Seis años después del 1-O, el independentismo continúa hurgando en sus heridas, varado en el punto exacto en el que el referéndum ilegal desembocó en el limbo de la política, con un presidente autonómico fugado, medio gobierno catalán en la trena, miles de empresas trasladando sus sedes sociales fuera de Cataluña y un roto inmenso en la convivencia. A pesar de que la operación fue un auténtico desastre y una pura calamidad, tanto Carles Puigdemont como Oriol Junqueras celebran con satisfacción (y orgullo) la efeméride. No han pasado página y pugnan por encarnar el llamado espíritu del 1-O.
Los medios van llenos de evocaciones y de notas acerca de la negociación sobre la amnistía y de la incorporación del referéndum a la carpeta. Del primer asunto, los recuerdos, destaca una pieza de La Vanguardia sobre un cara a cara propiciado en RAC1 entre Artur Mas y el excomisario José Manuel Villarejo. Jordi Basté logró el singular encuentro, cuyo resultado se emitirá este lunes, pero el diario avanza algunos de los hits de Villarejo.
Dice el excomisario que fue el ministro Zoido quien ordenó las cargas del 1-O, cosa que sirve para el titular a pesar de que parece una obviedad. El trasunto está en el funcionamiento de la cadena de mando y en las lindezas que el expolicía suelta contra sus superiores. Del texto de La Vanguardia: "La orden de cargar contra los votantes del referéndum del 1 de octubre del 2017, hace hoy seis años, la dio el entonces ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que la transmitió a su director adjunto operativo (DAO), Florentino Villabona. Esta es una de las revelaciones que el excomisario José Manuel Villarejo, fontanero durante años de las cloacas del Estado, hace en una entrevista con el director de El món a RAC1, Jordi Basté, que se emitirá mañana lunes a las 9 h. Una parte del encuentro con el expolicía consiste en un cara a cara con el expresidente de la Generalitat Artur Mas, que fue presuntamente una de las víctimas de las iniciativas policiales de Villarejo y sus secuaces".
Sigue la pieza: "El responsable del operativo fue 'Florentino Villabona', señala Villarejo. Un hombre 'muy de derechas', describe, y 'muy dado a reprender las manifestaciones; y además, siendo comisario general, que es como un general, se ponía el uniforme para estar en las manifestaciones'. 'Fíjese hasta qué punto se sentía caudillo que cuando pasó una manifestación, digamos, españolista, por así decirlo, por Vía Laietana [la comisaría], él salió al balcón y saludó como Mussolini, para de alguna manera demostrar que lo había hecho magníficamente'. El jefe de Villabona era el ministro Zoido, a quien describe como 'un bon vivant', 'le llamaban el Zampa, porque estaba todo el día comiendo y no se preocupaba de demasiadas cosas'. Zoido fue un frívolo, dice, por nombrar director de tráfico a un amigo suyo de Andalucía a quien 'todo el mundo le llamaba Goyito Verbena', porque 'organizaba los folclores, las ferias'. Cuando Basté pregunta quién da la orden de cargar, Villarejo asegura: 'El ministro, sin duda. Imagino que consultaría al presidente'. Aunque Rajoy 'es un hombre que siempre utiliza el galleguismo y cuando te da una orden te dice eso de 'parece que va a llover' y tal, y tienes que interpretar lo que te está diciendo para que luego no te lo niegue'".
En la prepublicación de la entrevista se da cuenta de que una de las fuentes de Villarejo en su supuesto operativo contra el proceso era un exconsejero de la Generalitat cuyo nombre se sabrá este lunes.
Además de las declaraciones de Villarejo, siempre dispuesto a participar en los medios catalanes con su cargamento de hiel e insidias, los medios centran la atención en los contactos entre el PSOE y Sumar y los partidos independentistas con la amnistía en el centro del foco. "Una amnistía que limite el regreso a la política de Junqueras y Puigdemont es 'inaceptable' para Junts y ERC", apunta El País sobre una información que firma Marc Rovira. Destacan del texto estos párrafos: "'La ley lo puede aguantar todo, pero si Puigdemont regresa y se presenta a unas elecciones, España explota', concede un profesional del círculo de asesores legales del expresident. 'España no está preparada para eso, no entra en la cabeza de nadie que el Gobierno acepte firmar un papel que abra la puerta a no juzgar a Puigdemont y que, además, le permita volver a presentarse', indica un alto dirigente de Junts. Jordi Turull, secretario general de Junts, defiende una 'conjura por el hermetismo' mientras duren las negociaciones por la investidura. Las declaraciones oficiales se hacen con cuentagotas, en tuits y vídeos sin posibilidad de réplica, y pedir alguna valoración pública sobre el líder instalado en Bélgica es perder el tiempo. 'Puigdemont hará lo que quiera y nadie le echará nada en cara. Si dice que quiere presentarse tendrá pista libre, si prefiere quedarse en su casa cuidando a sus hijas, se aceptará', indica un cargo cercano a la dirección de Junts".
Sigue la pieza: "Más allá de lo que pueda contemplar el hipotético perdón judicial, varias fuentes de los dos partidos aciertan a describir que Puigdemont y Junqueras tienen una parecida sensación de deberes pendientes. 'Humanamente, es comprensible, porque fueron apartados por la represión', dice una persona cercana a Junqueras. 'No me imagino a Puigdemont en Cataluña, pero abandonando voluntariamente la política activa. No le pega el papel de reina madre de Junts, porque la política de partido le aburre. Si ni siquiera acude a las reuniones de la ejecutiva', indica una fuente de la dirección de Junts. Puigdemont fue el ideólogo del partido, pero no figura en su organigrama".
Y: "En la dirección de Esquerra se da por sentado que el president Pere Aragonès desempeña con eficacia el papel de hombre del partido en la Generalitat. 'Si llega la hora, Oriol hará lo que sea mejor para el proyecto, y si ve que lo mejor es la reelección de Aragonès, no pondrá ninguna pega. Al fin y al cabo, él es el presidente del partido y quiere lo mejor para el partido', dice una persona cercana a Presidencia de la Generalitat. En Junts, con el secretario general Jordi Turull inhabilitado y la presidenta Laura Borràs condenada a 4 años y medio de cárcel por trocear contratos públicos, el papel de líder es más difuso. 'No veo a Puigdemont queriendo ser presidente de una Cataluña autonomista', razona una voz de Junts en el Parlament. Sin embargo, un antiguo colaborador del expresident es claro: 'Si a Puigdemont le dejan la opción abierta, pues claro que puede sentirse atraído por volverse a presentar a unas elecciones. Aunque solo sea para satisfacer el instinto cainita y derrotar a Esquerra y Junqueras'".
La hipótesis de un regreso triunfal de Puigdemont es la que se maneja en la apertura de El Independiente con este titular: "Puigdemont podrá pisar España el día que entre en vigor la amnistía y no podrá ser detenido". Sí, tiene toda la pinta. Se trata de una inferencia ajustada. Si hay amnistía, Puigdemont puede volver. Y si hay amnistía, Puigdemont no puede ser detenido, salvo que robe una gasolinera en su regreso u otra cosa parecida.
El texto es de Irene Dorta, quien escribe que "'podrán volver al día siguiente', señala una fuente del alto tribunal con respecto a la situación en la que quedarían los prófugos. Si lo negociado sale adelante, habrá que leer la letra pequeña del texto, pero la ley es ley y como tal se debe aplicar por mucho de que posteriormente se declare inconstitucional como ya ha ocurrido en otras ocasiones de la Democracia. "La ley una vez se publique es eficaz", explican. El Supremo tiene armas para tratar de dilatar los procesos que podrían llegar a Europa, como explicó este periódico, pero mientras tanto los jueces deben poner en marcha lo que el legislador decida. Tanto el Supremo como los tribunales que tengan flecos de causas relacionadas con el independentismo podrán plantear cuestiones de inconstitucionalidad al Tribunal Constitucional y esto, eventualmente, paralizaría la posibilidad de ser amnistiados. 'El planteamiento de la cuestión de constitucionalidad originará la suspensión provisional de las actuaciones en el proceso judicial hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre su admisión', expone la Ley de este órgano".
Y: "Pero en ese impás y hasta que se resuelva todo el proceso, Llarena no podría mantener activo nada que tenga que ver con el procedimiento y por tanto la orden de detención quedaría sin efecto, según creen citadas fuentes jurídicas. Esto podría suponer que aunque el Constitucional resolviera finalmente sobre el rechazo de una hipotética amnistía, Carles Puigdemont podría pasear libremente por el territorio durante ese tiempo hasta que se decida si el juez instructor tiene que archivar todo el procedimiento contra él o puede seguir adelante y reactivar todas las banderas de captura. Igualmente, todas las voces se muestran cautas ya que el terreno es inexplorado y la situación podría variar por momentos".
O sea que sí, pero no y a la espera de acontecimientos.
De parecida índole es la información de El Nacional sobre los miembros de los CDR que están a la espera de juicio en la Audiencia Nacional. Sostiene el medio que la fiscalía ultima la petición de cárcel por terrorismo. El texto es de Mayte Piulachs: "En este 1 de octubre de 2023, distintas organizaciones de todo Catalunya se han movilizado para dar apoyo a los 12 miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR), detenidos -y 7 de ellos encarcelados de forma preventiva- en la Operación Judas. Y es que finalmente se ha acabado la investigación -con constantes denuncias de vulneración de derechos por parte de Alerta Solidaria, que lleva a la mayoría de encausados-, y la Fiscalía de la Audiencia Nacional prepara ahora el escrito de acusación con el detalle de las penas que les pedirá. A todos ellos se les acusa del delito de pertenencia a organización terrorista, castigado con penas de 8 a 14 años de prisión; y a ocho de ellos les atribuye también el delito de tenencia, depósito y fabricación de explosivos y estragos, con penas de 4 a 8 años de prisión. La clasificación del independentismo catalán como grupo terrorista se mantiene en la memoria de la Fiscalía General del Estado, aunque fruto de las negociaciones con el president en el exilio, Carles Puigdemont, el Gobierno acaba de pedir a la Europol que le saque esta etiqueta".
Deportes. El Girona ya no es líder de Primera División al haber caído derrotado en casa ante el Real Madrid, que ahora encabeza la clasificación.
1 de octubre, santoral: Teresita del Niño Jesús, Bavón de Gante, Geraldo Edwards, Nicecio de Tréveris, Piatón de Seclin, Romano el Melodo y Wasnulfo.