Triaje y supremacismo mediático en Cataluña

La consejería de Sanidad de la Generalitat es un agujero negro de la información, un pozo sin fondo de materia oscura gestionado de manera vacilante por la vacilante Alba Vergés, que afronta las ¿ruedas de prensa? del Govern con la máxima de responder lo que le da la gana, a quién le da la gana y cómo le da la gana. De tal manera y efecto que el brote de Igualada que se había gestado en una comida de sanitarios o en un viaje de empresarios a Milán es ahora de origen desconocido. Es un ejemplo, como el variable número de contagios y fallecimientos en Cataluña o el también elástico número de camas de cuidados intensivos.

En ese contexto de absoluta inestabilidad general, trasciende gracias a un texto de Crónica Global firmado por Ignasi Jorro que "las unidades de cuidados intensivos (UCI) de los hospitales de Cataluña ya aplican masivamente el triaje económico. Los centros sanitarios de la autonomía han puesto límites al tratamiento de pacientes con Covid-19. No sanarán a los enfermos hasta el final, sino que habrá un límite. ¿Cuál? Criterios médicos, por un lado, y económicos, por el otro, ya que no hay camas, médicos intensivistas, respiradores --y enfermeros que sepan usarlos-- para todos los contagiados con SARS-CoV-2 que han enfermado".

Continúa la pieza: "Esto es lo que denuncia el sindicato UGT en una carta privada enviada a la consejera catalana de Salud, Alba Vergés. En la misiva, a la que ha accedido este medio, la representación de la parte social alerta a la consellera de ERC que 'tenemos constancia de que hoy, en algunos ámbitos, se están dando protocolos/instrucciones para indicar cómo actuar en caso de que la persona atendida sea mayor; ello incluye un argumentario para utilizar con las familias en el caso de no atender a personas que, por un criterio economicista, deben estar en su casa sin atención médica o incluso con sedación para poner fin a su vida'. A estas críticas no ha respondido el Departamento catalán de Salud, que no ha querido confirmar a Crónica Global si los hospitales públicos están eligiendo qué enfermos con Covid-19 viven o mueren".

Puede que el método del triaje nos acerque a los parámetros de calidad de vida del centro y el norte de Europa. Por ejemplo, de Holanda, donde se declaran espantados por la manera de afrontar la emergencia sanitaria de Italia y España. Los países morenos, ya se sabe... Viene a colación un reportaje de Imane Rachidi en El Confidencial sobre las técnicas holandesas que arranca así: ""En Italia, la capacidad de las UCI se gestiona de manera muy distinta [a la neerlandesa]. Ellos admiten a personas que nosotros no incluiríamos porque son demasiado viejas. Los ancianos tienen una posición muy diferente en la cultura italiana". Esta afirmación del neerlandés Frits Rosendaal, jefe de epidemiología clínica del Centro Médico de la Universidad de Leiden, es toda una declaración de intenciones sobre la estrategia de Holanda frente a la epidemia del coronavirus. Un país que sigue sin confinar completamente a la población, creyéndose una excepción al resto de Europa".

Sigue el texto: "El colapso de los hospitales en Italia y España, cree Rosendaal, se debe a la "posición cultural" que ocupan los ancianos en nuestras sociedades, a los que se trata de salvar a cualquier precio. Mientras, en los hospitales flamencos y holandeses se les selecciona con lupa, aún sin tener todavía saturado el sistema sanitario. Mientras, los médicos de Países Bajos y Flandes están dando directivas y guías a sus hospitales para que se piensen dos veces el trasladar a un centro médico a los ancianos contagiados con el coronavirus para 'prevenir su sufrimiento' y ayuda a no saturar los hospitales".

Qué humanos los médicos holandeses, pioneros de la eutanasia. Sus políticos están a la altura de estas prácticas médicas y junto con Alemania tratan de bloquear las peticiones hispanoitalianas en la Unión Europea, convertida cada vez más en un churro inútil. El País dedica tres periodistas, Bernardo de Miguel, Lluís Pellicer y Carlos E. Cué, ha analizar el colapso de las instituciones continentales: "La esperada cumbre europea sobre la crisis del coronavirus se ha saldado este jueves con un choque frontal entre los países partidarios de un plan Marshall de reactivación económica, liderados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los socios reacios a una intervención masiva, con Alemania y Holanda como grandes obstáculos. El objetivo de la cita era pactar una “estrategia coordinada” para recuperar la normalidad social, económica e industrial del continente una vez superada la pandemia. Sin embargo, la férrea oposición del norte a compartir los costes de la peor crisis sanitaria vivida en Europa en los últimos tiempos impidió mayor concreción".

Mientras tanto, prosigue la sangría laboral, de la que escribe Olga Rodríguez en El Independiente: "Los datos de empleo de febrero dieron algo de aire al Gobierno y sumaron 86.000 afiliados a la Seguridad Social, pero marzo se antoja catastrófico. Los sindicatos estiman que se van a extinguir un millón de contratos entre temporales y despidos. A estos, hay que sumar el más de un millón de empleados afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Las comunidades autónomas han registrado estos días más de 200.000 ERTE que afectan a más de 1,1 millones de personas. A falta de conocer los datos de la Comunidad de Madrid, que ha sumado 27.000 expedientes temporales pero no ha precisado el número de afectados, los de Baleares, Aragón y Murcia, el número de empleados incluidos en ERTE este mes podría alcanzar los dos millones".

El Gobierno atraviesa por más dificultades. El caso de los test fallidos afecta a la credibilidad del Ejecutivo. De la pieza de Juanma Lamet en El Mundo: "La embajada de China en España ha anunciado que la empresa a la que le compró los tests el Ministerio, Shenzhen Bioeasy Biotechnology, ni siquiera tiene licencia. 'El Ministerio de Comercio de China ofreció a España una lista de proveedores clasificados, en la cual Shenzhen Bioeasy Biotechnology no estaba incluida'. 'Shenzhen Bioeasy Biotechnology no ha conseguido todavía la licencia oficial de la Administración Nacional de Productos Médicos de China para vender sus productos', añade".

Por si no fuera suficiente, la ministra Irene Montero y el ministro Fernando Grande-Marlaska arremeten contra su colega el ministro Salvador Illa a cuenta de la manifestación del 8-M. Del Ok Diario: "Irene Montero ha reaparecido este jueves tras el periodo de cuarentena preceptivo por haber contraído el coronavirus. La ministra de Igualdad, la peor valorada por los españoles según el último CIS, ha culpado al Ministerio de Sanidad de su compañero Salvador Illa de los contagios que se han producido en las manifestaciones del 8M: 'Hicimos en todo momento lo que dijeron los expertos y la autoridad sanitaria'".

Y en otra nota, apuntan que Grande Marlaska "ha sostenido los mismos argumentos que su compañera del Consejo de Ministros, la podemita Irene Montero, para justificar que se congregara a 120.000 personas en el centro de la capital en plena expansión del coronavirus. Marlaska ha dicho que no existía 'circunstancia' ni dato aportado por las autoridades Sanitarias que aconsejaran las suspensión de las manifestaciones del Día de la Mujer. 'No creo que este sea el momento de polemizar, y menos aún con eventos de esa trascendencia y relevancia', ha manifestado".

Prensa nacionalista. El coronavirus se ha cargado el proceso, lo que no es óbice para que los diarios de la república digital se entreguen al ejercicio de ponderar lo mala que es España, que ya no solo roba sino que infecta y mata. De El Nacional destaca una pieza contra el Rey, que todo lo hace mal. El titular es que "Felip VI se salta la distància de seguretat necessària per parar el coronavirus" y en el texto se dice: "El rei Felip VI s'ha saltat aquest dijous la distància de seguretat recomanada per aturar el coronavirus en una visita protocol·lària a l'hospital d'emergència instal·lat al recinte firal d'Ifema de Madrid per conèixer la situació dels malalts pel coronavirus, encara que sense entrar en l'espai on són ingressats els pacients".

Otro motivo más para acabar con la monarquía. En El Món apuntan al Ejército. "Defensa ja contemplava fa dos anys una pandèmia a "curt termini" per actuar amb l’Exèrcit". Qué taimados estos ñordos de uniforme, lo tenían todo previsto, según Quico Sallés: "Res és improvisat. Res és casual. Ans al contrari, la militarització de la sociopolítica espanyola arran del brot del COVID 19, ja estava plenament prevista. Com a mínim, des de fa dos anys de manera pública. Així es desprèn de l’informe Panorama de Tendències Geopolítiques Horitzó 2040, editat per la Secretaria General Tècnica del Ministeri de Defensa 2018 a través del seu think tank, l’Instituto Español de Estudios Estratégicos".

En cuanto a Nació Digital, su aportación al relato de la superioridad catalana es que "El coronavirus està un 50% més controlat a Catalunya que a Madrid", ya que "la capital espanyola tan sols ha detectat 8,1 infectats per cada mort, força per sota que a Catalunya fins i tot en els estadis inicials del brot".

A mayor abundamiento, estos diarios se hacen eco con grandes muestras de aprobación de la supuesta negativa de la dirección del hospital de Can Ruti de Badalona a que el Ejército desinfectara algunas de sus instalaciones.

La guinda viene la mano de la columnista y editorialista de La Vanguardia y TV3 Pilar Rahola, siempre ponderada y que en su último tuit ha mandado a la mierda al presidente del Gobierno. Muy bien, magnífica reflexión. Torra, en cambio, le suscita grandes elogios por su "dignidad institucional y humanidad". 

Mundo bruto. China cierra sus fronteras y el pangolín vuelve a estar en el punto de mira según un estudio de la revista Nature en el que se revela que el simpático bicho, al igual que el murciélago de la fruta, es portador de un coronavirus muy similar al que ataca a los humanos. Y se ha puesto de moda un reto entre los jóvenes que consiste en lamer inodoros. Un famoso instagramer está hospitalizado por coronavirus tras chupar un váter. 

27 de marzo, santoral: Alejandro de Drizipara, Marolas, Narsetes, Ruperto de Salzburgo, Teoprépides y Zanitas.