Primeras planas

El derrumbe de Cs y reformas en la Corona

Arrimadas pretende seguir con la integración en su dirección de Toni Cantó, Begoña Villacís y Juan Marín. Rivera maniobra contra su heredera. Gobierno y PP negocian cambios en la Casa del Rey

15 marzo, 2021 08:31

La crisis de Ciudadanos es de una plasticidad muy propia de los medios, una historia con buenos y malos, un guion sencillo, clásico y abierto a giros imprevistos. Los incendios son espectáculos tan lamentables como hipnóticos y el derrumbe de un partido con quince años de historia viene a ser como la descomposición de una pareja estable. Los amigos se lo pasan de cine comentando la jugada, los pormenores del reparto de libros y discos, la feroz pugna sobre la mascota y todo eso que queda a expensas de los sentimientos cuando lo que parecía eterno adquiere la categoría humana de lo efímero.

Inés Arrimadas está en sus horas más bajas. Asumió una herencia envenenada, un partido en crisis, un proyecto en duda, un aparato bisoño. Hoy podría ser su último día en política aunque las apuestas periodísticas abogan por su continuidad. Bajo la apariencia de fragilidad física se encuentra una mujer de hierro, dicen partidarios y detractores. La jugada, según El Español, es que incluirá en su núcleo directivo a Begoña Villacís, Ignacio Aguado, Toni Cantó y Juan Marín, es decir Madrid, Valencia y Andalucía. Está por ver que los designados acepten el envite.

Mientras tanto y en el PP tienden puentes de plata para facilitar una suerte de Dunkerque, rescate de cuadros que deje a Ciudadanos a expensas de pulgas y gusanos. En la tarea de zapa estaría teniendo un papel relevante Albert Rivera, según apunta Carmen Morodo en La Razón. Del texto que publica en el diario de Planeta: "Inés Arrimadas se juega hoy su futuro en la reunión de la Ejecutiva de su partido. Pero la crisis en la formación naranja alcanza tal dimensión que sería más exacto decir que es Ciudadanos (Cs) quien realmente se juega su ser o no ser en las decisiones que tome en las próximas horas. En esta crisis ha intervenido una vez más en la sombra el ex presidente del partido Albert Rivera, con llamadas a cargos de la organización política dentro de una estrategia que, desde hace ya tiempo, coincide más con los intereses del PP que con la posición de la cúpula que rodea a Arrimadas".

Portada de 'La Razón' del 15 de marzo de 2021 / LA RAZÓN

Portada de 'La Razón' del 15 de marzo de 2021 / LA RAZÓN

Sigue la nota: "La consigna en esta cúpula, en las horas previas a la Ejecutiva de hoy, ha sido el silencio. Sólo roto oficialmente por el portavoz parlamentario, Edmundo Bal, para responder a «las maniobras de desestabilización» del PP, aprovechando, ésta es la verdad, la profunda crisis en la que se ha sumergido Cs. Bal acusó a Génova de dirigir una operación «corrupta» de «compra» de cargos naranjas. Al cierre de esta edición, desde el entorno de Arrimadas defendían que, «a estas horas, en sus planes no está dimitir». «El liderazgo de Inés no está en duda»".

Antes muerta que sencilla, que dice la copla. Hay más perjudicados en esta crisis. Uno de ellos es Pedro Sánchez, según la crónica de Fernando Garea en El Confidencial. A juicio del analista, exdirector de la agencia Efe, "el cisma del centroderecha descontrola la legislatura al afectar a las alianzas de Sánchez" y "la moción fallida de Murcia y los elecciones en Madrid abren un incierto panorama mientras se mantienen las tensiones en el Gobierno y lo socios parlamentarios amenazan". Según Garea, "si se cumplen las previsiones de las encuestas, el PP saldría fortalecido de las elecciones de Madrid, pero seguiría subiendo la influencia de Vox, porque incluso aunque el partido de la extramaderecha no suba en votos sí lo hará en capacidad de influencia. El origen es el interés de Sánchez de fortalecer a Ciudadanos para tener una alternativa de socio en el Congreso, pero el resultado es que el PP acaba con el partido de Inés Arrimadas. Los socialistas pierden capacidad para pactar y Pablo Iglesias se sale con la suya y de nuevo impide acuerdos de Sánchez con Ciudadanos, como ya hizo con los Presupuestos".

Es decir, lo que en Cataluña se conoce como una "jugada maestra" de esas tan típicas del independentismo posconvergente.

Hay otra mirada, la de Marta Monforte Jaén en Público, que atribuye a la convocatoria electoral del PP en Madrid la aviesa intención de acabar gobernando con Vox, lo que supondría un problema en relación con la retórica antiVox de Casado. Escribe Monforte Jaén: "Habrá elecciones en la Comunidad de Madrid el próximo 4 de mayo. La presidenta Isabel Díaz Ayuso pulsó el botón del adelanto electoral el miércoles, ante la sorpresa de su socio de Gobierno, Ciudadanos (Cs), que afronta su peor fractura interna, en busca de su propia supervivencia tras las fugas hacia el Partido Popular (PP). La intención de la dirigente conservadora con estas elecciones es librarse de un aliado incómodo —las desavenencias entre Ayuso y el vicepresidente Ignacio Aguado han sido públicas y notorias en los dos últimos años—, afianzar su posición en el PP y gobernar de la mano de Vox, una formación con la que se siente mucho más cómoda, como han advertido de manera recurrente desde sus propias filas".

Continúa el texto: "En ese futurible Ejecutivo madrileño, Ayuso tendría que convivir con Vox de la misma manera que lo ha hecho con Ciudadanos. La dirigente del PP nunca ha ocultado su buen entendimiento con la portavoz de la formación ultraderechista, Rocío Monasterio, pero Pablo Casado sí ha marcado distancias con Santiago Abascal, especialmente en los últimos meses. Hasta ahora Vox ha ejercido de 'aliado externo' de los gobiernos de coalición entre PP y Cs, pero si se confirman las tendencias, sería la primera vez en la que Vox entraría a formar parte de un Gobierno con el PP, con todas las implicaciones que ello supondría".

Portada de 'El País' del 15 de marzo de 2021 / EL PAÍS

Portada de 'El País' del 15 de marzo de 2021 / EL PAÍS

Otras noticias. "Gobierno, PP Casa del Rey negocian reformas de la Corona", titula El País. Operación "secreta" en marcha para consolidar la institución con un interlocutor del PP cuyo nombre es una incógnita de puertas afuera. El texto es de Javier Casqueiro: "La Zarzuela, la parte socialista del Gobierno y el PP negocian con discreción desde hace algo más de un mes reformas para dotar a la monarquía de un “perfil menos opaco”, según fuentes al tanto de las conversaciones. Las primeras reuniones se han producido entre la vicepresidenta Carmen Calvo, el jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín, y una persona vinculada al PP, aunque no en la política activa, designada por Pablo Casado. PSOE y PP —Podemos no participa en este asunto— buscan pactar medidas para avanzar en la transparencia y fiscalización de la jefatura del Estado. Los dos grandes partidos descartan una ley específica sobre la Corona por el temor a que su trámite diera pie a un debate sobre la monarquía".

Sigue la pieza líneas después: "Fuentes de La Zarzuela sostienen que desde que llegó Felipe VI a la jefatura del Estado tras la abdicación de su padre ha puesto en marcha ya varias medidas y firmado acuerdos con la Abogacía del Estado y la Intervención General, para realizar anualmente auditorías internas y externas, que luego se publican en la web de la Casa del Rey. Pero en el Gobierno y el PP coinciden en que, en este momento, esos pasos ya no son suficientes. Las reformas que se han empezado a estudiar tienen que ver precisamente con dar más transparencia al rendimiento de cuentas de toda la Casa del Rey y con acotar mejor su ámbito de actuación. La idea es “tener una institución mejor controlada y conocida” y “trazarle un perfil verdaderamente más parlamentario”, según las mismas fuentes".

Cataluña. Hoy se reemprenden las negociaciones entre JxCat y ERC para formar Govern. Eulàlia Reguant avisa en Nació Digital de que han dejado a la CUP al margen. Aviso a navegantes. En La Vanguardia, Isabel Garcia Pagan examina los tres escollos principales, que vendrían a ser la titularidad de Exteriores y Relaciones Institucionales, el control de los fondos Next Generation y el reparto del área de comunicación. El ambiente no es el mejor con Borràs poniendo de chupa de dómine a Torrent y tras el regreso de Meritxell Serret, cuya descripción del "exilio" pone los pelos de punta a sus interlocutores.

También hay noticias sobre la estructura institucional de la Generalitat. Quico Sallés apunta en El Món que "Trapero vol que Aragonès elimini la guàrdia presidencial de Companys ressuscitada per Torra". De su nota: "El retorn del major Josep Lluís Trapero al capdavant dels Mossos d’Esquadra pot comportar l’eliminació de la gairebé única estructura d’estat que manté un president de la Generalitat: la seva guàrdia personal. El major vol convèncer el proper Govern, president i conseller implicat, que elimini l’Àrea de Seguretat Institucional (ASI). Una unitat especial pensada per a la protecció del president de la Generalitat, els expresidents i el titular de la conselleria de Presidència, amb la funció també d’estar al cas de la seguretat del Palau de la Generalitat i del seu personal. Curiosament, Trapero haurà de convèncer Pere Aragonès que desmantelli una unitat creada en el seu moment pel president icona d’ERC, Lluís Companys, però que va ser ressuscitada en l’última legislatura pel president Quim Torra".

15 de marzo, santoral: Clemente María Hofbauer, César, mártir, Luisa de Marillac, Longinos soldado, Lucrecia de Córdoba, Menigno, Raimundo de Fitero,  Sisebuto, Vicenta de Coria, Zacarías