Lunes de encuestas, pero no con proyecciones de voto y escaños, sino relativas a las preferencias de los electores. Las conclusiones son pasto de analistas políticos que tratan de desentrañar el sentido de los posos del café o de los interiores de las perdices, como hacían las vestales. Las aproximaciones a los posibles resultados arrojan un alto porcentaje de contorsiones poselectorales, de pactos improbables e incluso la repetición de los comicios.
En términos generales, "Los catalanes prefieren un gobierno de izquierdas liderado por Salvador Illa", según apunta el titular de apertura de Crónica Global. Otra de las grandes conclusiones del sondeo de este medio es que "Ninguno de los votantes de las principales fuerzas políticas del territorio quiere repetir un Ejecutivo en minoría como el de Pere Aragonès". El texto es de Cristina Farrés y Noelia Carceller: "El PSC no solo ganaría las elecciones catalanas del 12 de mayo. El 28,9% de los catalanes prefieren un gobierno de izquierdas liderado por Salvador Illa, según una encuesta de Electomanía para Crónica Global. Por detrás, el 24,4% desearía un gobierno independentista que sea liderado por Junts antes que uno presidido por un representante de ERC, en este caso el candidato y actual president en funciones Pere Aragonès. Un gobierno de izquierdas liderado por el PSC o un gobierno independentista liderado por Junts son las opciones favoritas para los catalanes, que tienen claro que prefieren que el Ejecutivo que se forme tras pasar por las urnas sea a través de pactos y no en minoría parlamentaria. El 6,4% de los encuestados querrían un gobierno en minoría del PSC, frente al 3,7% o el 3,6% de ERC y Junts, respectivamente. Si las cifras se confirman, el partido ganador deberá buscar los apoyos parlamentarios para formar gobierno".
Sigue la pieza: "Sobre la preferencia de gobierno según los votantes de cada partido, los datos que arroja el sondeo son interesantes. El primer secretario de los socialistas catalanes es el favorito no solo por el 75,9% de sus electores, también por el electorado de los Comunes. El 48% de catalanes que depositarán su voto en favor de Jéssica Albiach, desean un gobierno de izquierdas liderado por el PSC. Hasta los votantes del PP preferirían un gobierno liderado por Illa que la repetición de otro gobierno independentista. Es más, el 18,9% de los apoyos de Alejandro Fernández quiere un gobierno de izquierdas, aunque el 24,3% sí que preferiría un gobierno en minoría del PSC. O lo que es lo mismo, que Salvador Illa tuviese los suficientes escaños como para no depender de otros partidos para formar gobierno. Esto significa que los partidarios del PP no verían con malos ojos la fórmula que siguió el partido en el Ayuntamiento de Barcelona, cuando Daniel Sirera se abstuvo para facilitar la alcaldía a Jaume Collboni frente a la alternativa que había en aquellos momentos sobre la mesa: un gobierno de Junts y ERC".
Igual de interesante resulta el sondeo que sirve este lunes a sus lectores el diario La Razón. "Los votantes de ERC preferían a Junqueras de candidato y los del PP, a Dolors Montserrat", se titula la entrega demoscópica cuyo análisis corre a cargo de Ricardo Coarasa: "Los votantes de ERC y del PP preferían otro candidato para encabezar sus respectivas listas a las elecciones catalanas del 12 de mayo. Los republicanos hubieran querido que fuese Oriol Junqueras el número uno de su candidatura -una opción imposible, porque a la espera de la ley de amnistía el exvicepresidente de la Generalitat está inhabilitado hasta 2031 para ser candidato en aplicación de la sentencia del "procés"- y los populares se decantan por la exministra Dolors Montserrat, ahora eurodiputada, en lugar de Alejandro Fernández, cuya designación ya fue objeto de debate en el seno del PP. En esa misma línea, a los antiguos votantes de En Comú les hubiera gustado ver antes a Ada Colau que a Jessica Albiach al frente de la candidatura de Comúns Sumar. Así se desprende de la encuesta de NC Report para La Razón sobre la valoración de los líderes catalanes por sus propios votantes, que sitúa en cabeza a Carles Puigdemont y al propio Junqueras".
Sigue el texto: "El cambio de candidatos, no obstante, no tendría un impacto significativo en los resultados electorales previstos, pues según esa encuesta apenas serviría para que ERC obtuviera dos escaños más, insuficientes para arrebatar al PSC la victoria electoral que le otorgan las encuestas, mientras que el botín del PP solo sumaría un diputado más, al igual que sucedería en el caso de los comunes. La encuesta de evaluación de candidatos a las elecciones del 12M, efectuada el pasado jueves, muestra también el respaldo mayoritario, con un 66,5 por ciento, de los votantes del PSC al exministro Salvador Illa. Y eso pese a que un 26,3% de los seguidores socialistas en Cataluña defienden que obtendrían mejores resultados el 12M con Miquel Iceta como candidato. En cuanto a valoración, el exministro de Sanidad obtiene un 6,6 mientras que Miquel Iceta también aprueba entre sus votantes, pero con peor nota, un 6,2".
La Vanguardia no muestra ningún sondeo sobre Cataluña este lunes, pero apunta el siguiente titular: "Los pactos postelectorales ya son protagonistas en la precampaña del 12-M". El texto es de Iñaki Pardo Torregrosa: "Como es habitual en estos últimos años, con la fragmentación política como marco general, los pactos postelectorales son protagonistas incluso antes de que arranque la campaña. Sobre todo porque todos los sondeos pronostican que ninguna de las tres fuerzas que sobre el papel se disputan la primera posición –PSC, Junts y Esquerra– tendrá una mayoría suficiente para gobernar en solitario. Los vetos que ahora hay sobre la mesa y que pide levantar el primer secretario de los socialistas catalanes, Salvador Illa, a quien las encuestas sitúan en cabeza desde hace tiempo y quien ya ganó en el 2021, podrían llevar a Catalunya a un escenario de bloqueo y repetición electoral que nadie descarta. Aunque es prematuro avanzar tantas pantallas, el independentismo podría no tener mayoría y los socialistas, por su parte, podrían quedarse sin apoyos suficientes para una alternativa".
Continúa la nota: "Illa evitó pronunciarse ayer sobre un eventual pacto con ERC o JxCat tras los comicios del 12 de mayo. En cambio sí que dejó claro que la única línea roja para tejer alianzas serán los “discursos de odio” que atribuye a Vox y Aliança Catalana. Tras participar en una carrera, el también exministro de Sanidad eludió la pregunta y se escudó en que es una “falta de respeto a los ciudadanos” valorar acuerdos antes de que se vote. En cualquier caso, tanto Junts como ERC prometen que no darán sus votos al PSC en un debate de investidura, si bien en Esquerra hay quien ha planteado de forma abierta la posibilidad de articular de nuevo un tripartito –con los socialistas y los comunes–. Con todo, esa cuestión ha suscitado debate y declaraciones cruzadas en la formación republicana entre el exdiputado del Congreso Joan Tardà y el viceconseller y director de la oficina de presidente de Pere Aragonès, Sergi Sabrià. Por ello desde hace tiempo, tras el acuerdo presupuestario del 2023, JxCat agita el fantasma del tripartito de forma recurrente y más ahora que hay pugna electoral".
Y: "Los posconvergentes, a su vez, tratan de polarizar la campaña entre Carles Puigdemont e Illa. En Junts consideran que en las elecciones que se celebrarán dentro de un mes es posible que se deshaga el empate técnico entre las dos fuerzas independentistas de las últimas contiendas. En sus intervenciones públicas, Puigdemont asegura que si vuelve a ser president será con una mayoría independentista que le apoye en el Parlament. Por ello, ha hablado de tender puentes de nuevo con Esquerra y tratar de mejorar una relación maltrecha y complicada desde hace varios años".
En El Mundo destaca el amplio reportaje dedicado a los nuevos dominios de Puigdemont en la comarca francesa del Vallespir. "El 'triángulo rural' de Puigdemont en el sur de Francia" se titula la pieza que firma Ángeles Escrivá sobre el nuevo domicilio eventual del expresidente de la Generalitat. Del texto de Escrivá: "La nueva casa de Puigdemont está como a desmano de cualquier lugar. Forma parte de un pequeño grupo de construcciones desiguales y sin armonía dispuestas junto a un camino inusitadamente frecuentado en el que con dificultad pasan dos coches. En la explanada algo polvorienta y sin asfaltar, la leña apilada, una furgoneta de mantenimiento de piscinas, la ropa tendida de una de las vecinas y una jardinera en barbecho a la espera que alguien plante los tomates para el verano. Está en medio del campo, pero no hay cultivo ni vistas impactantes. Sí se escucha (y se huele) el trajín de una vaquería a apenas unos 50 metros en la que las máquinas construyen una zanja de drenaje mientras los hermosos animales miran distraídamente. Un cubo de compostaje, un bote de calçots junto a las herramientas y pequeños cartelillos cuquis en los que se explica en francés y en catalán que el matojo plantado en la vereda es romero".
Sigue el texto: "Definitivamente, despista. La suya es una fachada pequeñita con la puerta ubicada sobre un garaje, pero resulta que guarda un caserón de 250 m2, con seis habitaciones, dos cuartos de baño y tres aseos, un jardín de 200 metros con una piscina que quedará habilitada a principios de junio y un granero transformado en gimnasio y billar. Es una casa rural publicitada en la zona como el lugar ideal para que las familias disfruten de la paz del campo y se informa de que cuesta alquilarlo por semana 1.850 euros y 1.350 durante el fin de semana; 3950 si es temporada alta. Está reservada hasta el cuatro de mayo. Puigdemont no se ha llevado hasta allí sus cosas desde el imponente palacete de Waterloo —de 4.400 euros mensuales, sobre el que se escribió que era pagado por su amigo, el empresario Matamala—, probablemente porque tiene la esperanza de trasladarlas directamente hasta su añorada Girona, apenas a una hora de camino, cuando la ley de amnistía resulte efectiva, pero es allí donde ha estado recibiendo a sus correligionarios en las últimas dos semanas. Pilar Rahola, sin ir más lejos, activa militante de las redes, visitante del president en todos los lugares en los que éste se ha asentado, posaba sonriente junto al prófugo hace unos días bajo el olivo del jardín".
Y: "Este lugar está a 23,7 kilómetros y 23 minutos de Argèlers, la localidad en el Rosellón elegida para aplicar (la inédita y novedosa fórmula) de celebrar allí todos sus mítines de campaña excepto dos; está a 27,2 kilómetros y 25 minutos de Elna, el lugar donde en su día los independentistas escondieron las urnas para la votación del 1 de octubre y a 24,5 kilómetros y 23 minutos de Perpiñán, la ciudad en la que el candidato de Junts concede sus entrevistas y en la que ha pedido a TV3 que se celebre el debate entre candidatos".
Y mientras se arbitran los preparativos para la campaña catalana, "Rusia ceba sus bots en España para manipular las elecciones catalanas y vascas", advierte Vozpópuli. Escribe Marcos Sierra: "Los grupos de hackers ubicados en Rusia alineados con el Kremlin alimentan ya perfiles falsos en redes sociales para hacerlos crecer a la mayor velocidad posible en seguidores. El objetivo final es que ganen credibilidad y, llegados a un punto, difundir campañas de desinformación. Un escenario que se repite con los comicios de País Vasco y Cataluña a la vuelta de la esquina. Los ciberdelincuentes buscan con este tipo de acciones influir en el votante, manipular las elecciones y desestabilizar el país tanto como sea posible. El uso de perfiles falsos para lanzar campañas de desinformación o fake news aumenta, según fuentes de Meta (Facebook, Instagram y WhatsApp), hasta un 80% en periodos electorales. Este tipo de perfiles son cada vez más difíciles de detectar tanto por las plataformas como por los usuarios, debido al uso de Inteligencia Artificial (IA)".
Sigue Sierra: ""Estas tácticas son habituales cuando hablamos de atacantes rusos. Lo estamos viendo ya en estos momentos. La vida de estos bots suele ser corta, pero cuanto más convincentes sean, más tardan en ser detectados por las plataformas. Los nuevos avances en Inteligencia Artificial hacen estos ataques más sofisticados. Las campañas tienen origen en Rusia, la mayor parte, seguido de China y Corea del Norte", explica José Luis Díaz, director general de la empresa de ciberseguridad Advens en España y Portugal. Es un riesgo del que alerta el informe de riesgos del 2024 del Foro Económico Mundial, que establece como una de las diez amenazas más importantes el uso del ataque cibernético con el propósito de engañar. De igual forma, es una preocupación que también refleja el Informe Anual de Seguridad Nacional correspondiente al año 2023 publicado por el Gobierno de España. "La capacidad de influencia en la opinión pública convierte las redes sociales en un vehículo idóneo de propagación que puede ser empleado por determinados agentes estatales para explotar vulnerabilidades en el marco de una estrategia híbrida. Este aspecto cobra especial relevancia, si cabe, a la vista del intenso calendario electoral de 2024, año de celebración de elecciones en más de 70 países de todo el mundo", refleja el documento".
15 de abril, santoral: Telmo confesor, Abundio de Roma, Crescente, Marón de Piceno, Ortario de Landelles, Paterno de Scissy, Pausilipo, Potenciana y Teodoro.