Puigdemont estira la goma y se hace el interesante. Cavila y tuitea mientras disfruta del benigno clima belga, de la lluvia, la escarcha y de unas temperaturas razonables. Mientras tanto, España arde y en sus pueblos se celebran las verbenas de la Virgen de la Asunción. La piel de toro es una fiesta de orquestas y vaquillas mientras en el Congreso se negocia a contrarreloj con el cargador de los teléfonos móviles a mano. Después de días de tanteos, aproximaciones y conversaciones informales, ha llegado la hora de la verdad, la primera meta volante de la XV Legislatura. Todo está en el aire, como la vida misma.
Los medios están de acuerdo en destacar la explotación intensiva que practica Junts de su excelente posición en el tablero. El hombre de Waterloo mueve sus tropas con tiento y maestría. Tiene la mano rota de negociar, aunque casi nunca ha ganado una partida. Pero en esta ocasión, todos los triunfos están en su mano. Y lo sabe. Otra cosa es que aún no sepa qué hacer con sus siete votos en Madrid.
A modo de mapa militar, en El Diario describen la posición de los efectivos en una crónica que firman Aitor Rivero, José Enrique Monrosí y Arturo Puente: "Empate a 171 y ocho votos por desvelar. Es el estado de las negociaciones parlamentarias para la trascendental sesión del próximo jueves, con la que se iniciará la legislatura y que servirá para elegir la Presidencia del Congreso y la composición del órgano de gobierno de la Cámara. Una votación importante de por sí, pero que será el primer test para vislumbrar las posibilidades de Pedro Sánchez y de Alberto Núñez Feijóo de cara a una hipotética investidura. Los siete diputados de Junts y, en caso de abstención, el de Coalición Canaria, inclinarán la balanza de la Mesa del Congreso: una mayoría progresista o de derechas al frente del Legislativo".
Sigue la nota: "En las próximas 48 horas se tendrán que resolver todas las incógnitas sobre una votación que determinará el futuro de toda la legislatura. La elección de la Mesa del Congreso es siempre clave porque es el órgano que determina en buena medida la vida parlamentaria: puede vetar leyes, comisiones de investigación, alargar o acortar los plazos de tramitación de una norma, entre otras muchas cuestiones". Líneas después, los números: "¿Y cómo están las cuentas a dos días de la votación? El bloque progresista tiene los 121 diputados del PSOE, los 31 de Sumar, siete de ERC, seis de EH Bildu, cinco del PNV y el del BNG. En total, 171. El PP suma los mismos 171: sus 137, los 33 de Vox y el de UPN".
La endiablada radiografía del Congreso lleva a El País a titular que "Las exigencias de Junts amenazan con dejar a la izquierda sin la Mesa del Congreso". La pieza también viene con tres firmas, las de Xosé Hermida, Paula Chouza y Marc Rovira: "Junts ya aprieta al máximo y pone en peligro el plan del PSOE y de Sumar de hacerse con el control de la Mesa del Congreso, paso previo a intentar la renovación del Gobierno de Pedro Sánchez. A dos días de la constitución de las nuevas Cortes, las negociaciones del Ejecutivo en funciones con los grupos independentistas catalanes se han empantanado. Junts exige ya gestos públicos sobre sus reivindicaciones máximas, comenzando por la de amnistía para los implicados en causas pendientes por el procés. Esa posición ha arrastrado a ERC, que la semana pasada prácticamente había cerrado un acuerdo con el PSOE y que ahora endurece sus condiciones".
Continúa la pieza: "En público, solo las reiteradas llamadas a la discreción que se repiten desde hace días. En privado, preocupación por el cariz que está tomando la negociación ante lo que, en principio, debería ser más sencillo: la conformación de una Mesa del Congreso “progresista” en la sesión constitutiva del próximo jueves. Ese era el estado de ánimo este lunes entre el Gobierno y algunos de sus más estrechos aliados al comprobar cómo se ha elevado el nivel de exigencia de Junts y, con él, el de ERC. El partido de Carles Puigdemont ya ha dejado clara su intención de prolongar la incertidumbre hasta el final y de mostrar del modo más gráfico que el expresident huido en Bélgica se ha convertido en el árbitro de la situación política. Junts anunció que no tomará una decisión hasta reunir a su ejecutiva el jueves en el insólito horario de las ocho de la mañana, solo dos horas antes de que comience el primer pleno de la nueva legislatura. El gesto ejemplifica el escaso debate que va a haber en el partido para decidir su posicionamiento. Varios dirigentes aluden a que las negociaciones se están llevando a cabo con gran secretismo por el círculo más próximo a Puigdemont. La reunión de la ejecutiva se hará de manera telemática".
Y: "En el Gobierno en funciones cunde el temor a que Junts esté dispuesto a permitir que la derecha se haga con el control de la Mesa para demostrar que no les “tiembla el pulso” —la expresión que vienen usando los de Puigdemont desde la noche de las elecciones— para llevar sus reivindicaciones hasta el final, sean cuales sean las consecuencias. La impresión, tanto en el Ejecutivo como entre sus más estrechos aliados parlamentarios, es que si fracasa la negociación sobre la Mesa, la investidura puede descartarse por completo y el país estará abocado a nuevas elecciones tras el intento fallido que muy probablemente protagonizará el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo".
En cambio, en Público dan casi por descontado que Junts apoyará la propuesta del PSOE y Sumar para la Mesa. Escribe Samuel Martínez: "Todo apunta a que el diálogo entre PSOE y Sumar con Junts per Catalunya para la formación de la Mesa del Congreso de los Diputados dará sus frutos. En ello coinciden varias fuentes del bloque progresista conocedoras de las negociaciones, al tiempo que avisan, y ahí también convergen todas, de que es preciso no asimilar un más que posible acuerdo para la Mesa del Congreso con una eventual investidura. "La Mesa es lo fácil", desliza una de ellas, "pero la investidura está complicada". Aunque el partido que dirige Carles Puigdemont desde Bruselas ha convocado una reunión de su dirección la misma mañana del jueves 17 de agosto, cuando se celebrará la votación de la Mesa, las fuentes señaladas aseguran que el acuerdo está bien encaminado. En cualquier caso, tal y como señaló Público, el acuerdo será in extremis".
O sea que sí, pero tal vez no. Mientras tanto, Puigdemont aclara el campo soberanista. Para empezar, los restos que quedaban de la vieja Convergència del "peix al cove". "Manos libres de Puigdemont con sus enterradores ya enterrados en Madrid", titula El Mundo sobre una crónica que firma Gerard Melgar: "El 23-J no solo dejó a Junts per Catalunya con la llave de la gobernabilidad de España, también certificó que cualquier intento de hacerle sombra recuperando el pactismo de la vieja Convergència está hoy destinado al fracaso. Aunque el escrutinio dejase al partido independentista con un escaño menos que los ocho de 2019, la lectura entre líneas permite a los posconvergentes exhibir tres actas más de las que tenían hasta ahora en el Congreso. Porque en el ecuador de la pasada legislatura los cuatro diputados que militan en el PDeCAT desgajaron su destino del de los cuatro fieles a las directrices de Carles Puigdemont. Si los primeros llegaban a pactos con Sánchez; la otra mitad se desmarcaba. En el Congreso que nace este jueves, todos son leales al fugado, ya sí, con las manos libres para imponer su estrategia en Madrid. La rama moderada de la refundación convergente se estrelló en julio contra las urnas y perdió toda su representación, como ya había sucedido en las autonómicas de 2021".
Prosigue Melgar: "Cabe recordar que el Partit Demòcrata Europeu Català es la fuerza política creada en julio de 2016 por los dirigentes de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) con el objetivo de lavar la imagen de una marca empañada por la corrupción, la confesión de Jordi Pujol sobre la fortuna familiar oculta en Andorra y los recortes sociales de Artur Mas. Tras crear la lista electoral Junts per Catalunya para las autonómicas de 2017 (formalmente se constituyó como una coalición entre el PDeCAT y CDC, que aún no estaba disuelta), Puigdemont ha conseguido desinflar al PDeCAT en el proceso de engrosamiento de Junts, organizado como partido desde hace dos años. Los pésimos resultados de la formación que quería mantener vivo el pujolismo bajo otra denominación han abierto un periodo de reflexión que podría culminar con su disolución en una asamblea extraordinaria a la vuelta del verano. Pese a una campaña en la que contó con la totalidad de los derechos electorales que compartía con JxCat por orden de la Junta Electoral Central, el mensaje de que sus diputados irían a Madrid para «obligar a pasar por caja» a quien gobernase, PP o PSOE, no caló".
Con el partido fortalecido y agrupado en torno a su persona, Puigdemont ha recobrado protagonismo y ha anulado por completo a Oriol Junqueras, desaparecido en combate al menos de momento. En ese contexto, "Un sector de Junts ya reclama elecciones a Pere Aragonès", dice La Razón. El texto es de Cristina Rubio: "Pere Aragonès se marchó de vacaciones con una idea en la cabeza: seguir con su hoja de ruta y no convocar elecciones anticipadas en Cataluña pese a que Esquerra encadenó dos debacles consecutivas en los comicios municipales y en las generales del 23-J. A este fuerte revés hay que añadirle la precaria minoría con la que gobiernan los republicanos en la Generalitat –33 escaños de 135– y la endiablada situación política actual. Sin embargo, un sector de Junts ya advierte de que la legislatura está «agotada» y pide elecciones anticipadas al presidente catalán. Antoni Castellà, portavoz de Demòcrates de Catalunya, diputado de Junts en el Parlament y portavoz del Consejo de la República que lidera Carles Puigdemont aprovechó una entrevista a Efe para reclamar a Aragonès que convoque ya elecciones –«lo más deprisa posible»– y que Junts celebre en otoño unas primarias para elegir a su candidato. Según Castellà, si Esquerra quiere de forma «sincera» recuperar la unidad estratégica del independentismo y conseguir que el Govern sea fuerte, «la mejor forma de hacerlo es convocando unas elecciones». «Se convocan elecciones, se replantea la estrategia y se somete a un proceso plebiscitario al pueblo de Cataluña. Si el pueblo te da la confianza y de allí sale un Govern fuerte, sea de unos, de otros, o en coalición, esto te reafirma y te legitima para iniciar este nuevo ciclo que tenemos ante el Estado español», indicó".
Todo un estratega Castellà...
Entre tanto y en Barcelona, concretamente en el distrito de Gràcia, se cumple con la tradición de abuchear a los representantes municipales en el "chupinazo" de las fiestas. Este año le ha tocado a la teniente de alcalde Laia Bonet, que no dio muestras de acusar en el ánimo las voces de los asistentes al pregón inaugural. Así lo cuenta en El Nacional Malena Ramajo: "Jaume Collboni no ha asistido al pregón de la Festa Major de Gràcia en su primer año como alcalde de Barcelona. En su lugar, ha acudido la primera teniente de alcaldía y concejala del distrito de Gràcia, Laia Bonet, que se ha llevado un fuerte abucheo por parte de los gracienses presentes en la plaza de la Vila. Bonet ha presentado a los pregoneros de este año, Andrea Porta y Àlex Cano, capitanes de los equipos femenino y masculino del Club Esportiu Europa, y ha pedido vivir unas fiestas con "civismo, respeto y con la mejor de las actitudes". Desde el momento en el que ha tomado la palabra se han empezado a oír silbidos, que se han ido intensificando —obligando a la concejala a gritar para que se la escuchara— y han culminado en gritos de "independencia"".
Y: "No era la primera vez que Andrea Porta y Àlex Cano subían al balcón de la sede del distrito de Gràcia, ya lo habían hecho en ocasiones anteriores para celebrar los éxitos del Europa, club con un fuerte vínculo con el barrio. Esta vez ha sido para dar el pistoletazo de salida de la Festa Major, que tendrá lugar entre el 15 y 21 de agosto. "Gracienses, vivid la fiesta como se merece y en catalán", ha reivindicado Porta, que ha hecho un llamamiento a mantener "la esencia local y singular" de la fiesta en un contexto "de estandarización a raíz de la globalización". En este sentido, Cano ha lamentado "la masificación descontrolada" de los últimos años y ha pedido recuperar los valores originales de la fiesta y vivirla con "armonía, hermandad y respetando los adornos y la convivencia"".
Las fiestas de Gràcia, ya saben. La más elevada expresión del glamour en chancletas.
Sucesos. La AP-7 se ha convertido en la autopista internacional de los narcóticos. "La Policía identifica criminales de 23 nacionalidades en el tráfico de drogas por la AP7", apunta El Periódico. Escribe Juan José Fernández: "Hay un detalle que está haciendo compleja la instrucción de la Operación Contesa, golpe reciente y decisivo de la Policía Nacional al tráfico de drogas por carretera, que trascendió a comienzos de este mes. Además de por su coordinación internacional con Europol, o por sus diez registros en Canarias, la península y Holanda, o por la detención de 23 gángsteres en Málaga, Granada, Murcia, Noruega, Irlanda y Países Bajos… es porque concurren entre los arrestados personas de 18 nacionalidades, según fuentes policiales relacionadas con la operación. Está representada en esta captura la mayor parte del elenco multinacional que las Fuerzas de Seguridad tienen identificado en el transporte clandestino de droga por la AP7. Según lo visto desde la pandemia para acá, cooperan o compiten en el negocio 23 orígenes principales: españoles, portugueses, franceses, británicos, irlandeses, alemanes, holandeses, italianos, belgas, lituanos, letones, suecos, chinos, malayos, filipinos, marroquís, argelinos, turcos, polacos, búlgaros, rumanos, bosnios y kosovares".
15 de agosto, santoral: Santa María del Alba, Asunción de la Virgen María, Alipio de Tagaste, Altfredo de Hildesheim, Estanislao de Kostka y Simpliciano de Milán.