de El Mundo (España)

Es lo que sostiene el alcalde Jaume Collboni, quien además desliza en una entrevista para El Mundo respuestas que erizarán el vello de los independentistas y de los colauistas. El título ya anticipa el voltaje "hispánico" del texto: "Jaume Collboni: 'Barcelona tiene que ejercer de capital española, la más internacional'". En el sumario se indica que "El alcalde de Barcelona centra su inicio de mandato en recuperar para la ciudad algo tan sencillo pero necesario como es la tranquilidad institucional, tras los años convulsos de Colau y el 'procés'". Las preguntas corren a cargo de Iñaki Ellakuría. A continuación, las cuestiones y contestaciones más relevantes:

Pregunta: Uno de sus lemas es que "Barcelona ha vuelto", que ha dejado atrás dos populismos que la colonizaron y castigaron: el independentismo y el colauismo. ¿Eso cómo se traduce en hechos?

Respuesta: Uno de mis objetivos es que Barcelona vuelva a ser Barcelona, y lo estamos consiguiendo. Una de las consecuencias del procés fue que se instalara la anomalía en el funcionamiento institucional y una baja en autoestima entre los ciudadanos. Para revertir este pesimismo, hemos de ser conscientes de que no estamos tan mal y que nuestra capacidad y nuestro potencial siguen siendo muy importantes. Por ejemplo, la recuperación de la ciudad después de la pandemia ha sido mucho más intensa y rápida de lo previsto. Tenemos una de las tasas de paro más bajas de España, y uno de los crecimientos económicos más altos. En este sentido, la Copa América de vela ha sido un revulsivo y un punto de inflexión en ese regreso de Barcelona a los grandes proyectos internacionales y españoles. Y desde el punto de vista institucional, hemos recuperado la relación y la presencia en Barcelona de la Casa Real.

P: Este excesivo pesimismo y exigencia del barcelonés para con su ciudad, a qué cree que se debe. ¿La nostalgia de la ciudad olímpica que fue en 1992?

R: Ha influido mucho la década perdida del procés. Los barceloneses nos mirábamos en el espejo de la ciudad y no la reconocíamos. Ese fue un sentimiento muy generalizado y transversal que estamos revirtiendo de forma clara. Ya se empieza a notar en el estado de ánimo de la ciudad. Una de mis intenciones es la de liberar las energías, dejar hacer a la gente, desde un punto de vista cultural, económico, social, deportivo. Esta ciudad tiene una potencia emprendedora extraordinaria. El ayuntamiento debe, por tanto, auspiciarla, alentarla, no poner trabas. Solo con ese cambio de actitud respecto al anterior gobierno ya hemos reactivado muchas cosas.

P: Se suele hablar de la necesidad de que las ciudades tengan un relato. Seguramente es un término un poco manido, pero sirve para explicar la importancia que tienen los proyectos colectivos. En la Barcelona de Maragall, fueron los Juegos Olímpicos. ¿Cuál es el horizonte de la Barcelona de Collboni?

R: La Barcelona olímpica fue irrepetible, pero a mí me gusta mirar más al futuro que al pasado, porque la ciudad de ahora no es la de los 90. La transformación que se tenía que hacer con las olimpiadas ya no es necesaria. Está en marcha un proceso de transformación de la ciudad con el horizonte 2035 que va a suponer una inversión pública de más de diez mil millones de euros. Va a suponer una revolución para Barcelona relacionada con la nueva realidad que plantea el cambio climático, junto a la prioridad de impulsar la construcción de vivienda, tanto pública como privada en zonas con capacidad de crecimiento como el 22@, la Sagrera y Zona Franca. En dos años podremos ver la fotografía de esa nueva ciudad.

P: El nacionalismo ha intentado enfrentar a Barcelona con Madrid, como si compitieran en un partido eterno de fútbol. Usted y Almeida se han reunido ya en varias ocasiones.

R: Hay un gran cordón umbilical entre Barcelona y Madrid: pertenecemos a un mismo país y somos las dos grandes ciudades de España. Nosotros queremos que Barcelona vuelva a ejercer de capital española, la más internacional. Y esa voluntad debe formar parte de una normalidad en la que las dos ciudades compartan puentes de comunicación y trabajo conjunto. Por ejemplo, ya ha habido encuentros bilaterales sobre la seguridad ciudadana. Los dos gobiernos representamos políticas y proyectos de ciudad muy distintos, pero tenemos una buena relación que debe basarse en la colaboración, sumando sinergias, y en la competición.

Portada de La Razón (España)

De modo que Barcelona está de vuelta, igual que Cataluña. Se empieza a entender que el PSC ha vuelto para quedarse. Los procesos internos de los partidos independentistas tienen que ver con ese regreso y con los preparativos para una larga travesía en el desierto. "Puigdemont quiere recuperar la esencia de Convergència sin renunciar al independentismo", señala La Razón en un análisis que porta la firma de Toni Bolaño y arranca así: "Aristóteles escribió: «Los cisnes son musicales y cantan sobre todo en la proximidad de la muerte». Laura Borràs, la todavía presidenta de Junts, bien puede aplicarse este dicho porque cantó el martes pasado anunciando su próximo final en el congreso que Junts per Catalunya celebrará este fin de semana en Calella. Nunca un dirigente de Junts había sido desmentido con tanta rapidez y con tanta rotundidad desde sus propias filas. Borràs buscando protagonismo y marcar perfil se metió sola en un berenjenal dejando la puerta abierta al apoyo de Junts a una moción de censura del PP con Vox. Jordi Turull fue el primero en echar por tierra las veleidades de su presidenta: «Es una auténtica fantasía». Al día siguiente, la líder de la formación en el Congreso, Míriam Nogueras, fue escueta ante la pregunta de Susanna Griso. Junts apoyaría una moción de censura a Pedro Sánchez, preguntó la presentadora de «Espejo Público». «No», respondió Nogueras".

Continúa Bolaño: "«Solo negociamos con el PSOE», se repetía sin cesar desde la formación de Puigdemont que según publicó OKDiario se reunió hace una semana con Santos Cerdán. Nadie confirma ni desmiente pero se trasluce que las reuniones mensuales se mantienen inalterables enfocadas a un acuerdo sobre el techo de gasto. Si hay acuerdo se afrontará la negociación de los presupuestos con el horizonte puesto tras el congreso de ERC del 30 de noviembre. Nadie pone en duda que este fin de semana Carles Puigdemont será entronizado como máximo líder. El mundo convergente siempre ha tenido un «pater familias». Primero Jordi Pujol, luego con alguna dificultad Artur Mas y ahora lo es Carles Puigdemont. El expresidente de la Generalitat nunca ha sido un fan del partido. De hecho, siempre lo ha denostado haciendo valer su personalidad de verso suelto. Ahora ha cambiado y el próximo domingo saldrá elegido, sin ningún tipo de oposición, nuevo presidente de forma explícita y con un partido detrás".

Y: "Puigdemont quiere recuperar un determinado espacio político y en estos últimos días está lanzando «guiños pujolianos» a su militancia, porque quiere construir un partido de orden y catalanista, afianzando su perfil independentismo, pero no solo refugiado bajo la estelada. Sobre todo, un partido que recupere las políticas clásicas del centroderecha catalán, algo que aplaude la vieja militancia que veía horrorizada cómo Junts se convertía en una CUP de derechas y el mundo empresarial harto de bandazos y de inexistencia de interlocutor. Por eso, Puigdemont quiere dar más peso en el partido a las personas que representan la Convergència de toda la vida –Jordi Turull que repetirá como secretario general, Albert Batet como presidente del grupo parlamentario, Josep Rull, president del Parlament, y a nuevos valores como Míriam Nogueras o la actual portavoz en el Parlament, Mónica Sales– desprendiéndose de los «Opnis» –objetos políticos no identificados, o extravagantes como se les reconoce en el partido– como Laura Borràs, Francesc de Dalmases o Aurora Madaula que han conducido a Junts estos años de crisis en crisis y eso les ha desgastado y les ha hecho perder influencia en el «pater familias»".

La novedad en el ámbito puigdemontiano es que "Demòcrates acuerda integrarse en la cúpula de Junts y derivar su fundación al partido de Puigdemont", reza un titular de El Nacional. La nota es de Marta Lasalas: "Junts per Catalunya y Demòcrates han cerrado un acuerdo por el cual "confluyen en una sola unidad política y electoral para propiciar una alternativa transversal que devuelva la mayoría independentista a todas las instituciones catalanas". El texto de este acuerdo, al que ha tenido acceso ElNacional.cat, compromete a Demòcrates a disolver sus comités ejecutivos a todos los niveles y no presentarse a ningún proceso electoral con estas siglas. Una vez se firme el acuerdo, Demòcrates pasará a participar en los órganos de dirección de Junts mientras que el partido de Carles Puigdemont "derivará toda su acción de pensamiento y formación hacia la Fundación Demòcrates de Catalunya (FunDem). La previsión es que el secretario general de Junts, Jordi Turull, y el líder de Demòcrates, Toni Castellà, firmen el acuerdo el martes en Bruselas".

Continúa la información: "Turull ha hecho llegar el acuerdo a los miembros de la dirección de Junts este domingo para ratificarlo en la ejecutiva del lunes. En el texto las dos formaciones subrayan la voluntad de empezar a rehacer la unidad independentista del 2015 y "confluir políticamente para ofrecer al pueblo catalán una alternativa unida, sólida y coherente que pueda recuperar la confianza de la ciudadanía y reconstruir una mayoría independentista en el Parlament". Con este objetivo los dos partidos hacen un llamamiento "a todas las fuerzas políticas y sociales independentistas a sumarse a este camino de recuperación de la unidad", subrayan que la diversidad es un activo y que solo desde "la colaboración efectiva y la voluntad compartida" podrán avanzar por el camino de la independencia".

Y: "Por todo ello, Junts y Demócratas acuerdan una "confluencia política y electoral sostenida en el tiempo", según la cual los dos partidos reconocen y aceptan que sus afiliados tengan doble militancia, en el marco de la no confrontación electoral. Demócratas "vehiculará toda su acción política y electoral hacia Junts", disolverá sus comités ejecutivos a todos los niveles, no se presentará a ningún proceso electoral con su personalidad jurídica e impulsará y formará parte de las candidaturas que presente Junts. Por su parte, el partido que lidera Castellà participará en los órganos de direcciones de Junts "a todos los niveles y de acuerdo con la presencia e implantación de cada fuerza política a cada nivel" e instará a sus voluntarios a darse de alta como afiliados de Junts. Finalmente, el acuerdo fija que dado que Demòcrates dispone de la Fundación Demòcrates de Catalunya y que Junts quiere disponer de un espacio de pensamiento y reflexión, Junts derivará toda su acción de pensamiento y formación en FunDem. La Fundación deberá adaptar sus estatutos a los requerimientos legales, estatutarios y de las ponencias que se aprueben en el próximo congreso de Junts, para que se convierta en la fundación vinculada a este partido".

Portada de La Vanguardia (España)

La otra pata del independentismo, la de ERC, también se prepara el congreso, pero en su caso los preparativos no están resultando precisamente plácidos. Hay varias familias en el partido republicano enfrentadas a cara de perro. "Encalla un pacto electoral en ERC tras el no de Junqueras a un debate en precampaña", indica La Vanguardia sobre la última hora en la formación. Escribe Àlex Tort: "La última reunión entre las cuatro precandidaturas para dirigir Esquerra fue el lunes pasado. Tenía que servir para firmar un documento de pacto –al que ha tenido acceso La Vanguardia– de procedimientos y de ordenamiento de la precampaña y la campaña de las elecciones internas. En todos los puntos estuvieron de acuerdo, excepto en uno: Militància Decidim, la propuesta que lidera Oriol Junqueras, bloqueó la firma del texto al rechazar el apartado número seis, porque propone un debate entre los cuatro posibles presidenciables durante la precampaña. La decisión del expresidente de ERC ha sublevado el resto de listas que rehusaron renunciar a este punto. Jordi Orobitg, de la lista de Foc Nou, considera “imprescindible” este debate en precampaña porque quieren “llegar a la militancia” exponiendo sus propuestas “y que escojan en consecuencia, a diferencia de otros candidatos que ni se han pronunciado con respecto a lo que votaron por pactos con el PSC”. Una alusión indirecta a Junqueras".

Sigue el texto: "Desde Militància Decidim argumentan, sin embargo, que “los debates se hacen en campaña y con candidatos” y no antes, y señalan que “quizá quien propone que ahora se hagan entre precandidatos tendría que explicar este cambio”. Así, los de Junqueras no rechazan debates más adelante, en periodo de campaña, que empezará el 15 de noviembre, cuando acabe el plazo para presentar los avales y las precandidaturas pasen a ser candidaturas. El reglamento, según fuentes del partido, establece de forma obligatoria la celebración de un debate como mínimo para los presidenciables y otro para los aspirantes a la secretaría general, los dos siempre en campaña. Xavier Martínez, de la lista del Col·lectiu 1-O, afea la actitud de Junqueras y recuerda que hasta el lunes se trabajaron borradores del documento, “y habían estado de acuerdo hasta el último momento, cuando Militància Decidim se descolgó”. “Quizá no quieren debatir para no perder votos”, añade".

A la izquierda del socialismo también se producen cambios. "Los Comuns se reorganizan tras la salida de Colau: Albiach deja la coordinación pero ocupará un nuevo cargo con Urtasun", destaca El Diario. En el subtítulo se añade que "La nueva dirección será un tándem entre Candela López, que repite como coordinadora, y la concejal en Barcelona Gemma Tarafa". El texto es de Arturo Puente: "Los Comuns se preparan para hacer ajustes en el partido durante su próximo congreso. La formación tiene previsto llevar a cabo no solo un cambio de caras, obligado en parte por la marcha de Ada Colau, sino también una reforma en la organización de su cúpula. Si hasta ahora el espacio estaba dirigido por tres coordinadoras, a partir de noviembre pasarán a ser dos, pero también habrá nuevos roles para Jéssica Albiach y Ernest Urtasun como responsables institucionales, un cargo de nueva creación. De esta forma Albiach, presidenta del grupo parlamentario en Catalunya, dejará de ser coordinadora de la fuerza política después de tres años. Del antiguo triunvirato, formado por Colau, Albiach y Candela López, solo repetirá esta última, y lo hará formando tándem con Gemma Tarafa, concejal en el Ayuntamiento de Barcelona. Ambas son, además, del círculo de confianza de la exalcaldesa Colau".

Sigue el texto: "Catalunya en Comú celebrará su asamblea los próximos días 16 y 17 de noviembre. Este será un cónclave importante, después de la salida de Colau tanto del Ayuntamiento de la capital catalana como del máximo órgano de dirección, pero también tras un ciclo electoral en el que los Comuns han ido a la baja. Será además el primer congreso tras la pérdida de la alcaldía de Barcelona, un golpe que en la formación ha costado encajar. Fuentes de la formación explican que, en el actual contexto, la idea de reestructurar la cúpula de los Comuns tiene que ver con la necesidad de fortalecer el partido y enfocarlo principalmente hacia el ciclo electoral de las próximas municipales. López fue alcaldesa de Castellfels y es vicepresidenta de la Diputación de Barcelona, mientras que Tarafa ocupó la regidoría de Salud con Colau, por lo que ambas tienen un marcado acento local y experiencia de gestión. A la vez, el nuevo paper de Urtasun y Albiach consolida sus roles de máximos responsables en dos ámbitos claves para los Comuns: el Gobierno central, del que forman parte dentro de Sumar, y el Parlament de Catalunya, donde son una pieza clave para construir las mayorías que necesita Salvador Illa".

21 de octubre, santoral: Úrsula y compañeras mártires, Madre Laura de Santa Catalina de Siena, Bertoldo de Parma, Cilina de Laon, Hilarión anacoreta, Juan Thwing de Bridlington, Malco monje, Mauronto de Marsella, Pedro Yu Tae-ch'l, Severino de Burdeos, Vendelino de Tréveris y Viator de Lyon.