Plena campaña en Cataluña. Los partidos ya han activado las maquinarias electorales. El PSC, de Congreso, refuerza y renueva su dirección y parte como claro favorito, pero con más distancia que en los pasados comicios autonómicos. La maniobra de ERC de anticipar las elecciones puede acabar resultando un disparo en el pie del propio partido. En el campo secesionista, Junts cobra ventaja. Las aventuras de Puigdemont tienen su público, aunque hay quien duda, con razón, de que ese tirón popular del novelista de Waterloo se traduzca luego en votos.
En la parte conservadora y constitucionalista, el PP recupera terreno frente a Vox, que es, como decía aquel, el partido del tercer cubata. Ocurre que ya no es novedad. En paralelo se abre un ardua negociación entre populares y lo que queda de Ciudadanos. El dilema es absorción o lista conjunta. Pero está por ver primero si Alejandro Fernández repite como candidato.
Como es lunes, algunos medios referencian sus análisis electorales con encuestas sobre el 12M. Por ejemplo, Sociométrica elabora un sondeo para El Español que otorga una ventaja de nueve escaños a los socialistas en relación con el segundo partido, el de Puigdemont. ERC cae a la tercera posición. Estos son los escaños y el porcentaje de votos: PSC, 42 (29,1%); Junts, 33 (21,2%); ERC, 28 (19,1%); PP, 12 (9,1%); Vox, 11 (8,2%); En Comú, 5 (5,5%); CUP, 4 (4,8%). En el titular se abunda en que Illa tendría mayoría con ERC o Junts sin necesitar a los comunes. El apunte no es baladí, toda vez que han sido los de Colau y Albiach quienes han precipitado el adelanto electoral en represalia por no entrar en el gobierno municipal de Barcelona. El sumario de la encuesta apunta, además, que "Puigdemont rentabiliza la amnistía y aventaja en 5 escaños a ERC, que cae de 33 a 28. El PP crece hasta los 12 diputados".
El quiosco ofrece otra encuesta, la de NC Report para La Razón. Estos serían los resultados: PSC, 36/37 (25,7%); Junts, 32/33 (21,3%); ERC, 30/31 (20,5%); PP, 12/13 (8,9%), Vox, 9/10 (7,6%); CUP; 7 (5,3%), En Comú, 6 (5,5%). "El PSC ganaría pero Puigdemont superaría a ERC", advierte un titular del que se induce que el diario atisba un pacto entre socialistas y republicanos que podría colapsar por la cuña de Puigdemont. En el sumario abunda en que "Illa volvería a ser la fuerza más votada, pero el independentismo podría sumar la mayoría absoluta con la CUP. El PP crece hasta diez escaños mientras que Vox puede perder dos".
En medio de este contexto y con esas posiciones de salida, el aspirante socialista, Salvador Illa, comparece en Crónica Global para señalar, entre otras cosas, que "Puigdemont no alterará nuestra campaña; ha participado otras veces y hemos visto el resultado". La entrevista corre a cargo de la directora del diario, Cristina Farrés, y Noelia Carceller y arranca con una entradilla sobre el cónclave celebrado este fin de semana: "Ara toca Catalunya. Es el lema con el que Salvador Illa sale a ganar las elecciones autonómicas del 12 de mayo, anticipadas por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, tras no lograr los apoyos necesarios para la aprobación de los presupuestos. Al PSC no le sorprendió con la maquinaria electoral a medio gas, más bien todo lo contrario. La convocatoria ha coincidido con la celebración de su 15 Congreso. Un cónclave en el que el primer secretario ha contado con el apoyo del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y del presidente Pedro Sánchez, y del que ha salido una nueva ejecutiva que le debe acompañar hacia su objetivo: gobernar la Generalitat. En una entrevista con Crónica Global, el ya proclamado candidato a los comicios del 12M asegura que su prioridad es “pasar página” de 10 años del procés que no han traído nada bueno para Cataluña. También se muestra convencido de que la amnistía no solo no afectará a sus buenas perspectivas electorales, sino todo lo contrario".
En las tripas de la entrevista, Illa responde a las críticas de Pere Aragonès, que le ha llamado delegado de Moncloa. Esto es lo que replica el dirigente del PSC: "Yo no defiendo mi proyecto político descalificando a nadie, sino con propuestas. Probablemente, ese tipo de comentarios pueden encontrar su explicación en el hecho de que puede resultar difícil explicar por qué no estamos preparados para afrontar la sequía cuando su partido, junto a Junts, han gobernado los últimos diez años. O por qué la educación ha pasado a ser la peor de España o por qué somos incapaces de tomar decisiones para actualizar y poner al día nuestras infraestructuras de movilidad y aeroportuarias... Probablemente de todo eso tengan poco que decir y tengan que abordar otras cuestiones. Allá ellos. El PSC tiene un proyecto y personalidad definidas".
En el flanco secesionista hay un atasco de candidaturas. "La atomización del independentismo radical: más partidos que nunca rivalizan con Junts" titula El Confidencial. En el sumario se da cuenta de la fecundidad electoral del independentismo: "Desde Orriols a Ponsatí pasando por el Front Nacional de Catalunya. Tras el paso atrás de la ANC, hasta tres posibles listas extremistas pueden morder una parte del voto que tradicionalmente consiguen JxCat y la CUP". Escribe Antonio Fernández: "El universo independentista afronta una precampaña electoral en medio de una profunda crisis y con una división como nunca antes había padecido. Aunque faltan por decidir algunas candidaturas, los grupos que se atisban en el horizonte dibujan una dispersión del voto histórica. A los tres grandes partidos con representación parlamentaria, ERC, JxCat y la CUP, se añaden otras posibles listas que podrían suponer un debilitamiento del sector independentista en escaños y diversos trasvases de voto. Se trata de Aliança Catalana, Alhora y el Front Nacional de Catalunya después del portazo de las bases de la ANC a presentar una lista cívica. De hecho, la única fuerza que podría calificarse como posibilista es ERC, un partido que ha optado por jugar al parlamentarismo. Las demás fuerzas se abrazan a la unilateralidad como tabla de salvación de un electorado que, en una gran parte, pasó a engrosar las filas de la abstención en las últimas elecciones autonómicas y generales".
Líneas después continúa así Fernández: "Aliança Catalana está capitaneada por Sílvia Orriols, alcaldesa de Ripoll, que en las últimas elecciones municipales logró la alcaldía de esta importante localidad gerundense desbancando a sus rivales más directos, JxCat y ERC. Orriols, que aún no ha decidido si da el salto a las autonómicas, sopesa las posibilidades que tiene de entrar en la Cámara legislativa, aunque su partido sea muy pequeño y tenga solo 8 concejales en toda Cataluña, de un total de 9.157 ediles. Pese a esa pequeña cifra, ya tiene dos alcaldías, pues una moción de censura en Ribera d'Ondara (Lleida) le arrebató la alcaldía al PSC y pasó a gobernar el edil de Aliança Catalana con el apoyo de los dos concejales escindidos de ERC. Aliança Catalana tiene otro concejal en la localidad barcelonesa de Manlleu. Alhora es el partido nonato que pondrán en marcha este mes de abril la exconsejera fugada Clara Ponsatí y el filósofo Jordi Graupera, que en 2019 fue la apuesta municipal de la ANC para las municipales y que estuvo a punto de lograr plaza en el Ayuntamiento de Barcelona. Aunque aún no se han dado a conocer los programas de Alhora, el perfil de sus impulsores es de un radicalismo que, en el caso de Ponsatí, tiene ribetes excluyentes".
Y: "El FNC, por su parte, es una formación que sus rivales califican de xenófoba y de extrema derecha catalana y que también se mueve en las revueltas aguas de la unilateralidad. En realidad, Aliança Catalana es una escisión del FNC, puesto que Orriols había sido, en la anterior legislatura, concejal del Front en Ripoll. El FNC logró en 2023 seis concejales en toda Cataluña, aunque tiene la alcaldía del pequeño pueblo tarraconense de La Masó, donde logró 4 d ellos 7 concejales. En las últimas autonómicas cosechó solo unos 4.976 exiguos votos. La lógica política puede propiciar, al final, alianzas internas de estas fuerzas entre sí o con alguno de los otros partidos que se presenten. Pero todos los analistas y los gurús políticos independentistas coinciden en apuntar a que su competencia en las autonómicas de mayo puede afectar a dos grandes partidos que comparten un espectro del electorado radical con estas cuatro posibles candidaturas. Se trata de la CUP, que bebe en fuentes de la extrema izquierda y de Junts, que bebe en fuentes de la derecha y la extrema derecha".
Pero la actualidad no sólo se compone de elecciones y proyecciones. El día a día arroja noticias que cuestionan la capacidad de ERC para gobernar. "Los sindicatos de prisiones rechazan la reunión convocada por el Govern y siguen exigiendo dimisiones", apuna El Nacional. El texto es de Júlia Peñascal y comienza así: "Los sindicatos han decidido no asistir a la reunión convocada por el Departament de Justícia este lunes con nuevos interlocutores, y sin la presencia de la consellera Gemma Ubasart ni del secretario Armand Calderón, de quien los trabajadores piden la dimisión. Así lo han confirmado fuentes de varios sindicatos a la ACN, que mantienen la presión para reclamar los ceses. Aparte de rechazar el encuentro, los trabajadores penitenciarios han denunciado que directores de las prisiones les han dado órdenes de quedarse a dormir en la prisión para poder garantizar el turno de mañana del lunes, ante la posibilidad de que se vuelvan a organizar bloqueos en los accesos de los centros".
Sigue el texto: "Por su parte, el portavoz de UGT Prisiones, Xavier Martínez, ha confirmado que no prevén acudir a la reunión convocada por la Conselleria de Justicia para este lunes a las 9.00 horas, en declaraciones en TV3. El portavoz del sindicato mayoritario de prisiones en Catalunya ha tildado de auténtica provocación que les convoquen sabiendo que les han exigido "dimisiones" antes de sentarse a negociar".
En otra entrevista, esta en Rac 1, Xavier Martínez sugirió que el Govern se niega a cesar a Calderón porque le deben muchos favores de los tiempos de los "presos políticos", de cuando al centro penitenciario de Lledoners recibía el nombre de Gran Hotel Lledoners.
Y más madera. El campo en llamas, ruido de maquinas segadoras, tractores en lucha. El País avisa de que "Los agricultores catalanes, dispuestos a movilizarse si el adelanto electoral frena las ayudas pactadas en el Parlament". En el subtítulo se cuenta que "El departamento de Acción Climática anuncia que la no aprobación de los presupuestos complica la financiación de infraestructuras básicas como la potabilizadora del Besòs". Escribe Alfonso L. Congostrina: "El debate monográfico de agricultura y ganadería celebrado el 7 de marzo en el Parlament de Cataluña aprobó establecer una renta básica agraria, elevar la pensión de jubilación a los trabajadores autónomos del campo y cambiar el nombre de la consejería de Acción Climática por el reivindicado de Agricultura, Ganadería y Pesca. Estos tres acuerdos, y otros, penden ahora de un hilo después de que el ejecutivo de Pere Aragonès no consiguiera aprobar los presupuesto y convocara elecciones autonómicas. Además, gran parte de las inversiones para luchar contra la sequía también peligran al suspenderse el trámite para aprobar las cuentas. A las organizaciones agrarias la noticia les ha cogido desprevenidas y preparan nuevas movilizaciones dependiendo de si los compromisos adquiridos por el Govern se materializan o no".
Continúa la nota: "Imma Puigcorbé, de la Plataforma Pagesa, ha revelado a El País que este viernes se reunieron con el departamento de Acción Climática, que les prometió mantener las ayudas pactadas. “El sector está muy enfadado. Si al final no se cumple y garantizan las partidas destinadas a la agricultura y ganadería habrá nuevas movilizaciones”, mantiene. Puigcorbé defiende que hay ayudas de la Unión Europea que tendrán que entregarse, “sí o sí”, a los payeses. “El problema es que sin presupuestos todo lo que la Generalitat prometió parecía que quedaba en papel mojado. Presionaremos para que se tramiten de urgencia las ayudas ya que hay payeses que como esperen dos o tres meses a cobrar abandonarán el trabajo”, lamenta la portavoz de la plataforma".
18 de marzo, santoral: Alejandro y Cirilo de Jerusalén, Anselmo de Mantua, Eduardo, rey de Inglaterra, Frigidiano, Leobardo y Salvador de Horta Grionesos.