La derrota de Nadia Calviño en las votaciones para la presidencia del Eurogrupo, que ha recaído en el conservador irlandés Donohoe, se interpreta en todos los medios como un trompazo de Pedro Sánchez en Europa que, además, complicará sobremanera la pretensión de obtener 750.000 millones para la reconstrucción tras el coronavirus. Los diarios abordan el caso sin cataplasmas. Fracaso sin paliativos que se explica, en parte, porque el voto de Malta vale lo mismo que el de Alemania. 

La opción española había cosechado el apoyo franco-alemán, pero los puritanos del Norte no estaban por la labor de otorgar a España el manejo de las finanzas europeas. Recelan de la afición mediterránea por el gasto y la deuda, recetas para salir de las crisis que contrastan con los rigores y las abstinencias que se estilan en la Europa del frío, los arenques y la relajación fiscal.

Se avecinan complejas jornadas en el seno de la Unión Europea y problemas para los planes financieros sanchistas y hasta los diarios más proclives a sostener las posiciones del Gobierno no dejan de subrayar el tropiezo del Gobierno en la arena comunitaria.

En El Diario escriben sobre el aciago desenlace Andrés Gil e Irene Castro: "De la misma manera que si Nadia Calviño hubiera salido presidenta del Eurogrupo este jueves habría sido un triunfo político del presidente del Gobierno y de la vicepresidenta económica, haber fracasado en el intento supone una derrota política de Calviño y del propio Pedro Sánchez. Ni con los apoyos de los principales países de la Unión Europea, Alemania y Francia, el Gobierno ha podido aprovechar la oportunidad de hacerse con la presidencia del Eurogrupo".

Sigue la crónica líneas después: "Si España, Italia y Grecia, con el apoyo de Francia y Alemania han perdido esta batalla, ¿qué hace suponer un desenlace diferente dentro de una semana en la cumbre de líderes para discutir el fondo de reconstrucción y el presupuesto plurianual de la UE para 2021-2027? Si Holanda y sus aliados han derrotado al eje francoalemán y el Sur en el Eurogrupo este jueves, lo menos que se puede esperar es una negociación durísima dentro de una semana. Y que difícilmente la propuesta de la Comisión Europea –750.000 millones, de los cuales 500.000 serían en transferencias o subvenciones– vaya a prosperar tal y como está".

La derrota en Europa congela los planes de Sánchez. El puesto de Calviño estaba vinculado a su continuidad como titular de Economía pero anticipaba una remodelación del Gobierno, según La Razón, que queda pospuesta sine die. La crónica es de Ainhoa Martínez: "El Gobierno de coalición está a punto de cumplir medio año de vida, aunque pudieran parecer muchos más. Los tradicionales 100 días de gracia de los que dispone todo Ejecutivo que llega al poder se agotaron en mitad de la pandemia del coronavirus, con una oposición y unos socios que presionaban a Pedro Sánchez por ambos flancos para modular o acabar con el estado de alarma. Además, las polémicas que ha vivido el Ejecutivo han sido una constante desde su conformación: comenzando con el Delcygate que afectó a José Luis Ábalos; pasando por las rencillas dentro del propio Consejo de Ministros entre socialistas y morados por la ley de libertad sexual, la política fiscal o el ingreso mínimo vital; hasta la rebelión en la Guardia Civil por el cese de Pérez de los Cobos por parte de Fernando Grande-Marlaska o el caso Dina que actualmente cerca al vicepresidente primero, Pablo Iglesias".

Portada de 'La Razón' el 10 de julio

Continúa el texto: "A pesar del desgaste que ha sufrido el Gabinete durante el arranque de su gestión, lo cierto es que en Moncloa descartan que se vaya a producir una crisis de Gobierno después del verano. Una potestad que corresponde al presidente y que serviría para dar un nuevo impulso a un Ejecutivo muy castigado por la gestión de la emergencia sanitaria y las polémicas, como ha ocurrido en Francia tras el varapalo electoral que sufrió Macron en la segunda vuelta de las municipales francesas. Según fuentes gubernamentales, la remodelación del Gabinete nunca ha estado en la cabeza de Sánchez, por la complejidad que supone llevarla a cabo en un Gobierno de coalición, más allá de cubrir las eventuales vacantes que pudieran surgir a causa de las candidaturas de algunos de sus ministros a liderar organismos internacionales. De ellas solo quedaría viva ya la del ministro de Ciencia, Pedro Duque, para la Agencia Espacial Europea (ESA), dado que la titular de Exteriores, Arancha González Laya, ha quedado fuera de la carrera para la Organización Mundial de Comercio (OMC)".

A perro flaco todo son pulgas. En el orden monárquico, continúan apareciendo feos detalles sobre las finanzas internacionales del rey emérito. El Español muestra más documentos inéditos en los que Corinna recibe tratamiento de princesa y en el que Juan Carlos niega que sea su "testaferro", para quien pudiera interesar. La pieza es de María Peral: "Juan Carlos I puso su firma en otros dos documentos clave, además del contrato de donación a Corinna Larsen, incorporados a la investigación que lleva a cabo el fiscal de Ginebra Yves Bertossa sobre el origen de la fortuna que el anterior jefe del Estado ocultó en Suiza a través de la fundación panameña Lucum. Ambos escritos, conocidos por El Español, fueron preparados por el abogado suizo Dante Canónica, según reconoció él mismo en una comparecencia ante Bertossa que tuvo lugar en la Fiscalía de Ginebra en junio de 2019". 

Sigue la nota: "Según el letrado, que junto a Arturo Fasana gestionó durante cuatro años la cuenta bancaria del rey emérito en el país helvético, don Juan Carlos firmó esos documentos en Madrid unos días antes de transferir a Corinna Larsen en junio de 2012 la totalidad de los fondos de la Fundación Lucum. En esos momentos el patrimonio del monarca en Suiza ascendía a 65 millones de euros. La cantidad procedía de una aparente donación realizada a favor del rey de España por su hermano el rey de Arabia Saudí Abdalá bin Abdulaziz al-Saúd. En la cuenta de Lucum también se ingresó un regalo del sultán de Barhein que ascendió a 1,9 millones de dólares en metálico. El dinero fue llevado por el propio Juan Carlos I en una maleta al domicilio particular de Fasana el 7 de abril de 2010, al regresar de un viaje a Abu Dhabi".

Es opinión generalizada que el Gobierno trata de desvincular al Rey de su padre con una maniobra que consiste en poner el foco en el emérito y todo el peso del Estado contra el que fuera jefe del Estado. Sin embargo, en El Confidencial se duda de que Sánchez vaya a conseguir tumbar la inviolabilidad del Rey a los efectos de los asuntos que no tengan que ver con el desempeño institucional. La nota es de Juanma Romero, quien escribe: "El Gobierno se siente impelido a lanzar señales de que los presuntos manejos opacos del rey Juan Carlos le preocupan y ocupan, necesita levantar un muro que blinde a su hijo, Felipe VI. Pero hay gestos que, por ahora, se quedan en eso, por la dificultad de que cristalicen. Y uno es la reforma de la Constitución, no ya solo para limitar los aforamientos, sino para poner topes a la inviolabilidad del monarca. Lo primero ya lo intentó en su primera etapa en la Moncloa, antes de las generales del 28 de abril de 2019, y no pasó de una propuesta remitida al Congreso tras el visto bueno del Consejo de Estado. Lo segundo, ya lo manifestó hace año y medio sin que tuviera una traducción jurídica. En ambos casos, el problema es la aritmética: la dificultad para trenzar consensos en un Parlamento extremadamente fragmentado. Con el añadido de que tocar cualquier aspecto relativo al estatus de la Corona conlleva una reforma agravada de la Carta Magna, con elecciones y referéndum mediante. En la Moncloa ni siquiera hablan aún de plazos y advierten de que el presidente del Gobierno verbaliza 'una reflexión', no un anuncio con fecha cerrada o aproximada".

Noticias de portada de 'El Confidencial' del 10 de julio

La prensa conservadora atisba complicaciones en las relaciones entre el presidente del Ejecutivo y el monarca. Se analizan con microscopio los gestos y cualquier detalle pasa por el cedazo del análisis más riguroso. Así y en Vozpópuli encuentran en la invitación de Sánchez para el funeral de Estado por las víctimas del coronavirus otro elemento de discordia y tensión entre Moncloa y Zarzuela. Escribe Jorge Sáinz: "Pedro Sánchez ha relegado al rey Felipe VI a un segundo plano en la invitación del homenaje a las víctimas del coronavirus. El correo electrónico enviado por el palacio de La Moncloa [...] altera los protocolos establecidos en la representación del Estado. Lo habitual, aunque el Gobierno organice el acto, es que invite el monarca y 'en su nombre el presidente del Gobierno'".

Sigue: "En este caso, Sánchez es el protagonista. Y en el tercer párrafo se explica que el homenaje lo presidirá 'Su Majestad el Rey'. Esta fórmula ha sorprendido a los expertos en protocolo. Por un lado, creen que el rey debería ser quien invite. Y, por otro, tampoco entienden que se hable del 'Rey' y no de los 'reyes'. El 'homenaje de Estado' a los cerca de 30.000 fallecidos en España víctimas de la pandemia de Covid-19 se celebrará el 16 de julio en el Palacio Real de Madrid. Y está prevista la asistencia de los máximos dirigentes de las instituciones de la Unión Europea".

Y: "'Es poner al rey en un segundo plano', admite Carlos Fuente, jefe de protocolo de la Fundación Príncipe de Asturias durante 37 años y actualmente director de la escuela de eventos, protocolo y comunicación Isemco. 'El que tenía que invitar es su Majestad el Rey y en su nombre el presidente. Por una razón. Es un acto de Estado y el máximo representante del Estado es el rey, aunque lo organice el Gobierno'".

Malas noticias en el área sociolaboral del Ejecutivo. La Vanguardia abre portada con el siguiente titular: "El caos de los ERTE puede tardar años en ponerse al día". Todavía hay quien no ha visto un euro. La información es de Eduardo Magallón: "Josep (nombre ficticio) trabaja en una empresa de distribución con 100 empleados. El 23 de marzo presentó un ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) para el 100% de la plantilla. Al cabo de un mes comenzó a levantar de forma parcial el ERTE para algunos trabajadores. A día de hoy 34 empleados siguen sin cobrar un euro y los 66 restantes perciben la prestación. El problema es que los que sí que cobran puntualmente del SEPE ya no están afectados por el ERTE. 'No sabemos qué hacer. Ni cómo cobrar ni cómo devolver lo cobrado de más', se lamenta".

Continúa la nota: "El caso de esta empresa se repite con cierta frecuencia en las compañías sobre todo del área de Barcelona. No hay cifras oficiales sobre las incidencias con la percepción de la prestación de paro por expedientes de regulación temporal de empleo mientras las quejas se acumulan en el departamento de Trabajo de la Generalitat que no tiene las competencias. 'Puede tardarse años en resolver todo el lío', reflexiona Josep Ginesta, secretario general de Trabajo. 'El caos es importante. Las incidencias son acumulativas, por lo que si no las vas resolviendo cuando surgen pueden convertirse en una montaña difícil de solucionar'".

El Ministerio de Trabajo, en manos de la podemita Yolanda Díaz, niega el desbarajuste, pero La Vanguardia contraataca: "No obstante no hay datos oficiales de cuantos de los casi 3,5 millones de trabajadores que han pasado por un ERTE tienen alguna incidencia que van desde no cobrar, hacerlo con retraso, no tener reconocido el complemento por hijos, percibir una cantidad inferior o cobrar de más".

Efeméride. Diez años de la que se puede considerar primera gran manifestación del procés, aquella en contra de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut. La prensa digital de obediencia nacionalista repara en la fecha y aprovecha para recargar las pilas con el viejo argumento de que la culpa siempre es del otro. En El Nacional aliñan la tesis con una encuesta (otra más) de la que infieren que lo que hicieron los magistrados no fue sino un "golpe de Estado", que es como se llama ahora a todo lo que hace el adversario político. La pieza es de David González: "Diez años después de la sentencia del Tribunal Constitucional que recortó el Estatut de Autonomia de Catalunya del 2006, una amplia mayoría de los catalanes, el 61,5%, opina que aquella decisión fue 'un golpe de Estado judicial'. Así lo pone de manifiesto una encuesta del Institut Feedback para ElNacional.cat que hace balance de las consecuencias de aquella decisión. La encuesta se basa en una muestra de 800 entrevistas telefónicas realizadas entre el 29 de junio y el 2 de julio y tiene un margen de error del 3,54%".

10 de julio, santoral: Apolonio de Sardes, Cristóbal, Pascario de Nantes y Silvano de Pisidia.