Los jetas de las vacunas y el limbo de Cataluña

El coronavirus azota sin tregua y con una obstinación implacable. La tercera ola es, de momento, el pasaje más duro de la tempestad. En España los muertos se cuentan por centenares. Son menos noticia que porcentajes como el número de infectados por cada cien mil habitantes, la velocidad de reproducción o la ocupación de las unidades de cuidados intensivos. El sistema sanitario vuelve a estar a las puertas del colapso y los triajes. Y la campaña de vacunación acumula incidencias y es desesperadamente lenta. 

Portada de 'El País' del 22 de enero de 2021 / EL PAÍS

La foto de portada de El País son unos ataúdes en un tanatorio alemán. "Los servicios funerarios de la ciudad alemana de Meissen acumulan féretros en espera de su cremación" reza el pie de foto. La imagen no es muy diferente de la que dio El Mundo en el Palacio de Hielo el pasado marzo, cuando el primer embate, y que tantas críticas le costó al diario de Unedisa.

A todas estas y en el país del Lazarillo de Tormes (que según el Institut de Nova Història se escribió originalmente en catalán), alcaldes y prebostes jetas corren a vacunarse con la excusa de que se administran dosis que o se usan o acaban en la basura. Tienen los dídimos de plomo. Es un sálvese quien pueda que revela la parte putrefacta de la política y la gestión pública. "El SEM vacuna a cinco directivos antes que a 120 sanitarios de primera línea" titula de apertura Crónica Global. Se trata de una información de Ignasi Jorro, quien apunta: "Emergencias inmuniza a su cúpula, que no tiene contacto con pacientes, mientras un 20% de los médicos que acuden a urgencias por Covid aún esperan su dosis". 

Hay gente que desconoce lo que es la vergüenza, la dignidad y la decencia. En El Español salen retratados los 14 políticos que se han vacunado porque ellos lo valen. En un naufragio venderían a sus madres. Con la cara pagan, menudas pintas. La pieza del referido digital viene con la firma de David Palomo y arranca así: "“Sobraban vacunas”, sostienen, unos y otros, excusándose. Alcaldes, concejales o directores de centros. De Murcia, Córdoba o Tarragona. De izquierdas o de derechas --aunque, en su mayoría, de PSOE y PP (y de JxCat también)--. Mejores o peores gestores. Da igual. Comparten, todos, sin excepción, la misma patología: apropiarse del bien ajeno. En este caso, saltándose su turno para recibir la primera dosis de la vacuna de Pfizer, aprovechando sus privilegios para obtener el bien más preciado".

A mayor abundamiento, la farmacéutica Pfizer muestra una notable propensión a cambiar las condiciones de sus tratos con la Unión Europea, lo que repercute en el ritmo y la forma de entrega de las vacunas. De la nota de Belén Remacha en El Diario: "Desde el lunes Pfizer/BioNTech contabilizará seis dosis de su suero contra el Covid-19 por cada vial (o frasco) de vacuna, cuando hasta ahora se contaban cinco, después de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) autorizara este cambio de criterio de la farmacéutica el 8 de enero. Pero para sacar esa sexta dosis hace falta una jeringuilla o aguja especial, la llamada "de bajo volumen muerto"; es decir, que no retiene aire y no deja líquido sobrante".

Sigue el texto: "La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) asegura que en junio trasladó vía Salud Pública a las comunidades que hiciesen acopio tanto de ese tipo de agujas como de las estándar --sin bajo volumen muerto-- porque en ese momento no se conocían las necesidades de las vacunas que llegarían. La opción de la sexta dosis pilló, sin embargo, a varias comunidades sin preparación: Andalucía ha admitido que ha perdido el 20% del suero por tener 25 millones de agujas inadecuadas; Madrid ha comprado ahora 280.000 unidades de las correctas y no tenía cantidades suficientes, como avanzó la Cadena Ser. Otras comunidades, como Cataluña, Castilla y León y Comunitat Valenciana, afirman poseer agujas de los dos tipos. El uso de la jeringuilla de bajo volumen muerto para Pfizer lo recomienda tanto la EMA como el fabricante. Con las agujas estándar "es posible que no haya suficiente volumen para extraer una sexta dosis de un solo vial"". 

Portada de 'La Vanguardia' del 22 de enero de 2021 / LA VANGUARDIA

De la tensión hospitalaria se ocupa en La Vanguardia Celeste López, quien escribe: "La situación de una buena parte de los hospitales españoles es desesperante. Faltan manos para atender a tantos enfermos, principalmente en las unidades de críticos, las ucis, que están soportando, de nuevo, una presión que está llevando al límite a los profesionales sanitarios. Las redes sociales están llenas de relatos angustiosos de profesionales que, tras terminar su jornada, claman impotentes por no volver a revivir una situación similar a la de la primera ola y, muchos, peor que la de entonces".

Esta es la situación: "Según los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, en este momento la ocupación de camas uci en los hospitales españoles supera el 36%, con grandes diferencias entre comunidades, que oscilan entre 13,32% de Canarias y el 60% de Catalunya y La Rioja. En medio, siete comunidades por encima del 36% de media. Además, Valencia (57,5%), Melilla (47,5%), Madrid (46%), al igual que Castilla-La Mancha, Baleares (43,5), Castilla y León (37%) y Extremadura, que supera el 35,6%".

En El Confidencial, Fernando Garea repara en que el Gobierno está surfeando la ola sin someterse a ninguna sesión de control: "Enero, mes inhábil para la pandemia en el Congreso. Más de 4.000 personas han muerto en España por Covid en lo que va de mes de enero y, sin embargo, el Congreso no ha dedicado ni un solo segundo en ese tiempo a debatir o informar sobre la marcha de la pandemia. Enero es un mes inhábil en el Parlamento, pero es habitual que tenga actividad; sin embargo, este año, solo ha sido declarado hábil muy parcialmente y para asuntos ajenos a la catástrofe más grave que ha tenido España desde la Guerra Civil, según repite habitualmente el Gobierno".

Continúa la información: "No ha habido reuniones de la Diputación Permanente, solo han trabajado algunas comisiones ajenas al coronavirus o sus efectos económicos y sociales y tampoco se han celebrado plenos en la Cámara, que no se reúne desde el pasado 17 de diciembre. La próxima semana, se celebrará previsiblemente un pleno extraordinario el jueves día 28, pero porque es necesario para convalidar decretos, entre ellos, el del Brexit aprobado en el Consejo de Ministros del 29 de diciembre, y debe cumplirse el plazo de 30 días para la ratificación en pleno. Es decir, habrá pasado más de un mes sin plenos. El siguiente, en principio, no será hasta el 16 de febrero, porque la primera semana de mes no hay pleno y en la segunda se celebrará la campaña electoral de las autonómicas catalanas. Solo entonces habrá sesión de control al Gobierno, que no se celebra desde el 16 de diciembre, lo que supone que pasarán dos meses sin control al Gobierno".

Elecciones catalanas. La dimensión desconocida. El limbo catalán. El TSJC tuitea (sí, tuitea) que se mantiene "provisionalmente" la fecha del 14 de febrero para celebrar los comicios autonómicos más discutidos de la historia. Y dice más, que el 8 de febrero como fecha tope sus señorías se habrán pronunciado sobre el fondo de la cuestión. Y eso el mismo día en el que CIS daba como ganador a Salvador Illa y el mismo TSJC comunicaba la sentencia que inhabilita a Bernat Solé, el consejero que tiene que organizar las elecciones, por desobediencia al haber hecho caso omiso de los avisos del Tribunal Constitucional para impedir el 1-O en la localidad de Agramunt, de la que era alcalde en el momento de aquellos hechos.

Día intenso, por tanto, que El País encaja con el siguiente titular: "Cataluña encara la campaña sin saber qué día se vota". Escriben J. García y C. S. Baquero: "Cataluña enfila la campaña electoral del 14 de febrero sin que esté claro todavía que ese día vayan a celebrarse elecciones. El proceso judicial abierto por los recursos presentados contra la decisión del Govern de aplazar los comicios por el coronavirus aboca a la máxima incertidumbre. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña confirmó ayer que, por ahora, sigue en vigor la cita del 14F. El tribunal ha acelerado los trámites para dictar sentencia lo antes posible y, “como máximo, antes del 8 de febrero”, de modo que la decisión llegará probablemente cuando partidos y candidatos estén ya en pleno fragor de la batalla electoral. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, candidato en esas elecciones, dimitirá antes del 29 de enero, el primer día de la campaña, según afirmó ayer el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta".

Portada de 'La Razón' del 22 de enero de 2021 / LA RAZÓN

En La Razón acusan directamente al Gobierno y a Illa de no modificar el estado de alarma por la pandemia para no cancelar las elecciones. El duro texto viene con la firma de Carmen Morodo: "El ministro de Sanidad, Salvador Illa, improvisó ayer sobre la marcha un acto en Barcelona para visitar unos laboratorios. Su agenda oficial aparecía vacía en las previsiones del Ministerio. El sábado, no casualmente, el PSOE ha convocado su Comité Federal también en Barcelona. Y el ministro candidato ya ha presentado su primer vídeo para la campaña electoral. Todo esto en pleno pico de la pandemia y cuando sobre sus espaldas pesa la carga de que, si no se adoptan medidas más restrictivas para frenar los contagios, y reducir las víctimas, es porque esas medidas son incompatibles con mantener la campaña electoral que tanto desean en Moncloa y en el PSC que siga adelante justo ahora. Además del temor a que influya en la decisión final del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que todavía tiene en sus manos la fecha de las urnas".

Economía. El Banco Central Europeo teme una doble recesión por los malos datos de la pandemia y 150.000 empresas en España creen que cerraran antes del verano, apunta La Vanguardia. Todo es susceptible de empeorar, que dijo Murphy. 

22 de enero, santoral: Vicente de Zaragoza, Anastasio, Bernardo, Domingo, abad, Francisco Gil de Frederic, Gaudencio, Irene, Mateo Alonso de Leciana, Oroncio y Vicente Pallotti.