La guerra de los microchips y cambios en el plan de ahorro
China y Estados Unidos suspenden relaciones y ponen en peligro el libre mercado de microchips, que controla Taiwán. El Gobierno se reunirá con las regiones para consensuar el ahorro energético
6 agosto, 2022 08:45En un mundo plagado de conflictos locales y focos de tensión internacionales, China y los Estados Unidos se han declarado una suerte de guerra entre diplomática y comercial por la soberanía de Taiwán que amenaza con disparar aún más la inflación en Europa y con provocar un desabastecimiento de componentes industrial mayor que el sufrido durante la pandemia. Las previsiones no pueden ser más catastróficas. La pequeña Taiwán controla más del 60% del mercado de los microchips y la posibilidad de una invasión china alteraría de forma dramática los equilibrios comerciales entre Oriente y b. Un desastre.
De momento, China exhibe músculo militar contra la pequeña isla y muestra todo su arsenal marítimo y aéreo. Taiwán huele a Ucrania, como ya dijo cuando Putin lanzó la invasión contra sus vecinos, hace casi seis meses. Desde entonces, todo lo que podía ir mal ha ido peor, por lo que no es en absoluto descartable un conflicto armado en Taiwán.
En El País abren con la ruptura de relaciones entre los gobiernos chino y estadounidense. Firman el texto I. Bonet y A. Sánchez: "El Gobierno chino anunció ayer que congela la cooperación con Estados Unidos en asuntos clave como el medio ambiente, además de suspender las reuniones militares de alto nivel que mantenía con la mayor potencia mundial. Pekín sancionó también a Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, y a sus familiares cercanos con un gesto de inusual dureza por "socavar la integridad territorial china" con su visita a Taiwán".
Sigue la pieza: "La escalada entre las dos grandes potencias suma y sigue: el "bloqueo marítimo y aéreo" de China a Taiwán --a través de sus maniobras militares-- amenaza con disparar aún más la inflación en Occidente. Supone una presión añadida al estrés global de las cadenas de suministro, que apenas acaban de recuperarse de la crisis pandémica. Taiwán, con sólo 23 millones de habitantes, es un enclave tecnológico esencial al ser el gran productor mundial de chips, imprescindibles para el funcionamiento de coches, electrodomésticos, móviles, ordenadores, satélites, drones, misiles y un sinfín de artículos de uso tanto civil como militar. El Ministerio de Defensa de la isla denunció ayer que buques y aviones de combate del ejército chino habían cruzado la línea media divisoria del estrecho de Formosa".
En España, mientras tanto, siguen los "problemas" típicos del balneario, las luchas con el puñal entre los dientes por el control de los termómetros y los termostatos mientras los barman constatan que se han quedado sin hielo para los combinados. Terrible.
Las instrucciones del Gobierno han cambiado un tanto. Bares, restaurantes y comercios podrán tener la temperatura del aire acondicionado a 25 grados, dos menos de lo que se anunció el pasado martes. Y la ministra para la Transición Ecológica ha convocado a las comunidades autónomas para el próximo martes a fin de consensuar extremos como el de la iluminación de edificios públicos y escaparates.
La versión de El Mundo es que "La rebelión de las CCAA obliga al Gobierno a 'reinventar' las medidas de ahorro energético y negociará con ellas". Escribe Vicente Coll: "La presión autonómica, desde todos los puntos de España, explica en parte que el Gobierno se haya visto obligado a matizar sus medidas de ahorro energético y detallar qué determinados establecimientos podrán calibrar su termostato a 25 grados e improvisar una reunión técnica con las regiones la próxima semana. Una decisión que alivia tanto a las regiones como a los sectores involucrados, pero que no frena sus críticas acerca de la escasa comunicación con la que se ha tejido el plan de ahorro.La Comunidad de Madrid y Castilla y León valoran seriamente acudir a los tribunales, al entender que el paquete de medidas tiene visos de inconstitucionalidad, y otros gobiernos regionales, como el vasco o el catalán, lamentan la falta de comunicación con La Moncloa, al tiempo que defienden que ya cuentan con estrategias para lograr la eficiencia energética. Todas las comunidades, eso sí, aseveran que acatarán la ley".
Y: "«Se podía haber hecho de otra forma», lanzó este viernes la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, que criticó, como ya hizo antes el lehendakari Iñigo Urkullu, las formas con las que ha «trabajado» el Ejecutivo central de Pedro Sánchez.
Con este clima de duda latente, el Ejecutivo presumió este viernes de haber mantenido un «diálogo previo» con las autonomías y de permitir cierta «flexibilidad» en determinados comercios. Todo, horas antes de terminar convocando para el próximo martes un encuentro técnico con el que resolver las dudas que las autonomías puedan mantener respecto al paquete".
Hay administraciones que se han apresurado a anunciar su adaptación a las nuevas normas ambientales y luminosas. Es el caso del consistorio barcelonés, según cuenta Sara Brull i Ortega en El Nacional: "El Ayuntamiento de Barcelona ya ha publicado en la gaceta municipal la instrucción con las disposiciones generales para hacer efectivo el objetivo de ahorro energético que marca el decreto del Gobierno. La instrucción recoge que las medidas son aplicables a todas las dependencias municipales, sean de gestión directa o indirecta. "En los espacios refrigerados la temperatura no puede ser inferior a los 27°, y en los calentados no puede ser superior a 19°, a excepción que se justifique que los recintos tienen que tener condiciones especiales de climatización", indica el texto. El documento también incluye que el apagón general de la iluminación en todos los edificios municipales se tiene que hacer cuando acabe la jornada o, como máximo, a las 21:00 h. (...) Al mismo tiempo, se insta a los trabajadores a apagar ordenadores, las pantallas de salas o monitores y las fotocopiadoras cuando se marchen y a evitar "siempre que sea posible" el uso del ascensor".
O sea, se pide al personal que aplique el sentido común.
En La Razón auguran un "otoño caliente" para el Gobierno en el Congreso. Como si hasta ahora hubiera tenido el Ejecutivo un plácido desenvolvimiento en las Cortes. La nota es de Javier Gallego, quien escribe que "de entrada, el Gobierno tendrá que convalidar el decreto de medidas para el ahorro energético, una iniciativa que ha descontentado al PNV (el socio más fiable del ejecutivo, por delante de ERC y Bildu) y no cuenta con todos los apoyos garantizados para salir adelante. Pero este decreto parece tan solo el punto de partida de más medidas de urgencia (canalizadas a través de decretos, principalmente) que vendrán dado el actual contexto de emergencia por la inestabilidad internacional (en septiembre, se prevén más medidas para el ahorro energético). Además de los decretos, también aparecen en el horizonte varias leyes con alto valor político y social. Tres de ellas están desde hace semanas subrayadas en rojo por el Gobierno: los presupuestos, con el mayor techo de gasto de la historia aprobado y, por tanto, expansivos, algo que puede atraer a las formaciones de izquierda, aunque previsiblemente contendrá cuestiones que distancien y tensen las relaciones (como el aumento de gasto en Defensa); la ley de Vivienda, que albergó mucha división en el debate de totalidad, pero el Gobierno tiene muchas esperanzas depositadas (la bautizan como el quinto pilar del Estado del Bienestar) y pone el énfasis en la vivienda social; y, la ley de Seguridad Ciudadana (rebautizada como “ley de mordaza” por sus detractores), que lleva toda la legislatura en tramitación parlamentaria".
Y a todo eso, añádase el trabalenguas de la desjudicialización.
Escándalo en Vilassar de Mar. Las explicaciones del Ayuntamiento, gobernado por ERC, no convencen a padres y expertos, que no atisban el valor pedagógico para niñas de doce años de aprender a colocar un condón con la boca o a modelar penes y vulvas con plastilina. Tampoco está demasiada clara la capacitación de los monitores para adentrarse en las arenas movedizas de la educación sexual.
En La Vanguardia titulan que "Los especialistas rechazan la eficacia pedagógica de la gincana 'porno' de Vilassar". También cuentan que la sindica de greuges ha abierto una investigación de oficio. El Ayuntamiento ha replicado que esas prácticas también se llevan a cabo en otros municipios. El texto es de Antoni López Tovar: "El Ayuntamiento de Vilassar de Mar reconoce que no se informó adecuadamente a los padres sobre las pruebas que iban a practicarse en la polémica gincana celebrada el pasado 22 de julio, abierta a participantes de 12 a 30 años. Pero sostiene que la actividad tenía una intencionalidad pedagógica, que se fundamentó en experiencias similares desarrolladas en otras poblaciones y que contaba con la “validación del equipo técnico” municipal. En contraste, especialistas consultados afirman que no existe eficacia formativa. Ni era el lugar, ni el entorno, ni las actividades, ni los monitores adecuados para instruir a niños y niñas a partir de 11 años en materia de sexualidad, subrayan. “El mayor error es que se está hipersexualizando la infancia”, indica Neri Daurella, psicóloga de adolescentes y familias".
Continúa la nota: "El caso, desvelado por La Vanguardia, ha ocasionado la indignación de progenitores de los menores participantes y una enorme controversia social. El Ayuntamiento decidió eliminar ayer por la mañana, dos semanas después, todas las fotografías de la gincana del Juliol Jove de su cuenta de Instagram “a fin de proteger a los participantes y no exponerlos a la opinión pública”, argumenta la concejal de Juventud, Montse Gual. Aunque el Consistorio asegura que disponía de la preceptiva autorización de los padres para la difusión de imágenes en el caso de menores de 14 años, la madre de una niña de 11 asegura a este periódico que no firmó ningún permiso a la hora de la inscripción".
Por supuesto que nadie piensa dimitir.
6 de agosto, santoral: Claudia matrona, Justo y Hormisda papa.