Hay quienes ven a Daniel Esteve, el dueño de la empresa Desokupa, como un futuro candidato a la alcaldía de Barcelona. La capital catalana es una ciudad con un cierto punto de desquicie y Esteve puede ser percibido como el producto más directo del anticolauismo. La alcaldesa Colau accedió al poder municipal tras la crisis de los okupas de Can Vies procedente de una plataforma de afectados por las hipotecas y el Observatori DESC de Jordi Borja. A la contra, Esteve viene de ejercer como guardia de seguridad y de liderar una empresa de métodos cuestionables y con una estética disruptiva, a medio camino entre sección ultra de un club de fútbol y reunión de viejas glorias del boxeo con ganas de marcha.
De momento, la apertura oficial de la campaña ha venido marcada por la manifestación encabezada por Esteve y por la contramanifestación de los antisistema, que acabaron rompiendo algunos escaparates por la zona de la plaza de Lesseps. La Bonanova es el imprevisto escenario de un conflicto de envergadura en el que los Mossos interpretan el papel de cascos azules o fuerzas de interposición. El cartel de la primera noche de mítines y zarandajas electorales es una mezcla de rastas y cráneos rasurados, los dos extremos de una ciudad que disfruta de vez en cuando de un poco de acción. El rollito ese de la rosa de fuego.
En Crónica Global se destaca que "Desokupa barre la estrategia de los partidos en el inicio de la campaña". El sumario de ese titular añade que "La crisis de la Bonanova, que ha coincidido con la pegada de carteles electorales, ha puesto el foco político y mediático en la okupación, el punto fuerte de la derecha". Escribe María Jesús Cañizares: "Cataluña vive en perpetua campaña electoral. De ahí que la ciudadanía haya llegado a los comicios municipales con una cierta fatiga en lo que respecta a la pugna entre candidatos que apenas conocen. Barcelona es la excepción en esa ignorancia por su condición de gran capital y por la polémica gestión de Ada Colau. Pero es precisamente en esta ciudad donde la situación ha dado un vuelco debido al estallido de una crisis, latente pero que nadie esperaba: la de los okupas de la Bonanova, que ha barrido la estrategia de los partidos en el inicio de la campaña que arrancó esta medianoche".
Sigue el texto: "La irrupción de la empresa Desokupa, vinculada con la extrema derecha, ha tensionado las relaciones entre los vecinos de este barrio pudiente y los antisistema. Hasta el punto de convertir los edificios El Kubo y La Ruïna en un polvorín y en el epicentro del interés mediático en los días previos a la campaña municipal. Pero, sobre todo, ha puesto el foco político en un tema que los partidos de derechas --PP, Ciudadanos, Valents y Vox-- consideran clave en sus programas electorales, eclipsando o neutralizando los mensajes de campaña del resto de formaciones. (...) De hecho, el propio líder del partido, Santiago Abascal, ha anunciado que se desplazará al barrio de la Bonanova este fin de semana para hacer campaña, lo que supone un órdago para Valents y PP".
Hombre, Abascal en La Bonanova. La cosa promete. De momento, la encuesta publicada ayer por el Centro de Investigaciones Sociológicas da la victoria a Ada Colau, en la que confluyen dos tendencias: el voto gamberro de esos socios del Círculo Ecuestre que en el fondo quieren que arda Barcelona para construir sobre el solar desde cero y el voto oculto en zonas como Sant Andreu, Sant Martí, Sants o Nou Barris. A poca distancia se sitúa Collboni. Trias sería tercero y Ernest Maragall, cuarto. Colau tendría entre 11 y 13 concejales; Collboni, entre 10 y 12; Trias 8-9 y Maragall, 6-7. Por la derecha entraría Sirera con entre 2 y 3. Y ya. Ni la CUP, ni Ciudadanos, Valents y Vox rascarían bola, con lo que las fuerzas tectónicas que chocan en La Bonanova, la CUP y Vox, obtendrían nulo rédito de la entretenida bronca de este comienzo de campaña.
El que ha empezado fuerte la campaña es Oriol Junqueras. El líder de ERC todavía no ha soltado todo lo que lleva dentro desde el 1-O de 2017. Está necesitando tiempo para deshacerse del bagaje negativo de las luchas compartidas con Puigdemont y compañía. "Oriol Junqueras acusa a Junts de haber abandonado el Govern y al pueblo de Catalunya tras el 1-O", titula El Periódico sobre la primera intervención de campaña del republicano. Del texto de Xabi Barrena: "El 'nosotros somos los independentistas de toda la vida' con que empezó Junqueras su intervención no presagiaba nada bueno. Y luego pronunció el que quizá es el más lacerante de los ataques a los posconvergentes del último lustro, fruto no de la actualidad sino de haberse larvado, quizá, en estos cinco años y medios transcurridos desde el 1-O. En especial los años de cárcel. Dijo Junqueras, sobre la candidatura de Xavier Trias, que es "una lista que esconde su nombre, llena de aquellos que en verano de 2017 abandonaron el Govern y el pueblo de Catalunya para no asumir las responsabilidades del referéndum del 1 de octubre". Se oyeron no pocos "¡Oh!" entre el respetable republicano. La referencia de Junqueras cabe buscarla en la crisis de Gobierno que se vivió en la Generalitat en julio del 2017, cuatro meses antes del 1-O. Una crisis casi ordenada por el sanedrín o comité de sabios por la que se quiso limpiar el Executiu de aquellos que arrastraban los pies en la cuestión del referéndum. Carles Puigdemont acabó por cesar a los consellers Neus Munté, Jordi Baiget, Jordi Jané y Meritxell Ruiz , y al secretario de Govern, Joan Vidal de Ciurana. Neus Munté , que dejó entonces el cargo de consellera de Presidencia, es hoy la número dos de Trias".
Y: "No acabó aquí el ataque de Junqueras a sus rivales. Del PSC dijo que era "el partido de la Renfe, de la Confederación Hidrográfica del Ebro que pretende matar miles de árboles de nuestro sector primario. El partido que incumple todos los compromisos", añadió el presidente republicano, curiosamente, devolviendo la acusación de nula credibilidad que Salvador Illa lanza con frecuencia contra ERC. "El partido socialista", se explicó el líder de ERC, "es el que incumple el acuerdo sobre la disposición adicional tercera; sobre la ley de dependencia y sobre las inversiones en infraestructuras".
Puestos a repartir con la mano abierta, Junqueras tiene para todos, señal de que las cosas no pintan bien para ERC.
Otro que no es alcaldable pero lo parece es Wayne Griffiths, presidente de Seat y Cupra en una ciudad cuyas autoridades tratan de desterrar el tráfico rodado. En el Abc cuenta Àlex Gubern que "el presidente de la automovilística pide a los candidatos a la alcaldía una ciudad «favorable a los negocios, segura, cosmopolita y sin alergia al coche". Del texto: "El presidente de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, como la mayoría de altos ejecutivos de grandes compañías no es alguien que se acostumbre a mojar en lo político. Hoy, sin embargo, el mismo día en el que comienza la campaña de las municipales, en unas elecciones en las que por primera vez votará en su ciudad de residencia, Barcelona, Griffiths ha lanzado en el Automobile de Barcelona, casi, un alegato político en lo que por momentos ha sonado a amonestación a la actual alcaldesa Ada Colau. Dirigiéndose a los candidatos a la alcaldía de Barcelona, alguno de los cuales presente en el acto de presentación del nuevo modelo Cupra Tasvascán, el presidente de la automovilística ha reclamado para Barcelona un modelo de ciudad «business friendly, segura, cosmopolita y en la que el coche sostenible sea la solución y no el problema». Prácticamente parecía la síntesis de un antiprograma Colau. En el auditorio, los candidatos Jaume Collboni (PSC), Xavier Trias (Junts), Eva Parera (Valents) y Daniel Sirera (PP)".
Gubern explica además que el próximo vehículo eléctrico de la Seat llevará por nombre Raval en alusión al simpático barrio barcelonés. Ya puestos, estaría bien que los próximos modelos luzcan nombres como La Mina o Sant Cosme.
Noticias estadísticas. "La Selva concentra el municipio más rico y el más pobre de Cataluña", indica La Vanguardia. El texto es de Eduardo Magallón: "La Selva reúne el municipio con la renta por habitante más alta de Cataluña (Riudarenes) y el que la tiene más baja (Lloret de Mar). Riudarenes es --además-- el segundo pueblo más rico de España. El Ayuntamiento especuló con la posibilidad de que sea por los beneficios o dividendos de una empresa que tiene a sus propietarios residiendo allí o porque un vecino ha ganado un premio en la lotería. En el caso de Lloret, las explicaciones pueden estar vinculadas a la estructura laboral del municipio, con abrumadora presencia del sector turístico. En el ranking de municipios con renta más alta se sitúan también Matadepera y Sant Just Desvern, como se aprecia en el mapa. En el otro lado están Ulldecona y Roses como los más pobres".
Sigue la pieza: "La renta por habitante de Riudarenes es de 52.900 euros, el triple que la media. El alcalde del pueblo, Josep Solé, explica que el municipio tiene unos 2.000 habitantes y las declaraciones de las renta son algo más de 900. En cambio, en Lloret de Mar la cifra se sitúa en 11.400 euros, un 35% menos que la media. El director de estudios de la Cambra de Comerç de Barcelona, Joan Ramon Rovira, explica que en el caso del municipio de la Costa Brava la renta baja pueda ser por los ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo) que hubo con la pandemia en el sector turístico o porque muchos de los trabajadores de temporada no tengan residencia allí. Quizá también por la existencia de muchos contratos fijos discontinuos".
12 de mayo, santoral: Domingo de la Calzada, santo que da nombre a la localidad riojana donde cantó la gallina después de asada. Pancracio de Roma, Aquileo, Cirilo de Mesia y compañeros mártires, Epifanio de Salamina, Felipe de Agira, Germán de Constantinopla, Modoaldo de Tréveris, Nereo y Rictrudis de Marchiennes.