Se está cociendo un tsunami de proporciones gigantescas, el padre de todos los tsunamis, una crisis económica brutal, la peor situación económica desde la Guerra Civil. Los medios digitales lo avanzaban ayer y los medios impresos lo corroboran hoy en lo alto de sus portadas. El informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) es lisa y llanamente la descripción de una catástrofe cuyo único precedente es la Gran Depresión, cuando la gente se tiraba por las ventanas y los niños con suerte se comían las latas para mascotas.
España está lidiando con la peor parte del coronavirus surgido en Wuhan y a España le tocará hacer frente a una de las crisis más graves de la historia, según las perspectivas del organismo internacional. Grosso modo, la caída será de un 8%, el paro alcanzará el 21% y la recuperación será en L. O sea, la tormenta perfecta. ¿Qué, Pablo Iglesias, cómo lo ves? El siguiente país más afectado será Italia.
En El Mundo firma la crónica del desastre Pablo Pardo, que escribe: "La economías de los países más golpeados por el coronavirus y que han tenido que adoptar las 'medidas más drásticas de contención' van a ser las que más sufran la crisis. Así lo revelan las previsiones económicas del FMI publicadas ayer, que muestran que los dos países occidentales más afectados por la pandemia, Italia y España, serán, también, aquéllos cuyas economías caigan más. En el caso español, el Fondo prevé una caída del PIB del 8% en 2020, es decir, un punto porcentual más que el desplome que experimentó en los seis años que van de 2008 -cuando estalló la crisis de las hipotecas basura en EEUU- a 2013 -el año en el que España volvió a crecer de manera sostenida con el final de la eurocrisis-. En el caso de Italia, la caída es del 9,1%. En el de Bélgica, que, tras España, es, junto con Italia el país con más muertes en relación al tamaño de su población, del 7,5%. Francia, que es el cuarto país en número de muertos, verá su economía contraerse un 7,2%, tres décimas menos que Holanda, donde la pandemia también está causando estragos".
Continúa el texto un párrafo después: "Eso indica que, a más cerrojazo, no sólo habrá más crisis sino, también, una salida más lenta de ésta o, como dicen muchos, en forma de L. Tras el colapso del PIB del 8% este año, España sólo crecerá un 4,3% en 2021. Los más de dos millones de puestos de trabajo destruidos por la crisis en 2020 no se verán compensados con el poco más de un millón creado el año que viene. Como consecuencia, la tasa de desempleo pasará del 14,1% de media de 2019 al 20,8% en 2020 y al 17,5% en 2021. Es un claro contraste con países como Alemania y Estados Unidos, que tendrán una recuperación en U o en V, es decir, mucho más rápida".
En Público traducen parte de estos datos al cierre de empresas, que cifran en más de 85.000. Es un texto de Eduardo Bayona: "El parón de la economía por la pandemia de coronavirus está teniendo unos efectos devastadores para el tejido productivo y comercial del país: un total de 85.873 empresas con trabajadores echaron el cierre en poco más de dos semanas, entre la limitación de las actividades y la movilidad con la declaración del estado de alarma y el final de marzo, cuando, tras varios días de polémica, esas medidas se habían intensificado por la clausura de los llamados "servicios no esenciales"".
Sigue: "Así lo indican los datos de la Estadística de Empresas Inscritas en la Seguridad Social que elabora el Ministerio de Trabajo, según la cual la cifra de sociedades con asalariados había pasado de 1.324.427 en febrero a 1.238.554 en marzo, una debacle de magnitudes catastróficas que alcanzó al 6,5% del tejido empresarial productivo español".
En este contexto, los pactos que sugiere Pedro Sánchez están en el aire. Pablo Casado se queja de que se ha enterado de la cita de mañana por la prensa y las patronales reclaman la testa de Iglesias.
El amigo Donald Trump no se anda por las ramas ni está por lo políticamente correcto. Al principio se descojonaba, como casi todo el mundo, del coronavirus, que en aquellos felices tiempos antes del desastre, era como una gripe pelotera. Ahora se sube por las paredes, llama chino al bicho y carga contra la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que acusa de favorecer los intereses de la dictadura comunista dirigida con mano de hierro por Xi Jinping, que es la versión terrorífica del osito Winnie The Pooh. En China tal comparación en es motivo de cárcel, por cierto.
El caso es que en El País Amanda Mars aborda el expdiente trumpiano en los siguientes términos: "Donald Trump ha anunciado este martes que congelará la entrega de fondos a la Organización Mundial de la Salud (OMS), en plena emergencia sanitaria mundial, mientras su Administración evalúa el papel que ha desempeñado este organismo multilateral, al que el presidente de Estados Unidos acusa de “gestionar mal y encubrir” la propagación del coronavirus. El republicano ya llevaba días criticando a la OMS y había amenazado con suspender la financiación denunciando un supuesto trato de favor a China. Esta tarde, tras días de críticas recibidas en sus propias carnes por su lenta reacción a la gravedad de la crisis, Trump ha dado un paso más contra esta agencia con sede en Ginebra y perteneciente a Naciones Unidas, otra institución a la que ha atacado en numerosas ocasiones".
Sigue la nota: "“La OMS ha fracasado en su deber más básico y debe rendir cuentas”, ha dicho. El presidente ha señalado como una de las decisiones “más peligrosas y costosas” de la OMS su oposición al veto a los viajeros procedentes de China que Washington aplicó desde el 31 de enero. “Afortunadamente no me convencieron y así salvamos miles y miles de vidas”, ha recalcado el republicano. “Si otros países hubiesen hecho lo mismo se hubiesen salvado muchas más vidas, sin embargo, miren al resto del mundo, países de Europa y regiones que siguieron los consejos de la OMS”, que antepuso “la corrección política”, ha dicho Trump, “a la salvación de vidas”".
Las crecientes sospechas sobre los fallos en la contabilidad de la pandemia suscitan la apertura de El Español, en la que se incrementan de manera notable el número de fallecidos (entre 27.000 y 35.000) y de contagiados. Escribe Miguel Ángel Mellado: "En la 'guerra' (término acuñado por el presidente Pedro Sánchez) que España libra contra el coronavirus han caído ya muchos más españoles de los admitidos oficialmente. Según una estimación muy precisa realizada por Inverence, empresa española especializada en bigdata, los fallecidos hasta este 14 de abril son 27.500 y no los 18.056 muertos registrados en la contabilidad oficial. La diferencia, pues, entre el cálculo realista de Inverence y los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad es notabilísima: más de un 50%; concretamente, el 53%. El luto nacional es realidad muy superior al admitido oficialmente".
Sigue Mellado: "El estudio, actualizado hasta este martes, se asienta sobre tres registros: 1) la mortalidad esperada, de acuerdo con el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MOMO), gestionado por el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III; 2) los datos oficiales de los muertos por Covid-19 y 3) los decesos que se han producido en España, según la información enviada por los registros civiles provinciales. La gráfica azul de los muertos reales (los llamados fallecidos observados) está muy encima de la dibujada sumando los fallecimientos previstos, en rojo, más los muertos oficiales que ofrece el Ministerio de Sanidad, en la línea verde".
Sólo con las cifras oficiales, la estadística deja a España en muy mal lugar, según subraya Ana Ayuso en El Independiente: "Los contagios y muertes por coronavirus no paran de crecer a nivel mundial. Ya son 1.956.178 los afectados por una enfermedad que está haciendo tambalear los sistemas sanitarios, la economía y la política de todos los países. Además, el Covid-19 ha dejado tras de sí al menos 123.450 víctimas mortales. Un total de 18.056 de esos fallecimientos se han producido en España, que es el Estado de más de un millón de habitantes que cuenta, en todo el planeta, con la tasa más alta de muertos por cada millón de personas, con 386 fallecidos. De esta forma, se coloca por delante de Bélgica (359), Italia (348) y Francia (229)".
Continúa el texto: "Esta tragedia no se detiene aquí: el nuestro es el país con más de un millón de habitantes más afectado en cuanto a número de contagios, dado que acumula 3.638 casos de coronavirus por cada millón de españoles. Se sitúa así muy por delante de Italia (2.687), Francia (2.095) y Estados Unidos (1.786), que son las naciones que acompañan a España en lo alto de la lista de territorios más perjudicados por el Covid-19, según datos de Worldometers".
Ayer fue 14 de abril, 89 aniversario de la Segunda República, motivo de gozo y satisfacción de las fuerzas de la izquierda pandemita con Pablo Iglesias al frente, al que Ok Diario le pega un repaso de esta manera: "Con más de 18.000 españoles muertos por la pandemia del coronavirus, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha asegurado este martes 14 de abril, aniversario de la II República, que 'en días en los que se reordenan las prioridades' lo que procede es la defensa de la república. En sus redes sociales, Pablo Iglesias ha señalado que hoy 'la realidad nos recuerda de un golpe cuáles son las cosas que verdaderamente importan, aquellas que sostienen la vida y nos construyen como sociedad, debemos recordar a los hombres y mujeres que en nuestro país pelearon por esos valores que hoy todo el mundo entiende como los mejores valores'".
Además, Iglesias ha cargado contra el Rey porque dice que los jefes de Estado no deberían llevar uniforme. Claro que Iglesias se refiere solo a los jefes de Estado europeos porque los cubanos y los venezolanos sí que está bien que los luzcan. Menos mal que prometió lealtad al Rey...
Gran escándalo destapado por ese fenómeno de la comunicación que es García Ferreras. Rajoy sale a caminar por los alrededores de su casa. Ojo al dato. El pobre hombre que no ha dicho esta boca es mía durante toda la pandemia es ahora el cabeza de turco de La Sexta y el gran problema del coronavirus en España hasta el punto de que el ministro de Interior Fernando Grande-Marlaska ha prometido una investigación y hasta una multa para el expresidente. Pues ya con eso, todo solucionado. Seguro que duermen mucho mejor los paladines de la república.
15 de abril, santoral: Abundio de Roma, Crescente, Potenciana, Telmo el confesor y Teodoro.