Trigonometría de la desescalada e incertidumbre por sectores
El anuncio de Sánchez sobre las fases del retorno a la actividad genera dudas. La desescalada será gradual, asimétrica y por provincias. El PP se tira a la yugular del Gobierno
29 abril, 2020 09:01La comunicación no es el fuerte del Gobierno, razón por la que ayer el presidente del ídem se introdujo en un manglar repleto de raíces traicioneras, arenas movedizas y aguas infestadas de mosquitos y, aún peor, cocodrilos. Pedro Sánchez no es un subsecretario de Estado, pero ayer quedó reducido a tal condición en la rueda de prensa para dar cuenta de las fases de la desescalada o, como dicen en Moncloa, "transición a la nueva normalidad". Pura trigonometría, de lo gradual a lo asimétrico pasando por la coordinación y la adaptabilidad.
La crítica se divide entre quienes consideran que aquello fue una marcianada tipo "encuentros en la tercera fase" y los más clásicos, que se remiten a la escena de los hermanos Marx sobre la parte contratante de la primera parte. Una tercera vía minoritaria alude a que como dijo Bruce Lee el agua puede fluir y puede golpear, be water my friend.
En otros tiempos y para explicar conceptos complejos como unos presupuestos, los políticos daban cuenta de los grandes titulares y dejaban la letra pequeña al periodismo, especializado en desentrañar el grano de la paja y hacer legible la prosa jurídico-funcionarial del BOE. Sin embargo ayer --y desde que empezó la emergencia por el coronavirus-- Sánchez ha pretendido ejercer como lector compulsivo de los detalles más nimios sobre los decretos normativos, no se sabe si por voluntad propia o empujado por su equipo de asesores, altamente valorado.
Sea como fuere, la incertidumbre es la nota dominante por el momento del plan del Gobierno para afrontar la desescalada. Improvisación según algunos medios, caos directamente en otros. En Crónica Global, el titular de apertura es que "La desescalada genera incógnitas en la reanudación de la actividad económica". El texto es de Carlos R. Cozar. Destaca la posición de la hostelería: "Bares y restaurantes no tardaron en protestar por las medidas adoptadas por el Gobierno de Pedro Sánchez. A juicio de Hostelería de España, si el Ejecutivo no aclara algunas de las medidas adelantadas esta tarde y que consideran confusas --como el porcentaje de la reducción del aforo de las terrazas, con las condiciones de reapertura anunciadas--, el cierre de establecimientos podría ascender hasta el 30% (alrededor de 85.000 locales)".
Sigue el texto: "Por otra parte, los hosteleros también se quejan de la poca claridad que ha tenido el Ejecutivo respecto a los ERTE. 'Necesitamos saber cómo van a funcionar y su flexibilización, manteniendo la circunstancia de fuerza mayor en la reincorporación progresiva de los trabajadores. Habría que concretar varios asuntos que ya hemos solicitado en varias ocasiones al Ministerio de Trabajo, como en qué términos se realizará el mantenimiento de dichos reguladores'. Además, piden garantías económicas y exenciones fiscales".
La crónica incluye voces de reputados economistas: "Los establecimientos de barrio, por otra parte, también podrían sufrir consecuencias irreparables tras la desescalada. Daniel Lacalle, economista, explica a Crónica Global que hay 'un problema de mitigación de impacto en las empresas' puesto que 'los gastos seguirán siendo los de antes de la crisis' mientras que 'la generación de caja se reducirá hasta en un 70%' debido a las restricciones de ocupación en peluquerías o mercados. Por otra parte, el economista Gonzalo Bernardos también pone encima de la mesa el ahogo que sufrirán las empresas ya que 'están obligadas' a la contratación del personal una vez se levanten los ERTE. 'La economía de las pequeñas empresas no aguantará la carga de gastos', sentencia".
En medio de la bruma, en El Confidencial se advierte de que "La banca intenta frenar a contrarreloj reembolsos de fondos de hasta 25.000 millones". Firma la nota Óscar Giménez: "Los fondos de inversión españoles ya han sufrido reembolsos superiores a los 6.600 millones con la crisis del coronavirus, con 5.500 millones en marzo, el peor mes desde 2008, y otros 1.100 millones en las tres primeras semanas de abril. Pero la banca teme que no haya pasado lo peor, dado que muchos clientes podrían estar esperando a que pase el estado de alarma para acudir a la oficina y rebalancear su patrimonio de fondos a depósitos, un movimiento que podría acentuarse con la destrucción de empleo y la incertidumbre sobre el panorama económico".
Continúa la pieza: "Los reembolsos son un daño doble a la banca, al reducir los ingresos por comisiones y elevar los costes por la multa del Banco Central Europeo (BCE) sobre la liquidez con la facilidad de depósito en el -0,5%. Si un cliente tiene 10.000 euros invertidos en un fondo con una comisión del 1%, la gestora del banco --los bancos comercializan principalmente fondos del grupo-- gana 100 euros cada año por esta vía. No solo perdería estos ingresos en la partida de comisiones, sino que si el cliente deja el dinero en la cuenta corriente, le costará dinero al banco. La autoridad monetaria cobra hasta el 0,5% por el exceso de reservas de las entidades".
En El País, Elena G. Sevillano y Pablo Linde tratan de desentrañar los criterios del Gobierno en materia de desconfinamiento. "Baja incidencia y camas libres: la desescalada por territorios" se titula la pieza, que también apunta que "cada 15 días se evaluarán los mismos criterios epidemiológicos y de capacidad sanitaria provincia a provincia para avanzar en la vuelta a la normalidad".
El texto incluye un par de párrafos que abundan en la falta de concreción: "Los criterios concretos para definir cuándo cumple una provincia o un territorio no se han hecho públicos todavía. Es decir, Sanidad aún no ha precisado el umbral que no pueden superar: si uno o dos casos por 100.000 habitantes en lo que se refiere al descenso sostenido de la incidencia, por ejemplo. Tampoco se sabe bajo qué número reproductivo R (que estima a cuántas personas contagia, de media, cada infectado) podrá pasar una zona a la fase 1, y después a la 2, a la 3… Actualmente España está en 0,75, según los últimos datos del Instituto de Salud Carlos III. Todo lo que esté por debajo de uno es buena señal, pero cuanto más baja sea la cifra, mejor. Asturias, Castilla-La Mancha y Extremadura son las que tienen actualmente el número reproductivo más bajo, pero hay ocho comunidades por debajo de 0,75".
Sigue la nota en el diario de Prisa: "Los criterios epidemiológicos son solo uno de los marcadores que definirán cuándo se avanza en el desconfinamiento. Igual de importante será, según los planes de Sanidad, que la capacidad estratégica del sistema sanitario pueda dar respuesta a un eventual brote. La atención primaria 'cobra una importancia absoluta, primordial', subrayó Sánchez. Los centros de salud y los consultorios rurales van a ser clave para que el sistema pueda adelantarse al virus. Deberán poder detectar un contagio en cuanto se produzca para aislar a la persona infectada y que no pueda propagar la enfermedad. Para ello la primera necesitará personal y medios para identificar nuevos casos sospechosos, hacerles pruebas a todos ellos y posteriormente rastrear sus contactos. De esto último deberán encargarse, o al menos liderar la estrategia, los servicios de salud pública de las comunidades, muy mermados de profesionales en los últimos años".
El proyecto de desescalada es pasto de confrontación política. El PP se ha lanzado a la yugular del Ejecutivo, según revela la pieza de Ana Belén Ramos en El Independiente: "Improvisación, dudas y mentiras. Estos son algunos de los apelativos que ha utilizado el PP para definir el plan de desescalada del Gobierno que desgranó ayer Pedro Sánchez en rueda de prensa y que previsiblemente copará el enésimo bronco debate en el Congreso de los Diputados".
Sigue la crónica: "España camina lentamente hacia la 'nueva normalidad' originada por el impacto de la crisis del coronavirus, y ello no hace sino acentuar las tensiones, los recelos y, en suma, la contienda partidista. Pese a la insistencia de Pedro Sánchez en cada comparecencia en Moncloa, incluida la de este martes, de abogar por la 'unidad' y 'trabajar codo con codo entre las distintas administraciones', el consenso y la coordinación no termina de llegar. Al menos así lo denuncia no solo el principal partido de la oposición, sino cada vez un espectro más amplio de la Cámara Baja que comienza a poner en aprietos la solicitud de la confianza del Congreso para aprobar otra prórroga del estado de alarma hasta el 23 de mayo".
Política catalana. Nadie de la Generalitat acudirá a la sesión en el Senado sobre la reconstrucción económica, lo que sin duda forma parte del regreso a la vieja normalidad. En La Vanguardia abordan tal expediente Sergi Quitián e Isabel García Pagan: "El presidente de la Generalitat participa cada domingo en las videoconferencias autonómicas convocadas por Pedro Sánchez, pero su presencia no presume que el Govern esté ahora dispuesto a participar de los órganos institucionales multilaterales. Ni mucho menos. La estrategia de choque se mantiene y mañana no está previsto que acuda ningún conseller catalán al debate en la comisión general de las Comunidades Autónomas del Senado".
Sigue la información: "Nadie esperaba a Quim Torra, de hecho no acudirá ningún presidente autonómico y el Gobierno estará representado por la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, pero sí un representante de la Generalitat. Inicialmente se había planteado la posibilidad de que fuera la consellera de Presidència, Meritxell Budó, quien acudiera a Madrid, pero en la reunión de ayer del Consell Executiu se zanjó el tema con un simple 'no tenemos que ir a dar explicaciones al Senado'. Mucho menos cuando la iniciativa de la convocatoria parte del PP, que sacó adelante la cita gracias a los votos del PNV. No hubo debate entre los socios. Tanto JxCAT como ERC consideran innecesaria la presencia de la Generalitat en ese debate en la Cámara Alta".
Pues debe ser lo único en que posconvergentes y republicanos están de acuerdo a tenor de la enésima bronca entre ambas formaciones. Un micro abierto delató las maniobras de Josep Costa para evitar que Roger Torrent se hiciera una foto con Pere Aragonès en la entrega de un donativo del Parlament a la Generalitat. El mal rollo es la nota dominante, otro signo de normalidad.
Cataluña ya ha superado la barrera de los 10.000 muertos a causa del coronavirus, con 150 fallecimientos en las últimas 24 horas. Datos inquietantes que ilustran una pieza de Oriol March en Nació Digital donde se subrayan determinados fallos de previsión: "Del 'mai serà un problema' als 10.000 morts: així ha evolucionat el coronavirus a Catalunya. La suspensió del Mobile, atribuïda en aquell moment a 'l'epidèmia de la por', va ser el primer avís del que passaria; residències, UCI i el pols entre l'Estat i la Generalitat han marcat la pandèmia. El 12 de febrer, amb la suspensió del Mobile World Congress (MWC) encara fresca, la Generalitat -així ho defensava el secretari de Salut Pública, Joan Guix- proclamava que el coronavius no seria 'mai' un problema a Catalunya. Un mes després, el Govern prenia la decisió de tancar les escoles, els instituts, les universitats i els geriàtrics per tal de prevenir al màxim els contagis. El coronavirus, amb el pas del temps, ja supera les 10.000 víctimes al país i, malgrat que l'evolució de les últimes setmanes ja permet pensar en el desconfinament, les autoritats continuen demanant la màxima prevenció".
Ayer falleció a los 61 años de edad y a causa de un cáncer el exfutbolista y comunicador Michael Robinson, un hombre estimado en vida de manera unánime en un país que raramente otorga ese privilegio ni a vivos ni a muertos.
29 de abril, santoral: Catalina de Siena, Hugo abad, Severo de Nápoles, Tertulia virgen y mártir, Tiquico y Torpetes.