Gonzàlez-Cambray acata pero alienta el señalamiento
El consejero de Educación ordenó hace un mesa al centro de Canet de Mar asumir la sentencia del TSJC. Ahora llama a una campaña contra la familia denunciante
10 diciembre, 2021 08:18De los últimos episodios del procés o posprocés podía inferirse con mucha buena voluntad que en ERC estaban los dirigentes más sensatos, pragmáticos o razonables, un tanto distanciados de la hiperventilación esencialista de Junts per Puigdemont. Pues va a ser que no. Tienen razón los que alegan que no hay un nacionalismo moderado. El caso de niño de cinco años de Canet de Mar revela hasta dónde están dispuestos a llegar los dirigentes independentistas de ERC. Son capaces de señalar a una familia, de hacerle la vida imposible, de favorecer un linchamiento virtual, de apuntar a una criatura, de montar un Fuenteovejuna para luego quedarse al margen, quitarse de en medio y aceptar resignadamente el cumplimiento de la ley.
Esto es lo que ha hecho el consejero Gonzàlez-Cambray, titular de Educación en el Govern de Aragonès en el asunto del centro de Canet de Mar obligado a dar un 25% de las clases en castellano en un aula de P5. Sin embargo, el tiro le ha salido por la culata. A su argumento de mayor fuerza, que sólo ochenta familias han pedido que el castellano también sea vehicular, se opone la historia, el caso de Ruby Bridges, la niña negra de seis años escolarizada en un colegio de Luisiana. Su imagen rodeada por tres funcionarios judiciales acudiendo a su primer día de curso en un colegio de blancos es uno de los iconos de la lucha contra la discriminación racial en los Estados Unidos. En aquel momento, los partidarios de la segregación argumentaban que no se podía aceptar que los negros se mezclaran con los blancos porque un solo negro lo pidiera.
El independentismo comienza a perder eso que llaman la "batalla del relato" por la sobreactuación del consejero, el silencio del Govern y la fiereza de sus hordas tuiteras, personajes que serán frikis, sí, pero frikis que han ido en las listas de sus partidos y frikis a los que les bailaban el agua cuando el proceso iba viento en popa.
Crónica Global abre con el caso y el siguiente titular: "El independentismo usa a un niño de cinco años como cabeza de turco lingüístico". Además, en la información se revela que el consejero había dado instrucciones hace un mes para que se cumpliera la sentencia y que, sin embargo, ahora marca activismo. El texto es de María Jesús Cañizares: "ERC, bajo sospecha por sus acuerdos con el Gobierno español, ha encontrado la forma de demostrar a sus socios de Junts per Catalunya (JxCat) sus credenciales soberanistas. Lo hace a través de la Consejería de Educación, en manos de los republicanos y dirigida en este mandato por Josep González-Cambray, quien ha convertido la defensa de la inmersión y la desobediencia a los tribunales en seña de identidad. El escenario elegido es una escuela de Canet de Mar (Barcelona), donde padres de alumnos, asociaciones a favor del monolingüismo y el Govern han llevado su cruzada contra el castellano hasta el acoso. (...) Ana Losada (presidenta de Asamblea por una Escuela Bilingüe) representa a las familias que reclaman el cumplimiento de las resoluciones judiciales. Y denuncia la utilización que está haciendo el consejero de Educación sobre un asunto que, oficialmente, ya estaba zanjado, pues tanto la Generalitat como la dirección de la escuela Turó del Drac de Canet de Mar, cursaron la correspondiente ejecución de la resolución judicial. En efecto, según el documento al que ha tenido acceso este medio, notificado el 26 de noviembre, el centro hizo una propuesta curricular en respuesta a “la resolución de 11 de noviembre, dictada por la Secretaría General (de la Consejería de Educación), por la que se me ordena el cumplimiento de la resolución judicial dictada el 14 de octubre de 2021, os informo de que el fecha 9 de diciembre de 2021 comenzarán a impartir en lengua castellana, como lengua vehicular, las franjas horarias marcadas en el horario que os adjuntamos”. A saber: 2,5 horas semanales en castellano de Rincones de juego; una hora de grafomotricidad, hora y media de Educación visual y plástica, y hora y media de psicomotricidad vivencial”".
Y después de eso, el cirio, el victimismo, ese rasgarse las vestiduras y clamar al cielo que tan bien le sale al consejero.
El Mundo es otro de los diarios que abre con el tema. En una de las piezas, Víctor Mondelo subraya la perspectiva nacionalista del asunto de manera cruda: ""No me lo han pedido", alegó el consejero de Educación. "La familia no me ha venido a pedir auxilio porque sientan un linchamiento público. Yo también me siento de esa manera", añadió la alcaldesa de Canet, Blanca Arbell, de ERC, como Cambray. "La libertad es la libertad. Hay personas que pueden decir muchas tonterías en las redes, pero de aquí a que sea verdad... La policía no ha detectado ningún conflicto", añadió la dirigente separatista de un pueblo en el que el catalán parece correr menos riesgo que la familia denunciante, pues domina esta lengua el 99,3% de sus habitantes, según el Instituto de Estadística de Cataluña".
Sigue el texto: "Lo kafkiano es que son niños de educación infantil. Que un juez ponga en jaque un proceso educativo y un colegio es un poco agobiante; que por una familia se tenga que cambiar todo... Es una medida cautelar, no una sentencia firme. Igual el juez se lo replantea. Pido que investigue si hay una discriminación del castellano y rectifique", zanjó la edil de un Ayuntamiento en el que "no hay representantes del PP, Cs o Vox porque la gente de Canet ya les dejó fuera"".
Canet, pues, es ya una república independiente y la alcaldesa, de ERC, se siente como la familia acosada.
En la prensa digital de orientación nacionalista el tema de Canet no ocupa gran espacio, como si prefirieran correr un velo. Aún así, sale. NacióDigital le concede una pieza en la que Sara González identifica tres amenazas a eso que llaman "modelo de escuela catalana": "Les resolucions judicials sobre el català a l'escola, que Educació admet que no pot frenar, assenyalen les direccions dels centres, constaten el poc marge governamental i posa contra les cordes la immersió". En el texto, González apunta que "la conselleria d'Educació treballa en aquests moments en tres sentits: protegir la direcció d'aquest centre -en el cas de l'escola de Canet seria qui patiria les conseqüències penals en cas d'incompliment-, assessorar jurídicament les famílies que volen revertir la situació i impedir que aquesta quota s'acabi aplicant a tots els cursos del centre i, en el cas de la ratificació de la sentència del Suprem, assumir la responsabilitat des del departament i no des dels docents de continuar aplicant de forma general el model d'immersió als centres. Reconeix, però, que més enllà del terreny polític i de defensa del marc legal vigent, el seu marge és limitat en el terreny judicial. L'ofensiva judicial que posa en escac el sistema pedagògic amb el català com a llengua vehicular representa amenaces a nivell personal de treballadors, a nivell governamental i, també, a nivell del projecte educatiu global de l'escola catalana. Tot plegat, a partir d'un balanç de només 80 denúncies de famílies des del 2005 per reclamar més classes en castellà".
El contrataque del independentismo se basa en el último informe de Plataforma per la Llengua sobre las denuncias por discriminación del catalán, un documento del que se hace eco Iva Anguera de Sojo en El Independiente: "En pleno debate sobre el uso del castellano en las escuelas y el escrache contra el niño de Canet, la Plataforma por la Lengua (PxL) ha presentado su informe anual de denuncias por la discriminación del catalán. Un estudio que recoge un incremento del 79,7% de las denuncias, en su mayoría a comercios, por no utilizar el catalán, que según la ONG del catalán demuestra el declive de los derechos lingüísticos de los catalanohablantes. En la presentación del informe la PxL señala que dos terceras partes de las quejas recibidas constituyen vulneraciones del orden jurídico. Son 865 de las 1.303 quejas recibidas, que la Plataforma atribuye a un marco legal que pese a los espacios de tolerancia, es en esencia supremacista y favorece a un grupo lingüístico, los castellanohablantes, mientras relega a los otros".
Continúa la pieza: "La Plataforma denuncia además que las quejas se explican también por la «poca determinación del sector público, y en especial de las instituciones autonómicas, para garantizar el cumplimiento de las normas de normalización lingüística». En este sentido, destaca el incremento de quejas contra la Generalitat por no utilizar el catalán. Han pasado de 78 en 2019 a 204 en 2020 aumentando la cuota de quejas contra la Generalitat que hace dos años acumulaba el 34,2% de las quejas, por detrás de la Administración del Estado. El año pasado, sin embargo, la administración catalana acumuló el 42,7% de las quejas, convirtiéndose en la administración más denunciada por los militantes de la lengua".
O sea que la Generalitat sería la primera administración en vulnerar los derechos de los catalanohablantes. Es el mundo al revés.
Mientras tanto, Gabriel Rufián lucha con denuedo en el Congreso de los Diputados para obtener una cuota de catalán en Netflix. En El País apuntan que "El Gobierno estuvo hasta el último minuto negociando con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) la ley audiovisual para evitar que presentara en el Senado enmiendas a los Presupuestos, pero la última oferta del Ejecutivo no ha sido suficiente para los republicanos. ERC decidió ayer presentar las enmiendas, que amenazan con forzar que las cuentas regresen al Congreso si alguna de ellas sale aprobada, y seguir negociando con el Ejecutivo hasta que llegue la votación de dichos textos, que podrían ser retirados en el último minuto hasta la votación definitiva, prevista para el día 21. En cualquier caso, los Presupuestos seguirán adelante, porque ayer se rechazó el veto en el Senado, y ni ERC ni nadie tiene ya posibilidad de tumbarlos".
10 de diciembre, santoral: Nuestra Señora de Loreto, Edmundo Gennings, Eugrafo, Eulalia de Mérida, Eustacio White, Gemelo, Gregorio III papa, Gutmaro, Juan Roberts, Julia, Lucas obispo, Mauro, Melquiades papa, Poliodoro Plasden y Suintino Wells.