Puigdemont y su partido están en una encrucijada. Cuando todo puede salir mal y nada sale bien. Ese es el "momentum". La ley de amnistía ha virado en tremenda chapuza para los intereses de los principales líderes independentistas. Sólo ha librado, de momento, Marta Rovira, y por un error judicial, un fallo del juez García Castellón, que se jubila a la vuelta de las vacaciones de verano. Todas esas exhibiciones de pavo real que ejecutó a la perfección Míriam Nogueras en la carrera de San Jerónimo cuando la redacción de la ley se han tornado ahora lamentos, dudas, incertidumbre y decepción. Gonzalo Boye, el gran letrado de referencia en el mundo posconvergente, ya no presume tanto de su mano en el redactado.

Todos los planes de regreso se han puesto en cuarentena. Y por si todo eso fuera poco, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) de Lluís Llach ha cosechado un estrepitoso fracaso en su primera convocatoria, un desastre sin paliativos, un pinchazo descomunal, un fiasco de campeonato, un churro de manifestación a favor de Puigdemont. Desastre total que ha disparado las alarmas en el independentismo. En todo el independentismo porque tampoco es que Marta Rovira haya congregado a multitudes en su "triunfal" retorno.

"La realidad se impone a los brindis al sol: el entorno de Puigdemont reconoce en público el fracaso de su amnistía", se titula una de las piezas de la edición dominical de Crónica Global. El texto es de David Expósito J. y arranca así: "Al "presidente de la Generalitat en el exilio" le ha salido el tiro por la culata. Lo que era una evidencia para todos desde hace tiempo, hasta su círculo más cercano ya lo reconoce públicamente con claridad. Carles Puigdemont, que pretendía pisar Cataluña en junio, probablemente no lo haga siquiera este año. Antes, ha debido ver desde Bélgica cómo Marta Rovira sí cruzaba la frontera y se abrazaba con los suyos, presentando su vuelta como una victoria de Esquerra Republicana (ERC) en su momento más bajo. En paralelo, el clamor popular contra los jueces por resistirse a aplicarle la Ley de amnistía se ha traducido en una pobre marcha de 1.500 personas por el centro de Barcelona. Lluís Llach, la baza del expresident al frente de la nueva Assemblea Nacional Catalana (ANC) para recuperar la fuerza de la calle, ha pinchado en su primera gran convocatoria contra "el golpe de Estado de los jueces", condenada a todas luces a suponer un simple brindis al sol. Uno más".

Sigue la pieza: ""Ahora lo que sabemos es que la cosa se alarga bastante y contra lo que hubiéramos deseado nosotros y nuestras familias, no volveremos este verano o este otoño; parece claro que no". Son palabras de su segundo en Bélgica, el eurodiputado y exconseller de su Govern Toni Comín, en declaraciones al canal 3/24. En Waterloo, residencia de ambos, dan por hecho que su recurso de apelación no se resolverá en cuestión de semanas, ni siquiera de unos meses, a pesar de que Junts llevara la aprobación de la ley al límite para que el texto blindara específicamente sus casos: "Puede ser que se alargue mucho". "Todavía estamos lejos de tener las condiciones que nos permitan hacer política con la normalidad a la que tenemos derecho no solo personalmente, sino sobre todo como pueblo", tuiteó por su parte Puigdemont, con motivo de la vuelta de Rovira y los otros cuatro hasta ahora procesados por el supuesto terrorismo de Tsunami Democràtic. Lejos del triunfalismo con el que prometía presentarse en el Parlament para ser investido presidente de la Generalitat el 25 de junio".

Los medios independentistas tratan de disimular el fracaso de convocatoria de la nueva ANC del cantante de "L'estaca". Pasan de puntillas por el número de manifestantes, 1.500 según la Guardia Urbana y echan capotes a la organización y a su nuevo líder. En El Nacional entrevistan a Llach, que proclama a modo de titular que "El retorno de Puigdemont cambia el paradigma y el independentismo lo debe aprovechar". Las preguntas corren a cargo de Nura Portella. Ahí va lo más destacado, un análisis entusiasta de Llach que en algunos tramos contrasta vivamente con la realidad, sobre todo en lo referente a las razones para abrazar el independentismo:

P: ¿Qué le ha pasado al independentismo en estos últimos años para haber perdido la mayoría en el Parlament y haber dejado de movilizarse en las calles?

R: Hay para escribir un libro. Diría que lo hemos hecho todo mal. Queríamos ser independientes y no lo somos. Cabe decir que quizás hemos entrado en una normalidad que no esperábamos, porque un proceso de independencia quizás no son los 18 meses que pretendíamos. Y a mí me parece que el procés de independencia no se ha acabado. Al contrario. Aunque mucha gente está desanimada, yo creo que hemos ganado mucho espacio, hemos hecho mucho camino, hemos tomado conciencia de las dificultades y ahora sabemos mejor las herramientas que tenemos y también las que nos faltan. También la desunión política a partir del 2019 ha marcado profundamente la evolución del independentismo y todo eso se ha ido traduciendo en resultados electorales nefastos hasta el punto que el independentismo no tiene mayoría en el Parlament. Pero el problema es que lo hicimos mal, y todos tenemos nuestra parte de responsabilidad, pero lo que tenemos que hacer es no flagelarnos más, que ya llevamos demasiados años, y entender que nos tenemos que alzar y empezar y volver, y volver, y volver y hasta acabar el trabajo. Pero yo no creo que nadie haya dejado de ser independentista, al menos yo no me encuentro gente que me diga que lo ha dejado de ser.

P: ¿Cree que los partidos independentistas han hecho esta autocrítica?

R: Yo creo que si no se la han hecho ellos, se la ha hecho la gente, porque les hemos dicho de todo porque no lo han sabido hacer. También han intervenido mucho las situaciones interiores de cada partido. La represión creó una especie de debilitamiento de fuerzas y recomponer eso no fue fácil. Solo tenemos que ver cómo Junts ha pasado un tiempo muy dudoso, suerte de la figura del presidente Puigdemont, que ha servido para que fueran "juntos", porque si no se perderían. La CUP está en un periodo de reflexión, espero que hayan reflexionado lo suficiente y hayan encontrado un camino más seguro. Y ahora Esquerra está un poco destartalada por un problema que yo creo que se veía venir desde hace tiempo y quizás su solución es que haya pasado y que de sopetón lo puedan arreglar y puedan ser fieles a los parámetros independentistas que siempre ha tenido Esquerra. E incluso las entidades también se habían cerrado cada una con ella misma como una manera de protegerse. Creo que todo eso se tiene que acabar, que lo que nos hace falta es volver a motivarnos, porque de motivaciones para hablar de independencia el Estado nos da a espuertas cada día

P: Hace un par de semanas empezó una especie de gira por el país por volver a conectar con las bases de la asamblea. ¿Qué sensaciones se lleva de momento, de estos encuentros?

R: Cuando vamos a hablar con la gente, nos responden como rebotados, se vuelven a tensar enseguida. Y eso para los que hacemos kilómetros es una satisfacción personal. La gente está, pero de alguna manera se tiene que desbrozar el camino y se tienen que explicar maneras de poder trabajar cada uno desde su sitio por la independencia, porque motivos para querer la independencia no nos faltan. Las consecuencias de la dependencia son tan cafres, tan evidentes que no podemos, como ciudadanos de este país, pensemos lo que pensemos, no ver que la dependencia comporta no tener estructuras, no tener sanidad, no tener escuela, la lengua en peligro, los trenes parados... Las motivaciones están todas aquí, aparte del sentimiento de pertenencia a una nación. Y todos sabemos cuáles son estos motivos. Hablas con cualquier persona y todo el mundo dice que los trenes no funcionan porque nos tratan como una colonia. O que solo tenemos tres minutos para hablar con un doctor en el CAP por la dependencia de un estado que siempre nos ha minorizado. No creo que haya ninguna persona con más motivos para desear la independencia que la señora que para ir de Reus a Barcelona en tren tarda tres horas y media. Son tantas las motivaciones que la esperanza es que reaccionemos, pero ya no por una bandera sino por la subsistencia como país y como colectivo. Cuando te das cuenta de que los 22.000 millones de déficit fiscal son la mitad del presupuesto y eso quiere decir que tenemos la mitad de trenes, la mitad de escuelas, la mitad de lo que podríamos tener... si eso no es un motivo para hacer la independencia, yo no sé qué es.

P: Con todo, en estos últimos días usted ha planteado la necesidad de defender al president Puigdemont si hay una investidura y vuelve. ¿Cómo se tendría que hacer?

R: Él primero tiene que decidir cómo quiere volver, porque es su derecho como persona, y como president de la Generalitat. Él tiene que decir "quiero volver" y a partir de aquí la gente que apreciamos su retorno como un hecho importante en la historia de Catalunya nos tenemos que poner al servicio de este retorno y cada uno hará el papel que tenga que hacer.

P: Usted antes hablaba de un momento de desmovilización independentista. ¿Cree que el retorno el president Puigdemont podría revertirlo?

R: Yo creo que es un punto disruptivo del autonomismo. Lo defino así porque me parece más claro. Es un elemento de disrupción para un autonomismo resignado. De sopetón él cambia el paradigma y pueden pasar cosas, eso también lo tienen que decidir los partidos, las entidades, y la gente del pueblo. Los independentistas pienso que, con buena lógica, lo tendríamos que aprovechar. Y yo miraré, si la Assemblea está de acuerdo, que hagamos este papel de ayudar al hecho a que la vuelta del president Puigdemont sea un punto disruptivo de la época autonomista en que vivimos y espero que la ANC lo acepte.

Más entrevistas. Otro gran personaje del sainete, el abogado Boye, es el protagonista del domingo en Vilaweb. Pronostica el letrado que si Puigdemont es detenido será conducido velozmente a Madrid para ser exhibido en los tribunales del foro como un caudillo derrotado, pero cree que el pueblo catalán alzado tratará de impedir la captura de su líder carismático, etc, etc. Las preguntas son de Josep Casulleras Nualart y las respuestas son breves, contra la costumbre del habitualmente locuaz, torrencial y palomitero abogado. Ahí van las cuestiones y contestaciones de más enjundia:

P: Doneu per fet que Puigdemont serà detingut quan torni de l’exili.

R: Avui dia com a jurista l’única cosa que sé és que hi ha una ordre de crida i cerca i ingrés a presó contra ell.

P: Com a advocat què li recomaneu, que la manera de tornar sigui discreta o acompanyat d’una mobilització popular?

R: El meu deure consisteix a informar el meu defensat de les conseqüències de l’ordre en vigor. Com encarar aquesta ordre des del punt de vista jurídic em correspon a mi; la resta, no.

P: Si hi hagués una mobilització popular per a intentar de protegir Puigdemont d’una possible detenció, hi hauria cap risc jurídic per als manifestants?

R: Per què?

P: Us ho demano.

R: Em costa pensar que la gent deixi que detinguin el president Puigdemont així com així. Els catalans són un poble mobilitzat i que ha demostrat que si s’ha de posar ferm, es posa ferm. Jo no crec que ningú pensi en una multa o en res d’això.

P: Per intentar obstruir una detenció…

R: Segons les normes espanyoles tot és possible. Però, és clar, com ho fas amb milers i milers de persones?

P: Si el detinguessin, què passaria amb Puigdemont?

R: Passaria a disposició judicial i el jutge Llarena hauria de decidir si l’ingressa a la presó. Però no ens oblidem d’una cosa: aquesta vegada només té Vox. És el més trist que he vist en la meva vida professional, que tot un Tribunal Suprem depengui d’un partit feixista per a poder prendre mesures contra un demòcrata.

P: Però han arribat fins aquí.

R: Sí, però ja no compten ni amb la fiscalia ni amb l’advocacia de l’estat, que han demanat l’aplicació de l’amnistia. No tenen ningú més en aquest procediment: són ells i Vox.

P: Pot tenir importància el fet que sigui detingut en un lloc o en un altre?

R: Crec que en el cas del president Puigdemont hi haurà un intent de portar-lo a Madrid immediatament. Si haguessin detingut Bolívar, San Martín o O’Higgins els haurien ficat en un vaixell i els haurien portat a la metròpoli. Però no els van detenir.

P: Puigdemont va explicar fa poc que el 2018 tenia cinc maneres diferents d’aparèixer al parlament, sense ser detingut, per poder ser investit. És així? Aquestes vies encara les teniu damunt la taula?

R: Jo dels temes que afectin la seguretat del president no n’he parlat mai i no en parlaré mai. Crec que el meu deure com a advocat és restar en silenci sobre aquestes coses.

P: Dins el parlament, Puigdemont tindria garantida la seguretat?

R: No pot ser detingut dins la seu parlamentària i, de fet, el president Rull també ho ha dit.

P: Pel protocol de seguretat que ho impedeix.

R: I no només això, sinó perquè la seu és inviolable. És la casa de tots els catalans, el Parlament de Catalunya és on resideix la voluntat popular dels catalans i és aquí on cal emparar el president Puigdemont. I això és una qüestió històrica.

Noticias del otro lado del independentismo. Marta Rovira pica alto. Quiere reunirse con Pedro Sánchez para hablar de tú a tú sobre el concierto económico. Del texto de Camilo S. Baquero en El País: "La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha pedido este sábado una reunión con el presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, en el que ambos discutan sobre un nuevo sistema de financiación singular para Cataluña a cambio de que el partido independentista apoye la investidura del socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat. “Hasta que no tengamos claro el cumplimiento y el calendario [de los acuerdos suscritos para la investidura de Sánchez] será muy difícil dar apoyo a la investidura”, ha dicho Rovira en una entrevista al medio Nació Digital. “Tengo muchas ganas de explicarle al señor Pedro Sánchez por qué aún se tiene que mover más por Cataluña. Con la presencialidad, ganaremos”, ha señalado Rovira, que pide “una reunión de alto nivel” entre los dos partidos. La secretaria general de ERC regresó el viernes a España tras seis años huida de la justicia en Ginebra. Rovira ya coordinaba desde Suiza las negociaciones para la investidura tanto con el PSC como con Junts, los dos partidos que han instado a ERC a darles su apoyo. La vía para que Carles Puigdemont repita como president, sin embargo, es mucho más complicada, porque implicaría que Illa se abstuviera a su favor".

Y: "Una nueva financiación para Cataluña centra las negociaciones entre republicanos y socialistas pero, pese a las señales positivas enviadas de un lado y otro, el acuerdo sigue sin verse en el horizonte. ERC quiere un modelo singular basado en la bilateralidad y similar al concierto vasco —”concierto catalán”, lo ha llamado Pere Aragonès— que implique recaudar todos los impuestos pero que incluya también cierta cuota de solidaridad interterritorial. El PSC pone sobre la mesa, sin embargo, una figura recogida ya en el Estatut: que la Generalitat tenga más control en un Consorcio Tributario pero sin salir del régimen común que comparten todas las comunidades a excepción del País Vasco y Navarra".

De momento y antes de empezar a hablar de reuniones al más alto nivel, "El PSC saca pecho del regreso de Rovira y pide el Govern para afianzar la “normalización”", señala La Vanguardia. La pieza viene con la firma de Luis B. García: "La viceprimera secretaria del PSC, Lluïsa Moret, ha reivindicado este sábado el papel de los socialistas en el proceso de “normalización” política en Catalunya y que, a través de los indultos, la reforma del Código Penal y la amnistía, ha propiciado, entre otros, el regreso a tierras catalanas de la secretaria general de ERC, Marta Rovira. Así, la número dos del partido de Salvador Illa, ha reclamado que el próximo Govern tenga el sello socialista, con el objetivo de reforzar esa normalización política".

Y: "Moret se ha pronunciado así en la clausura del último de los congresos de las federaciones socialistas pendientes, el de la federación de l'Hospitalet de Llobregat, donde la también presidenta de la Diputación de Barcelona ha reivindicado la necesidad de que Catalunya goce de un gobierno “estable” presidido por Illa que permita seguir avanzando en la agenda del reencuentro diseñada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La dirigente, que además coordina el equipo socialista que negocia la investidura de Illa con ERC, ha valorado como un hecho “positivo” que dirigentes políticos independentistas que abandonaron el país como consecuencia de los procesos judiciales abiertos contra el procés puedan volver a Catalunya, pero ha remarcado que este regreso, como el que el viernes protagonizó Rovira, lo han “propiciado” los socialistas".

A todas estas y en Estados Unidos, Trump ha sufrido un atentado del que ha salido prácticamente ileso, con tan solo un rasguño en la oreja. Un individuo ha abierto fuego contra el aspirante republicano y ha matado a un asistente al mitin. El tirador ha sido abatido.

14 de julio, santoral: Camilo de Lelis, Francisco Solano taumaturgo, Heracles obispo, Juan Wang Guixin, Marchelmo de Deventer, Optaciano de Brescia, Tuscana de Verona y Vicente o Madelgario.

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