El PP se ha dado un homenaje en vísperas de la sesión de investidura de Alberto Núñez Feijóo. Gran concentración en Madrid en contra de la amnistía. La protesta ha superado las previsiones del propio partido. Euforia antes del baño de realidad que se va a dar el líder popular en el Congreso de los Diputados cuando constate que le faltan cuatro diputados para su objetivo. Eso, claro, si no salta la sorpresa en Las Gaunas. En la contraparte ni siquiera se toma nota de la manifestación. El independentismo, por ejemplo, desprecia a los manifestantes cuando son otros los que toman las calles. Esa actitud dice mucho y nada bueno sobre la consistencia de los valores democráticos entre los líderes nacionalistas.
"El PP recupera la calle y avisa de más movilización: 'Esto se multiplicará por diez cuando se consume la amnistía'", titula El Mundo. La nota viene con la firma de Juanma Lamet: "A las 12 en punto del 24 de septiembre de 2023, el PP recuperó el pulso de la calle después de dos meses de aturdimiento postelectoral. A 48 horas exactas de una sesión de investidura en la que habrá de pasar por las horcas caudinas de un Congreso que no lo apoya, Alberto Núñez Feijóo se lanzó al ataque. Lo hizo sobre la bocina, como el boxeador que se levanta espídico justo cuando el árbitro cuenta nueve, pero con la contundencia de una convocatoria pública que desbordó todas sus expectativas. Eran las 12 en punto en todos los relojes del centroderecha, apiñado esta vez en torno a su líder sin disidencias internas ni familias que valgan. Por eso en el mitin lo telonearon Almeida, Ayuso, Aznar y Rajoy. La cuadratura del círculo ideológico popular. Todos a una, en formación tortuga, para recuperar también la iniciativa ideológica contra un Pedro Sánchez al que acusan de estar cocinando ya una amnistía total para los delitos del procés. A esa hora y bajo el sol punzante del veranillo de San Miguel, un colaborador de Feijóo se acercó a los pies de escenario y le dijo al oído que la Policía ya contabilizaba 30.000 personas sólo en la Plaza de Felipe II y sus aledaños inmediatos. Era la primera confirmación del éxito de la convocatoria -cuyo lema fue Por la igualdad de los españoles-, pero desde un kilómetro y medio más allá seguía avanzando hacia el Dolmen de Dalí una riada humana envuelta en un cántico tan monocorde como rotundo: 'Puigdemont a prisión'".
Sigue la crónica: "Al final, la Delegación del Gobierno estimó 40.000 asistentes y el PP, más de 65.000. Aunque estas cifras no contabilizaban la gente que seguía llegando desde Colón hacia Goya. 'Hemos calculado mal, había claramente más de 65.000. De haberlo sabido, habríamos puesto pantallas por las calles cercanas', asegura un portavoz de Génova. La previsión, el jueves, era superar los 10.000 personas. 'Es el mitin más grande y multitudinario de nuestra historia', añade. 'Más incluso que el de Mestalla» en 1996, que catapultó a Aznar con 55.000 personas. Hay un matiz importante: lo de ayer no era un mitin electoral, sino una protesta callejera. Mucha gente fue al acto a manifestarse, y la mayoría ni escuchaba el eco lejano de la megafonía".
La respuesta independentista no se hizo esperar mucho. "Aragonés tilda el acto del PP contra la amnistía de 'manifestación de odio y venganza contra Catalunya'", titula El Nacional. El texto es de Quim Riera Guitart: "Gritos de 'Puigdemont a prisión', catalanofobia y discursos de Feijóo, Mariano Rajoy y Aznar, las grandes personalidades del Partido Popular. Ante esta protesta, este domingo por la noche el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha salido a hacer declaraciones y ha calificado la manifestación celebrada en Madrid como un acto de 'odio y venganza contra Catalunya'. 'El PP solo tiene un mensaje para los catalanes y catalanas que aspiramos a la libertad, el mensaje de la represión, de la venganza, hoy han escupido odio contra Catalunya', ha afirmado desde el Palau de la Generalitat".
Y: "Por otra parte, el presidente del Govern ha dirigido sus palabras a Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, y ha afirmado que 'si ha fracasado en el objetivo de ser presidente del Gobierno es porque ha fracasado en Catalunya'. 'Catalunya derrotó a Feijóo en las elecciones y hoy hemos visto una manifestación de odio por este hecho', ha afirmado Aragonès. El presidente del Govern también ha defendido que 'hoy más que nunca hemos acumulado razones para sumar más catalanes a la causa de la independencia', haciendo referencia a la catalanofobia exhibida en Madrid este domingo. 'Utilizan permanentemente Catalunya en su batalla partidista. (...) Hoy, catalanes y catalanas que todavía no habían abrazado la causa de la independencia, que estaban valorando su apoyo a la amnistía, hoy más que nunca han sumado su apoyo a esta causa", ha concluido Aragonés".
Es la teoría de la fábrica de independentistas mezclada con un indisimulado desdén por los manifestantes de los demás. En La Vanguardia es Iván Redondo quien muestra su menosprecio por la manifestación del PP: "Miren, nada como el principio de realidad: no hay marea ciudadana contra la amnistía, no hay rebelión nacional y la plaza aclamó a Isabel Díaz Ayuso y no a Alberto Núñez Feijóo, candidato a la investidura. Ayer –lo vieron– hubo cientos de personas en el acto del PP en la plaza Felipe II contra la amnistía, 40.000 según fuentes de la Policía. Pero no se engañen, todas ellas cabrían en el Wizink (15.000 personas) en dos conciertos de Taburete".
¿Cientos? Lo escribe un experto en datos y encuestas.
Por su parte, Pedro Sánchez asistió a la fiesta de la rosa en Cataluña. "Sánchez afila el tono contra Feijóo a dos días de su investidura fallida: 'Apela a la peor corrupción'", resume El Periódico en un titular. La pieza viene con la firma de Juan Ruiz Sierra: "A dos días de que Alberto Núñez Feijóo se someta a su intento de investidura abocado al fracaso, Pedro Sánchez ha optado este domingo por pasar de puntillas sobre su negociación con el independentismo catalán y centrarse en atacar al PP. Desde Gavà, el presidente en funciones ha vinculado a los conservadores, que estos días llaman a los diputados socialistas a rebelarse contra Sánchez para que así Feijóo llegue a la Moncloa, con la 'peor de las corrupciones'. 'El PP apela a la peor de las corrupciones, que es el transfuguismo. Hay que recordar que echaron a su anterior líder, Pablo Casado, por denunciar un caso de corrupción que afectaba a la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Y ahora apelan al transfuguismo. Van de mal en peor', ha señalado el líder socialista en la Festa de la Rosa del PSC".
Sigue la nota líneas después: "Durante un discurso de apenas 20 minutos, Sánchez ha dudado de que Feijóo, en realidad, se esté movilizando en contra de las conversaciones con el independentismo catalán. Porque al PP, ha sostenido, 'solo le preocupa el PP'. El líder socialista ha pasado entonces a dar por hecho que su investidura, que todavía carece de fecha, saldrá adelante, a diferencia de la de Feijóo. 'Hoy se están manifestando en contra de un Gobierno socialista. Pues lo siento. Va a haber un Gobierno socialista', ha señalado Sánchez, sin dar ninguna pista sobre la negociación con ERC y Junts, a la que apenas se ha referido".
A todas estas, Vozpópuli presenta una encuesta claramente favorable al PP, uno de esos trabajos demoscópicos que a día de hoy están abocados a la más absoluta melancolía para los teóricos ganadores. "El PP sube a 145 escaños y gobernaría con Vox tras las cesiones de Sánchez a Puigdemont", proclama el titular. En el subtítulo se abunda en que "Feijóo ganaría 367.000 votantes respecto al 23-J y lograría 8 diputados más que, junto a los 33 de los de Abascal, blindarían la mayoría absoluta para el bloque de derecha". Estos serían los resultados: PP, 145 (35,4%); PSOE, 118 (30,9%); Vox, 32 (11,9%); Sumar, 28 (11,5%); JxCat, 7 (1,7%); ERC, 6 (1,6%); Bildu, 6 (1,4%); PNV, 5 (1%); Otros, 3 (2,1%).
El análisis corre a cargo de Jesús Ortega: "PP y Vox sumarían mayoría absoluta de haber nuevas elecciones generales. Así lo confirma la encuesta de Hamalgama Métrica para Vozpópuli, elaborada a partir de 1.000 entrevistas realizadas entre los días 15 y 21 de septiembre, y en paralelo a la aprobación en el Congreso del uso de las lenguas cooficiales. Esa y otras cesiones de Sánchez a Puigdemont, con la amnistía en el horizonte, han provocado que los de Feijóo suban hasta los 145 escaños, frente a un PSOE en caída que se dejaría tres diputados con respecto al 23 de julio. El retroceso de los socialistas con respecto a esos comicios es considerable. Los de Pedro Sánchez pierden 377.353 votantes en apenas dos meses, pasando de lograr el 31,7% de los votos al 30,9%. Los populares, sin embargo, experimentan una subida por encima de los dos puntos: del 33,1% al 35,4%, lo que se traduce en 367.062 votos más".
Sigue Ortega: "El PP, de hecho, es el único partido de ámbito nacional que crece con respecto a las generales del pasado mes de julio, frente a las bajadas de PSOE, Vox y Sumar. Así, el partido de Santiago Abascal desciende de los de 33 a los 32 escaños y del 12,4% de los votos al 11,9%, perdiendo 190.215 votantes. La caída de los de Yolanda Díaz, sin embargo, es aún más pronunciada: pierde 266.058 votantes, pasando de un porcentaje de voto del 12,3% al 11,5% y bajando de 31 a 28 diputados.
PSOE y Sumar, por tanto, perderían un total de seis escaños respecto al 23 de julio, mientras que el PP, con la subida de 8 escaños y llegando a la cifra de 145, se aseguraría la investidura de Alberto Núñez Feijóo con el apoyo de los 32 que obtendría Vox. La suma de ambos partidos alcanzaría los 177 diputados, uno por encima de la mayoría absoluta".
En El Español la encuesta va sobre la amnistía: "Sólo un 27% de votantes del PSOE apoya la amnistía si Puigdemont no renuncia a la unilateralidad", es el titular. En el sumario se añade que "En el conjunto de España, sólo la apoyaría un 14%, pero subiría al 34% si Puigdemont cambiara de actitud" y que "El 55,5% de los catalanes rechaza la amnistía en cualquier caso".
Lunes feriado en Barcelona debido a las fiestas de la Virgen de la Merced. Violencia nocturna. El País se hace eco de una oleada de apuñalamientos. Escribe Clara Blanchar: "Los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona han detenido este domingo de madrugada a 19 personas en distintos puntos de la ciudad en la segunda noche de las fiestas de la Mercè, que ha terminado con seis heridos por arma blanca: dos de gravedad y cuatro de leves, han informado fuentes municipales. Los Mossos d’Esquadra han informado de que han abierto una investigación para aclarar los hechos, que se han producido una vez terminados los conciertos. El comisionado de Cultura del gobierno municipal, Xavier Marcé, ha lamentado los hechos y los ha relatado así: 'Fuera de las fiestas, dos horas y media después, en la ciudad una banda de personas ha hecho un recorrido por las calles donde han apuñalado una serie de personas, seis, en distintos grados de afectación'. Marcé ha desvinculado el incidente de la fiesta y ha asegurado que 'hay que analizarlo desde la perspectiva de la noche de Barcelona'. La oposición, sobre todo, Junts, PP y Vox han cargado contra lo que consideran que es una mala gestión de la seguridad y la prevención, que en el mandato pasado ya era una cartera del PSC".
25 de septiembre, santoral: Nuestra Señora de Fuencisla. Cleofás discípulo, Anacario de Auxerre, Cristóbal de La Guardia,. Ermenfredo de Cusance, Eucarpo mártir, Fermín de Amiens, Finbarro de Cloyne, Principio de Soissons, Sergio de Radonez, Solemne de Chartres y Tata mártir.
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