Asunto resuelto. Carles Puigdemont votó a favor de Pedro Sánchez. La duda alimentada durante meses en Waterloo se ha disipado. Junts vuelve a la política y su nueva imagen es Miriam Nogueras, que quiere el supermercado entero. Crispación absoluta en Madrid. Alberto Núñez Feijóo felicita a Sánchez diciéndole que ha cometido un error. Isabel Díaz Ayuso proclama "me gusta la fruta", frase que se convierte en un nuevo lema contra el Gobierno. En Cataluña, la ANC y los CDR anuncian movilizaciones permanentes. Habrá que ver el grueso de tales movilizaciones ahora que las entidades independentistas no cuentan ni con el favor de las administraciones catalanas ni de los partidos.
A la espera de la primera reunión entre el PSOE y Junts fuera de España (probablemente en Ginebra) y del nombre de los mediadores, arranca una nueva etapa en la política española con el telón de fondo de la ley de amnistía y el "conflicto".
Sánchez respira aliviado. Baño de aplausos en el Congreso. Sonrisas y alegría a la espera de la conformación de un nuevo Gobierno. Se espera una amplia renovación del gabinete, savia nueva para afrontar una gobernación auditada por las dos facciones del independentismo, enfrentadas a muerte. La conclusión más referida es que Sánchez es un fajador imbatible, un hombre con la mandíbula de hierro y el puño de plomo.
"Pedro Sánchez, investido presidente con la amenaza diaria de Puigdemont y con la calle en contra de la amnistía", titula El Mundo. El texto es de Marisa Cruz: "179 votos a favor, 171 en contra y ninguna abstención. Pedro Sánchez ha sido investido presidente del Gobierno con el apoyo de la mayoría absoluta de los diputados y tres más. Los escaños de PSOE, Sumar, Junts, ERC, PNV, Bildu, BNG y Coalición Canaria le han abierto de nuevo las puertas de La Moncloa con cuatro años por delante que ya se vislumbran difíciles, sometidos a las exigencias de todos ellos y muy especialmente del independentismo catalán que ayer mismo, esgrimiendo sus votos imprescindibles, ya le advirtió frente a la tentación de jugar con la suerte. Hoy mismo, la portavoz de Junts Miriam Nogueras volvió a incidir en que la negociación con el PSOE tendrá que ser "diaria" y que "con cada acuerdo que se cumpla, Cataluña tendrá que estar más cerca de la independencia". Desde Bruselas, Carles Puigdemont respaldó a su portavoz en el Congreso y aseguró que lo hace "muy bien"".
Y: "Sánchez, que prometerá su cargo en Zarzuela este viernes a las 10.00 horas, afronta ahora la labor de formar un nuevo Ejecutivo que se presume más corto que el que ha tenido hasta la fecha, más político y más entrenado para desplegar un relato construido sobre dos pilares: el enfrentamiento radical con la oposición, a la que espera rodear con un cordón sanitario y, la negociación, en aras del "reencuentro" y la "convivencia", con los secesionistas. La legislatura, bautizada gracias a la concesión de una amnistía a los condenados y encausados por el proceso soberanista catalán, estará tutelada por minorías que no reúnen más allá del 6% de los votos, pero que han logrado imponerse aprovechando la necesidad del líder socialista de contar con sus escaños para seguir en el poder. Y cuenta ya con un ambiente en contra en la calle, con manifestaciones multitudinarias en contra de la amnistía como las que se produjeron en toda España el pasado domingo y que se volverán a repetir este sábado en el centro de Madrid".
De la calle hablaremos luego.
En La Razón atribuyen a Sánchez unas palabras que no consta que haya pronunciado en público. "Pedro Sánchez: «Ni Puigdemont romperá, fuera de nuestro lado hace mucho frío»" es el título de una pieza que firma Carmen Morodo: "Ahora, lo que venga después está por escribir porque no hay plan más allá de la convicción que tienen estos colaboradores de Sánchez de que, por más que les amenacen y tensen la cuerda, ninguno de sus socios, ni siquiera Carles Puigdemont, les abandonará en los próximos cuatro años porque «fuera de nuestro Gobierno hace mucho frío». Las jornadas parlamentarias de la investidura también han sido la primera puesta en escena de la obsesión del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont por marcar terreno y diferenciarse de Oriol Junqueras, y esa diferenciación es siempre a costa de apretar más a Sánchez para que avance en sus cesiones. En los próximos días, nada más se constituya el nuevo Gobierno, se celebrará la primera reunión con los verificadores internacionales que ha exigido Puigdemont como árbitros de una «mesa» con la que el dirigente soberanista, prófugo de la Justicia española, lanza el mensaje para España, y para la comunidad internacional, de que se sientan dos naciones, la española y la catalana, que necesitan de un mediador de conflictos. Ésta es una de las grandes cesiones que ha hecho el PSOE en esta negociación por las consecuencias que tiene a la hora de enmarcar lo que pasó en Cataluña en la etapa del procés y lo que está sucediendo en la actualidad".
Sigue Morodo: "Ayer, los socialistas cercanos a Sánchez sólo estaban ya pendientes de las quinielas sobre los futuros ministros. Aquellos que se ubican más cercanos siembran la expectativa de una revolución, necesaria para distraer la atención, limpiar la imagen de Sánchez y darle un impulso a una Legislatura en la que la competición entre Puigdemont y Oriol Junqueras llevará continuamente al fango del debate territorial que tanto interesa al independentismo. Porque no sólo es la ley de amnistía, que centrará el debate parlamentario de los próximos meses con enmiendas que llegarán de Junts y de ERC, sino que también tendrán que ir dándose pasos en el desarrollo del pacto político que incluye las cesiones de financiación a Cataluña y despejar el camino para una consulta, como fórmula presentable del referéndum de autodeterminación. La seguridad del núcleo duro de Sánchez de que tienen la «sartén por el mango», y podrán ir dando largas a la concreción de estas concesiones, hasta agotar la Legislatura, se irá sometiendo a prueba ya desde los próximos días. Significativamente, tanteando ayer a las dos partes, en lo que parece un juego de trileros, tan convencidos están en Moncloa de que a Puigdemont le vale con la amnistía, y «con resolver su situación personal y la de los suyos», como lo están en el núcleo duro de Junts, que pilota en Madrid Miriam Nogueras, de que harán que Sánchez pague lo acordado si quiere continuar siendo presidente del Gobierno".
Enric Juliana ejerce de "hombre del tiempo" en La Vanguardia. Este es su pronóstico sobre la legislatura: "¿Va a disminuir la tensión? No. La tensión política se va a mantener alta en ese país en los próximos meses, por dos motivos: ese es el tono de la época y hay tres citas electorales en el horizonte. Antes del verano se celebrarán comicios autonómicos en el País Vasco y Galicia, y también habrá elecciones para la renovación del Parlamento Europeo. Las elecciones vascas y gallegas, que aún no tienen fecha, serán una prueba de carácter parcial, de notable interés político. En Galicia se pondrá a prueba la mayoría absoluta del Partido Popular. En el País Vasco se verá cuál es el grado de apoyo a la coalición de gobierno formada por el Partido Nacionalista Vasco y el Partido Socialista de Euskadi. El sueño del PP en el País Vasco sería conseguir que sus votos fuesen necesarios para la gobernabilidad. Las elecciones europeas sí tienen fecha: 9 de junio del 2024. Serán un examen político general. Una reválida. Un momento para verificar la relación de fuerzas. Con esas tres elecciones en agenda es del todo imposible un relajamiento de la política española".
Mientras tanto y desde Barcelona, el presidente de la Generalitat no renuncia a meter la cuchara en la crema catalana. Consciente de la atención internacional, explota su posición. Es la nueva gota malaya. "Pere Aragonès, a la BBC: "Estamos trabajando en un acuerdo para un referéndum en Cataluña"", señala Crónica Global. El texto es de Ricard López: "El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha sido entrevistado este jueves en el canal de televisión público británico BBC con motivo de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Una investidura que ha sido posible gracias al apoyo de los partidos secesionistas --el suyo propio ERC, y Junts per Catalunya-- al candidato del PSOE a cambio de amnistiar a los encausados por el procés secesionista, entre otras prebendas. Una de esas concesiones debe ser, según ha reconocido Aragonès a BBC News, la celebración de un referéndum identitario en Cataluña, que es su propuesta para resolver lo que llama "conflicto político entre Cataluña y España", según sus palabras".
Sigue el texto: ""Estamos trabajando en un acuerdo para un referéndum en Cataluña, un referéndum acordado entre el Gobierno español y el Govern catalán", ha respondido el presidente de la Generalitat al ser preguntado sobre si la amnistía desencadenará otro embate del secesionismo catalán contra el Estado. Aragonès ha manifestado que "los conflictos políticos, las discusiones políticas, se deben resolver mediante la democracia, mediante el diálogo, con acuerdos", y que esa es la meta hacia la que han empezado a caminar, según sus palabras. "Ahora tenemos esta oportunidad para finalmente resolver lo que es claramente un conflicto político", ha añadido. Según Aragonès, existe una "abrumadora mayoría" de catalanes que quiere un referéndum para decidir el futuro de Cataluña, y que ese deseo de los catalanes es la solución, si bien no ha aportado datos fiables al respecto".
Y de vuelta a Madrid, "El Tribunal de Cuentas arranca el juicio contra Puigdemont bajo la sombra de la amnistía", señala El Confidencial. En el sumario, el cuadro de fondo: "La Fiscalía reclama a los demandados tres millones de euros, mientras que la acusación que ejerce Sociedad Civil Catalana (SCC) eleva la cifra hasta los cinco millones". Escribe Pablo Gabilondo: "El Tribunal de Cuentas (Tcu) celebra este viernes el juicio contra Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Artur Mas y otros 33 excargos catalanes por el presunto desvío de fondos para los gastos del referéndum 1-O y la acción exterior que el independentismo ha llevado a cabo desde 2011. Los demandados se enfrentan a una condena de hasta cinco millones de euros, pero la sentencia corre el riesgo de quedar en papel mojado en cuanto la ley de amnistía se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Los cargos de ERC, incluido el propio Junqueras, ya presentaron esta semana un escrito en el que pedían suspender el juicio porque es "público y notorio" que entre los objetivos de la ley se encuentra el de amnistiar los "actos que puedan eventualmente ser considerados como determinantes de responsabilidad contable". En el momento de la publicación de este artículo, el Tcu aún no ha respondido a la solicitud, pero ese será el principal debate al arranque de la vista a las once de la mañana".
Líneas después, Gabilondo da cuenta de las maniobras de Puigdemont: "Junto a la amnistía, el otro debate que centrará el arranque del juicio es el de la presencia de Puigdemont. Los demandados no tienen la obligación de comparecer en la vista, pero la situación del expresidente catalán es distinta: además de encausado, él también ha sido citado como testigo por algunas de las partes. Puigdemont pidió para ello que se le permitiera declarar por videoconferencia esta misma semana: "El molt honorable president se encuentra, por razones y como consecuencia de su cargo, en estos momentos y en el día previsto para su declaración fuera de Cataluña y de España", argumento. Sin embargo, la consejera ha rechazado esta solicitud: "Ni han justificado de manera suficiente la concurrencia de las causas por la que resulta imposible o muy gravosa la comparecencia (...) ni tampoco han presentado su solicitud con una antelación suficiente y razonable". El expresidente catalán ya ha recurrido esta decisión, pero todavía no ha obtenido respuesta".
Vaya, que no puede ir a Madrid Puigdemont porque tiene lío en Bruselas. En cuanto al nuevo Gobierno, Ferran Casas en Nació Digital da algunas claves sobre la presencia catalana en el gabinete: "El PSC es va enfilar de 12 a 19 diputats el 23-J. Sense ells, Sánchez no seguiria a la Moncloa i aquesta serà una legislatura on la carpeta i els actors catalans ho coindicionaran tot. El PSC tenia fins ara la presidència del Congrés (Meritxell Batet no va repetir i ha deixat la política) i dos ministeris. Raquel Sánchez hauria de seguir a Transports, Mobilitat i Agenda Urbana, més encara havent d'encarar un traspàs tan complex tècnicament i políticament com el de Rodalies que han pactat el PSOE i ERC. Si Iceta no tingués encaix en un altre departament (podria ser candidat a les europees, on ja va estar a punt de presentar-se el 2014 després de quedar arraconat al partit) o guanyessin un ministeri, els socialistes catalans tenen diversos noms. La convocatòria d'una assemblea del PSC a Santa Coloma ha disparat els rumors que Sánchez triï l’alcaldessa Núria Parlón per Igualtat, però el partit ho nega. També han aparegut els noms de Montse Mínguez, Núria Marín i Eva Granados com a ministrables. La primera és diputada per Lleida -i Sánchez li ha fet alguns gestos de confiança- i les altres dues són senadores i del Baix Llobregat. Marín ha conreat bones relacions amb Junts com a presidenta de la Diputació de Barcelona. El PSC té càrrecs importants al sottogoverno (ull a Raül Blanco, president de Renfe, Víctor Francos, president del Consell Superior d'Esports, o Francesc Vallès, secretari d'estat de Comunicació) i tradicionalment han cobejat carteres com Indústria. Illa no voldrà perdre pistonada i a Sánchez no li convé deixar-lo a l'estacada".
Habrá sorpresas, sin duda. Lo prometido sobre la calle. La facción más correosa de la ultraderecha está en modo CDR. Escenas lamentables. "La protesta de Ferraz multiplica su violencia", sostiene El Periódico. Juan José Fernández detalla la enorme violencia de la protesta de anoche: "La concentración de protesta en la calle Ferraz se Madrid en la noche de la investidura de Pedro Sánchez ha acabado convirtiéndose en uno de los escraches más violentos de los vívidos desde que comenzaron las movilizaciones contra la ley de amnistía, con una prolongada carga policial que se ha extendido por el barrio madrileño de Argüelles y con participación de decenas de antidisturbios. El saldo provisional de detenidos asciende a 10". Sigue la pieza: "La Policía Nacional se ha lanzado contra el más nutrido grupo de ultras violentos que se había juntado en estas protestas hasta ahora. La manifestación ha sido disuelta tras una hora larga de alta tensión durante la cual los manifestantes han lanzado botellas, latas, bengalas, petardos de gran tamaño y otros objetos contra la policía y la prensa. El fotógrafo madrileño Olmo Calvo ha resultado herido al ser alcanzado por un envase de pintura. Los servicios sanitarios presentes en la calle lo han evacuado al hospital donde le han tenido que tratarlo por salpicaduras en los ojos". Y: "Cuando los antidisturbios han cargado, ya hacía tiempo que la cabeza del escrache contra la sede federal socialista había sido tomada por los más radicales, desplazando a la gente, mucha de ella mayor, que había comenzado la concentración. Después de una hora coreando insultos contra Pedro Sánchez, el ministro Fernando Grande-Marlaska y el rey Felipe, han iniciado sus embates contra las vallas que les impedían el paso hacia la sede del PSOE. A golpes y empujones, los violentos han logrado desmontar la triple barrera metálica policial, y amenazaban con lanzarse sobre el edificio del PSOE utilizando las vallas como arma arrojadiza". No lo consiguieron. Cambio de tercio.
Novedades sobre el estado de salud de Vidal-Quadras. Se recupera lentamente. Y novedades también sobre el atentado. "El mensaje de móvil de Vidal-Quadras antes de ser operado: si muero, ha sido Irán. Proteged a mi familia", informa Vozpópuli. Escriben Borja Méndez y Gonzalo Araluce: "Alejo Vidal-Quadras tenía escolta en Barcelona pero no en Madrid. Ese es otro de los detalles que investigan los agentes de la Policía Nacional que tratan de identificara a las personas responsables de su intento de asesinato hace una semana en la capital. Cuando salga del hospital donde se recupera de las secuelas del impacto de la bala que le atravesó la cara contará con una patrulla como el mismo requirió antes de ser operado, según informan fuentes de la investigación a Vozpópuli. Y es que antes de esta intervención envió un mensaje a un amigo íntimo al que confesó su temor hacia Irán. La víctima del intento de asesinato, antes de ser operado, trató por todos los medios de que las sospechas se centraran en la pista iraní. Un amigo íntimo y los médicos que le atendieron en el Hospital Gregorio Marañón fueron sus confesores. Vidal-Quadras temía por su vida tras el disparo y quería dejar constancia de quién podría estar detrás. El fundador de Vox envió un mensaje a un amigo muy íntimo en el que le dijo que Irán había sido el ejecutor del atentado. Ya en el centro médico aseguró a los médicos que le trataban de la misma sospecha. No explicó, ya que no estaba en condiciones, si provenía las amenazas del Gobierno o de una facción de la oposición".
Sigue el texto: "Sin embargo, el abogado incluso llegó a pedir que le pusieran protección en el hospital ante el miedo de que los sicarios intentaran acabar con su vida de nuevo. También solicitó escoltas para su familia. Vidal-Quadras tenía todas estas inquietudes porque sabía de las amenazas hacia su persona del régimen de Teherán y de la oposición. Nunca había recibido nada en su domicilio ni en su despacho pero sí le habían llegado por terceras personas. (...) Vidal-Quadras evoluciona favorablemente de la operación quirúrgica del pasado jueves. Horas después de su ataque fue intervenido con éxito por los facultativos del hospital. Sin embargo, aún le quedan varios días de recuperación en el centro sanitario".
17 de noviembre, santoral: Santa Isabel de Hungría, patrona de las Bellas Artes, Gregorio Taumaturgo, Vicente y Acisclo de Córdoba, Alfeo de Cesarea, Aniano de Orleáns, Florino de Rëmus, Hilda de Whitby, Hugo de Lincoln, Hugo de Noaria, Ilda de Inglaterra, Juan del Castillo, Lázaro de Constantinopla, Namacio de Vienne, Raveriano monje y Zaqueo.