Dos meses después de la imposición del estado de alarma, las mascarillas serán obligatorias al fin en los espacios públicos, incluida la calle si no se puede respetar la distancia mínima de dos metros. Tal vez para dar ejemplo, Pablo Iglesias y Alberto Garzón han empezado a utilizarlas. Más vale tarde que nunca, aunque sea en la desescalada en vez de en la escalada, cuando los muertos diarios se contaban por miles. Cierto que entonces no había tapabocas ni para las enfermeras.
Gran éxito en Twitter de una vídeo de la Barceloneta de ayer por la mañana. La capital de Cataluña es la ciudad mundial del deporte. Qué ardor atlético. Enorme gimnasio al aire libre y personal codo con codo practicando de todo, desde boxeo de salón a estiramientos y arrastramientos. Y ni una mascarilla. La gente prudente se pregunta para cuándo el meteorito.
Prosiguen las protestas en el barrio de Salamanca, que dan mucho que hablar, más incluso que el concurrido funeral de Anguita. Tras las duras semanas de confinamiento, la peña empieza a hacer lo que le sale de la entrepierna. Hay ganas, al parecer, de socializar. También hay ciudadanos que manifiestan el síndrome de la cabaña y no tienen gana ninguna de salir del útero doméstico.
Buenas noticias en el frente internacional. Francia y Alemania pactan un fondo de quinientos mil millones de euros para la recontrucción de Europa tras la pandemia, una pasta de la que se beneficiarán fundamentalmente España e Italia. No es un plan Marshall como el que propuso Sánchez, pero sí lo más parecido que la Europa protestante es capaz de ofrecer a la Europa católica. "España e Italia persuaden al sector duro: Alemania acepta que la Unión Europea dé medio billón a fondo perdido" es el titular de El Español. Escribe Juan Sanhermelando: "La brutalidad de la crisis económica causada por el coronavirus está provocando giros inesperados en posiciones atrincheradas que hasta ahora parecían inamovibles. La presión de España e Italia, los países más golpeados por la pandemia, para movilizar la solidaridad de la Unión Europea empieza a surtir efecto. La canciller alemana, Angela Merkel, acepta lo que hasta hace pocos días era un tabú: mutualizar parte de la deuda que se emitirá para hacer frente al Covid-19. Alemania permitirá que la Unión Europea cree un fondo de reconstrucción de 500.000 millones de euros que dará subvenciones a fondo perdido a Madrid y Roma, con el fin de no engordar todavía más su ya abultado endeudamiento".
Sigue el texto: "Este es el acuerdo de mínimos al que ha llegado Merkel con el presidente francés, Emmanuel Macron, tras una videoconferencia celebrada este lunes. El motor franco-alemán, que no atravesaba su mejor momento, se reactiva ante la gravedad del desplome económico para tratar de sellar la brecha entre el Norte y el Sur de la UE. (...) Eso sí, la ayuda de la UE a Italia y España no va a salir gratis. Su desembolso 'se apoyará en un compromiso claro por parte de los Estados miembros de aplicar políticas económicas sanas y un programa de reformas ambicioso', sostiene el plan de París y Berlín. El dinero debe concentrarse además en las prioridades políticas de Bruselas: el Pacto Verde Europeo y la transición digital".
Del fondo a fondo perdido habla Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE) en la entrevista que firma Carlos Segovia para El Mundo:
P. Emmanuel Macron y Angela Merkel proponen un fondo europeo de recuperación de 500.000 millones de euros. ¿Le parece suficiente para que el BCE no tenga que hacer el esfuerzo solo?
R. Las propuestas de la iniciativa franco-alemana son ambiciosas, concretas y bienvenidas. Allanan el camino para una emisión de deuda a largo plazo de la Comisión Europea y, sobre todo, permiten la asignación de una importante ayuda presupuestaria directa a los Estados más afectados por la crisis. Esto demuestra el espíritu de solidaridad y responsabilidad mencionado por la canciller la semana pasada. No puede haber un fortalecimiento de la solidaridad financiera sin una mayor coordinación de las decisiones a nivel europeo
P. Los países europeos están saliendo gradualmente de la fase de contención. ¿Cuál es el impacto económico en la zona euro?
R. Estamos ante un 'shock' considerable y desconocido en tiempos de paz. Debemos afrontarlo con determinación para ayudar a nuestras economías a recuperarse lo antes posible y evitar una crisis social. Nuestros escenarios consideran una recesión de entre el 5 y el 12% para la zona del euro este año, con un escenario central del 8%. Revisaremos nuestras proyecciones el 4 de junio, pero en el peor de los casos, anticipamos una caída del 15% del producto interior bruto sólo en el segundo trimestre. En realidad, es difícil evaluar el efecto del desconfinamiento en cada país, especialmente si tenemos que incluir la hipótesis de una segunda ola de la epidemia en otoño. Hay un factor que parece probable: si hay una segunda ola, su impacto económico debería ser menos grave, ya que la experiencia está dando sus frutos.
Noticias médicas. El País asegura en su portada que "Europa subestimó las primeras alertas de la irrupción del coronavirus". Los simones europeos hicieron un pan como unas tortas, según la crónica que firma Oriol Güell: "Los 30 miembros del consejo técnico del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) consideraron, en su reunión del pasado 18 de febrero, que el riesgo de propagación del coronavirus en el continente era bajo, y su posible impacto en el sistema sanitario “de bajo a moderado”. Así figura en las actas, a las que ha accedido El País, de la cita en Suecia de los responsables sanitarios de la UE, entre ellos el español Fernando Simón, pese a que ya había casos diagnosticados en suelo europeo, en su mayoría importados. Europa está el 18 de febrero a las puertas de la peor epidemia en un siglo. Faltan solo tres días para que Italia descubra que el SARSCoV-2 se ha propagado en silencio por el norte del país, un hallazgo que con el paso de los días también irán haciendo los demás países del continente. El virus, se sabrá luego, ha entrado en residencias de mayores y habita en los pulmones de enfermos ingresados en las UCI".
Sigue la pieza: "Pero las 30 personas que ese martes empiezan un encuentro de dos días en la sede del Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC) en Solna (Suecia) lo ignoran. Son los miembros del consejo técnico asesor del organismo, los guardianes de la salud pública europea. La reunión versa casi por completo sobre un problema que aún se considera que está bajo control. La consulta de las actas de la reunión tiene algo de desconcertante. Leídas tres meses y 166.000 fallecidos después, se hace evidente que nadie de los presentes ve venir lo que está a punto de suceder".
Una versión opuesta mantiene Libertad Digital, que alude a un informe de Sanidad de fecha 10 de febrero en el que se da cuenta de la peligrosidad del coronavirus. Escribe M. Llamas: "El Gobierno ya conocía desde principios de febrero el enorme riesgo que representaba el coronavirus. Y prueba de ello es un informe elaborado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) firmado, entre otros, por el propio Fernando Simón el 10 de febrero. El documento en cuestión, que ha sido borrado de la web del Ministerio de Sanidad, demuestra que ya entonces se sabía que el coronavirus no sólo no es una gripe, sino que resulta muy contagioso, su tasa de letalidad es alta y causaba graves complicaciones a un porcentaje elevado de infectados. Pero, pese a conocer estos factores de riesgo, el Gobierno no recomendó el uso de mascarillas a la población ni la puesta en marcha de medidas de distanciamiento social, al tiempo que no estableció controles básicos en los aeropuertos ni se preparó mínimamente para una posible oleada de contagios. Tanto es así que los pocos que durante esas semanas advirtieron del peligro eran tachados de 'alarmistas'".
Con el Gobierno advertido o en la inopia, a día de hoy comienza a vislumbrarse el final de la pandemia. Así lo anota al menos Celeste López en La Vanguardia: "Hay luz al final del túnel en la crisis del coronavirus. Al menos en lo que se refiere a esta primera batalla desarrollada en estos tres últimos meses que no ha sido otra que controlar la transmisión de la Covid-19. El responsable del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, poco dado a lanzar las campanas al vuelo, ha reconocido que la circulación del coronavirus es ya muy baja, como lo es también la transmisión".
Continúa el texto: "Simón reconoció que los datos publicados esta tarde son 'realmente buenos': 285 nuevos casos y 59 fallecidos. Estas cifras proceden de un nuevo sistema de información que se ha mostrado fiable y que proporciona otros datos hasta ahora imposibles de obtener por la situación en la que nos encontrábamos. Ahora, por ejemplo, se puede saber cuántos casos sospechos hay y cuántos dan positivos, también el tiempo que transcurre entre que una persona se contagia y tiene síntomas: 4 días, frente a los 10 que se creía antes; y el tiempo que tarda el infectado en ir al médico, 3 días frente a los 6 anteriores. También se ha comprobado cómo se ha reducido la letalidad en las últimas semanas, desde el 11% de finales de marzo al 2% de finales de abril".
El dato de los 59 muertos contrasta con los que aporta Nació Digital procedentes del departamento de Salud. Escribe Víctor Rodrigo: "Nou repunt de morts diaris per coronavirus a Catalunya. El Departament de Salut ha registrat 112 defuncions en les últimes vint-i-quatre hores, un augment considerable respecte els dies anteriors. Això suposa un total d'11.554 persones que han perdut la vida fins avui dia amb la Covid-19. D’aquestes, 3.409 han mort a una residència, 162 a un centre sociosanitari i 625 al domicili".
Política. Sánchez puede tener graves problemas para lograr una nueva prórroga del estado de alarma. ERC no está por la labor. Ni Ciudadanos. De este asunto escribe Ana Belén Ramos en El Independiente: "Sánchez sólo necesita mayoría simple --más síes que noes-- para salvar la prórroga. Pero en esta ocasión los apoyos al jefe del Ejecutivo penden de un hilo. En concreto, el equipo de Sánchez sigue negociando a esta hora con PNV, ERC, Bildu, JxCat, Ciudadanos y partidos minoritarios como Coalición Canaria, que aún no han dado su visto bueno. En este instante, el Gobierno (155 escaños) sólo tendría asegurados 160 votos, siempre y cuando Más País, PRC y Teruel Existe no cambien su dinámica de voto este miércoles. En el bloque del ‘no’ se situarían claramente PP, Vox, Foro Asturias y, si nada cambia, la CUP, que sumarían un total de 143 escaños".
Sigue: "La vía de negociación con Casado está completamente descartada. El PP voló todos los puentes con Sánchez después de abstenerse en la última votación 'por responsabilidad', si bien Génova se ve ya como alternativa y eso incluye estar de frente y no al lado de Pedro Sánchez, por lo que su ‘no’ a la prórroga del estado de alarma será rotundo. Se unen así a Vox, que lleva votando en contra desde la segunda solicitud de prórroga, al igual que la CUP. Depende Sánchez por tanto de lograr convencer a los 178 diputados que dieron su respaldo al Gobierno el pasado 6 de mayo, si bien puede comenzar restando a Ciudadanos de esa baraja: la formación que preside Inés Arrimadas ratificó el lunes que no secundará una prórroga de 30 días como plantea el Ejecutivo".
En Cataluña, "Puigdemont saca toda la artillería contra ERC", apunta Crónica Global: "Carles Puigdemont ha abandonado su mutismo. Y no precisamente para referirse a la crisis económica y social del coronavirus, a caso Palau o la situación de Nissan. Lo ha hecho para asegurar a su parroquia más aguerrida que se arrepiente de haber congelado la declaración de independencia de Cataluña (DUI) el 10 de octubre de 2017. La ofensiva del expresidente Puigdemont cuenta con tres frentes, el que lidera él mismo, el Consejo para la República; la Comisión de Investigación del artículo 155 y la Oficina de Derecho Civiles y Políticos".
Sea como fuere, una encuesta en El Periódico predice un triunfo histórico de la formación republicana. Estos son los datos: ERC, 40/41 (32); JxCat, 25/26 (34); PSC, 25/26 (17); Cs, 17/18 (36); CeC, 8/9 (8); CUP, 8/9 (4); PP, 7/8 (4); Vox, 4.
El análisis corre a cargo de Júlia Regué: "La holgada victoria de Esquerra en las urnas, con entre 40 y 41 escaños –ahora tiene 34–, le permitiría decidir entre reimprimir un turbulento mandato con los posconvergentes o probar suerte con un gobierno que aparque a JxCat y sitúe al PSC y a los ‘comuns’ como nuevos aliados. Una maniobra con pocas posibilidades de prosperar porque republicanos y socialistas ahuyentan una alianza, pese a las llamadas de los morados".
Las facciones nacionalistas están enfrentadas a muerte, pero no abandonan a los heridos. Del e-notícies: "Les persones que hagin rebut diners de la caixa de solidaritat només hauran de tributar un 5% en concepte d'impost de successions i donacions, després que el Govern hagi modificat el tribut per bonificar amb un 95% les donacions provinents “de fundacions i d'associacions que compleixen finalitats d'interès general”".
19 de mayo, santoral: Crispín de Viterbo, Ivo, Pedro Celestino papa, Teofilo de Corte y Urbano I papa.