Tres meses después de la celebración de las elecciones generales del 23 de julio, Carles Puigdemont sigue en el candelero, es el hombre del momento, el político que más titulares copa en España, un titán de la actualidad que es noticia cuando habla, cuando calla y cuando no hay noticia. Ni la más sofisticada estrategia del genio de Iván Redondo puede lograr semejante mancha mediática. Puigdemont dice, Puigdemont pretende, Puigdemont podría, Puigdemont vendrá... Sólo se le echa en falta en las secciones de Deportes. Pero al tiempo, que el Girona de balompié está on fire.
La cuestión es que los medios anotan este lunes que el independentismo no hace más que añadir peticiones a su lista de la compra mientras el PSOE trata de que las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez no se le desmanden. "El independentismo amplía sus demandas más allá de la amnistía para desatascar la investidura de Sánchez", advierte al respecto El País. En el sumario no se resiste el diario de Prisa a recurrir al apellido fetiche de las últimas doce semanas: "Tanto Puigdemont como Ortuzar hablan de reconocer a Cataluña y Euskadi como naciones".
El texto es de Marc Rovira y Carlos E. Cué y arranca así: "La amnistía es el corazón de la negociación para la investidura de Pedro Sánchez, pero los independentistas catalanes están dejando claro que no les basta con eso. Además del perdón generalizado, que ya está muy avanzado en la negociación, según varias fuentes, Junts exige un mediador internacional para garantizar los acuerdos, algo que el PSOE rechaza, por lo que se están buscando fórmulas alternativas. Pero, además, se ha introducido un elemento nuevo. Tanto Carles Puigdemont, líder de Junts, a través de las redes sociales, como Andoni Ortuzar, líder del PNV, en Radio Euskadi, han recuperado el debate sobre el reconocimiento de Cataluña y el País Vasco como naciones, y no “nacionalidades”, como recoge la Constitución, como un elemento de la negociación, aunque sin concreciones".
Sigue la nota: "Puigdemont dejó un mensaje críptico en las redes sociales recuperando una frase de su conferencia del 5 de septiembre: “Cataluña es una nación, una vieja nación europea, que ha visto atacada su condición nacional por los regímenes españoles desde 1714, hecho por el cual ve en su independencia política la única manera de continuar existiendo como nación”. El mensaje llegaba después de que La Vanguardia publicara que se está negociando un reconocimiento de Cataluña como “minoría nacional”, algo muy difícil de asumir para el PSOE y que no tendría una clara fórmula jurídica, porque los independentistas hasta ahora rechazaban pactar una reforma del Estatut, que sería el lugar para sustanciar un paso así".
Y: Mientras, Ortuzar, entrevistado en Radio Euskadi, dijo que el PNV quiere a toda costa evitar la repetición electoral y no pretende “tensionar la política española”, pero cree que “ha llegado el momento de hablar de la cuestión nacional vasca”. “Creemos que ha llegado el momento da llamar a las cosas por su nombre. Nosotros creemos que Euskadi es una nación, tiene todos los atributos para constituirse y reconocerse como nación, y es el momento de empezar a hablar. Al final vamos a ser vascos y catalanes quienes vamos a aupar a Sánchez en otro mandato en La Moncloa. Es lógico que, en ese mandato, las cuestiones de quienes te han llevado a La Moncloa estén en el debate político. Nosotros nos sentimos como una nación y nuestro nuevo estatus político tiene que reconocer que somos una nación”, remató Ortuzar. En cualquier caso, ni Puigdemont ni Ortuzar plantearon en sus mensajes que este reconocimiento como nación de Cataluña y Euskadi, un asunto muy complejo y que ya provocó mucha tensión en la reforma del Estatut de 2006, sea una condición imprescindible para la investidura".
Más Puigdemont. "Puigdemont y los arreglos de la ley de amnistía", titula La Razón su apertura en la edición digital. Y dice más el diario de Planeta: "En el entorno independentista alardean de que su abogado intercambia textos y mantiene una relación directa con Conde Pumpido". O sea que Boye y Conde Pumpido serían los artífices de la movida. El texto es de Carmen Morodo: "El independentismo próximo al ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont concede un papel principal al presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, en la arquitectura de la ley de amnistía. Tanto como para que desde ese círculo de máxima confianza del presidente fugado le señalen, presuntamente, como la persona con la que contacta un abogado de Puigdemont, que hace de mediador para que se intercambien textos de la amnistía con acotaciones sobre su constitucionalidad. Sugerencias o arreglos, como se quiera llamar, para encarrilar un texto que una vez que haya pasado el filtro del Parlamento tendrá que someterse al veredicto de los tribunales de justicia".
Continúa Morodo: "Este periódico ya informó que desde el grupo negociador de Moncloa usaban como apoyo jurídico a nombres afines que entraron en el Alto Tribunal en la última renovación del órgano. Desde el independentismo señalan directamente al presidente del TC como presunto implicado en echar una mano en el proceso para que la ley pase el filtro que decidirá sobre su constitucionalidad. El Gobierno en funciones no da detalles del contenido de la negociación con Puigdemont más que para insistir en que todo lo que se acuerde será constitucional. (...) Una de las principales preocupaciones del grupo negociador es cómo limitar la discrecionalidad de los jueces a la hora de aplicar la amnistía. El PP ya ha anunciado un recurso ante el TC que no paralizaría la aplicación de la amnistía, pero no ocurriría lo mismo con las posibles cuestiones de constitucionalidad que presenten el Supremo o bien otros tribunales afectados. A quien más temen es al Supremo, de quien depende directamente el procedimiento abierto contra Puigdemont".
En Ok Diario el señor prófugo también es noticia. "Puigdemont volverá a España en el mismo instante en el que se apruebe la amnistía", proclama el diario de Inda. Escribe Luz Sela: "La aprobación de la ley de amnistía, el precio que pagará Pedro Sánchez al independentismo a cambio de su investidura, tendrá una consecuencia inmediata: la vuelta a España del ex presidente catalán fugado, Carles Puigdemont. El líder de Junts huyó a Bruselas escondido en un coche el 30 de octubre de 2017, tres días después de la fallida declaración de independencia de Cataluña y ante la inminente querella de la Fiscalía por rebelión, sedición y malversación. La amnistía que prepara Sánchez anulará los delitos por los que fueron condenados los dirigentes del proceso separatista catalán y, con ello, facilitará el retorno de Puigdemont. Tras la reforma de Sánchez que fulminó la sedición, el juez instructor, Pablo Llarena, mantiene contra el dirigente independentista las acusaciones por malversación y desobediencia".
Sigue Sela: "En principio, nada impide la vuelta de Puigdemont una vez que la norma se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Cuando entre en vigor, las salas de enjuiciamiento tendrán que aplicarla en sus respectivas causas, pues no podrán oponerse a lo que el legislador determine. En el caso de Puigdemont, los siguientes pasos corresponderán al Supremo, que puede iniciar los trámites para tratar de paralizarla. Sin embargo, como advirtió el propio Llarena a principios de este mes en el auto en el que rechazaba la quinta recusación presentada por Puigdemont contra él: «No corresponderá a este instructor resolver sobre la eventual constitucionalidad de la norma, ni siquiera le incumbirá cuestionar su validez constitucional»".
En El Confidencial, más Puigdemont, que querría "una llamada de Sánchez como colofón al pacto de investidura". Rollo de "presidente a presidente". ¿Está Carles? Al aparato.
El menú Puigdemont es también la especialidad de El Nacional. "Puigdemont reitera que la independencia de Catalunya es 'la única manera' de sobrevivir como nación", titula el diario de Antich sobre la última andanza del expresidente de la Generalitat. El texto es de Júlia Peñascal: "Carles Puigdemont ha insistido este domingo en que la única vía para que Catalunya "siga existiendo como nación" es la "independencia política". Así lo ha recordado a través de las redes sociales, recuperando un fragmento de la conferencia que ofreció el pasado 5 de septiembre en Bruselas, día que fijó las condiciones para negociar una investidura del Gobierno. En medio de un contexto marcado por las posibles conversaciones con el PSOE para investir a Pedro Sánchez, el presidente en el exilio ha vuelto a situar la independencia encima de la mesa, dejando claro que es un punto fundamental".
Y: ""Catalunya es una nación, una vieja nación europea, que ha visto atacada su condición nacional por los regímenes políticos españoles desde 1714, hecho por el cual ve en su independencia política la única manera de seguir existiendo como nación", ha señalado Puigdemont, añadiendo que "por si alguien había perdido este fragmento" de su conferencia, lo ha vuelto "a reproducir"".
O sea que tanto Puigdemont en la prensa significa que todavía no se ha alcanzado un acuerdo sobre la amnistía. Aún hay tiempo. Más de un mes.
Cambio de tercio. Actualidad barcelonesa. "La zona alta de Barcelona se organiza contra los delincuentes: los porteros montan un sistema de "alarma"", apunta Crónica Global. La poco pondera institución del portero de finca vecinal, ese cuerpo con bata azul que mantiene el orden y la limpieza. El sistema de alamar consiste en que "comparten a través de diferentes grupos de mensajería información, imágenes y vídeos de los extraños que merodean por la zona".
El texto es de Ignasi Jorro y Sara Cid: "La zona alta de Barcelona se ha organizado contra los cacos que, de forma cada vez más profesionalizada, intentan desvalijar las casas de los vecinos más pudientes de la ciudad para hacerse con un suculento botín. La mayor parte de las ocasiones, sin éxito, pues en torno al Turó Park, decenas de ojos observan detenidamente los movimientos de los transeúntes que pasean por el acomodado barrio de Sant Gervasi-Galvany. Desde el interior de los edificios los porteros escudriñan, mientras recogen el correo y abren la puerta a los vecinos -algunos de ellos ilustres- el trasiego de estas calles, que salen como arterias del parque. Pese a tratarse de un céntrico barrio, que linda con la avenida Diagonal, los encargados de blindar la entrada de estas exclusivas fincas conocen a la mayor parte de los residentes. (...) La iniciativa, recuerda Bartolomé Criado, presidente de la Asociación de Vecinos y Comerciantes del Turó Park, nació hace ya una década, con la creación de un grupo de mensajería instantánea al que pertenecían solamente “los porteros fumadores”, por ser los que se pasaban más tiempo en la calle. Con el paso del tiempo y el avance de las nuevas tecnologías el grupo ha ido medrando y, en paralelo a los cacos, también se ha ido profesionalizando".
Pues muy bien, algo bueno tenía que tener el tabaco malo.
23 de octubre, santoral: Juan de Capistrano, Alberto Hurtado Cruchaga, Alucio de Campugliano, Benito de Herbauge, Etelfleda de Rumsey, Gaetano Catanoso, Ignacio de Constantinopla, Jozef Bilczewski, Juan de Siracusa, Pablo Tong Viet Buong, Román de Rouen, Severino Boecio, Severino de Colonia, Teodoreto de Antioquía y Zygmunt Gorazdowski.