Tormenta independentista de mentiras. Guerra sucia propagandística. Las consejeras Meritxell Budó (Presidencia y portavoz), Alba Vergés (Salud) y el titular de Interior, Miquel Buch, no dan abasto en las tareas de fabricación de falsedades. "El independentismo intensifica su deslealtad al Gobierno: bulos sobre las mascarillas y el Ejército" se titula una de las piezas de la portada de Crónica Global que incluye el siguiente apunte: "Al bulo sobre la presencia del Ejército en Cataluña, se une la falsa incautación de mascarillas por parte de la Guardia Civil, la reclamación de un confinamiento total sin explicar en qué consiste, la recentralización de competencias, que tampoco concretan, o las embestidas contra el Rey por la investigación abierta a su padre. Todo ello permite al Govern abundar en la idea de un Estado opresor y demófobo".
Se necesitaría un ministerio entero para tratar de contrarrestar el chorro de infundios e intoxicaciones procedentes de la Generalitat y sus terminales mediáticas, que han pasado del "España nos roba" al "España nos mata". La consejera portavoz no tenía empacho ayer en subrayar "la preocupación por las noticias que nos llegan por la actuación de las fuerzas policiales estatales, que están requisando material sanitario destinado a los hospitales catalanes". "Instamos al ministro de Sanidad --añadía-- a que nos aclare esta cuestión, que informe a la ciudadanía de qué requisas se están llevado a cabo, dónde va ese material y de qué manera será distribuido".
Mientras tanto, los sindicatos Iac-Catac (Intersindical Alternativa de Cataluña-Candidatura Autónoma de Trabajadores de la Administración de Cataluña) y CSIF (Confederación Sindical Independiente de Funcionarios) denucian que el Centre d'Iniciatives per a la Reinserció fabrica mascarillas con destino a Italia.
En cuanto a la consejera de Salud, el e-notícies destaca en su portada el repaso que se le pega en una cuenta de Twitter en relación a sus declaraciones de días atrás negando la gravedad de la crisis que se oteaba. No tiene desperdicio, como tampoco tiene desperdicio el intento de rectificación matando al mensajero del doctor Oriol Mitjà en Crónica Global. Dice que no se equivocó en sus previsiones a pesar de las pruebas palmarias, escritas y sonoras.
Política. Críticas al discurso del Rey por no mentar el caso de las cuentas de su padre. El independentismo y la izquierda podemita han olido sangre y no sueltan la presa. Gran cacerolada. Podemos, partido del Gobierno cuyos ministros juraron lealtad al Rey, no cabe en sí de gozo y ha emitido el siguiente mensaje en Twitter: "En tiempos de crisis y combate se toma conciencia del valor de lo común, de lo público, de la res publica. Emociona escuchar las cacerolas que dicen #CoronaCiao". ¿Combate? ¿Quién combate más allá de los sanitarios y el personal de supermercados, panaderías y farmacias? El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anuncia por su parte que lo peor está por llegar. También promete una comisión "de estudio" cuando pase la pandemia para ver qué ha fallado.
Ancianos. Morir en soledad. El País se hace eco en portada de "la tragedia de las residencias". Escriben Jessica Mouzo y Josep Catà Figuls: "La pandemia de coronavirus se está cebando con las residencias de ancianos, donde se encuentran las personas más vulnerables al virus. En las últimas horas, varios brotes en hogares de mayores de Vitoria, Ciudad Real, Barcelona, Valencia y Alicante han dejado, al menos, 30 fallecidos. Trabajadores y familiares de los residentes denuncian la falta de equipos de protección y el retraso en las pruebas de detección, lo que convierte a los centros en bombas de relojería para la transmisión del virus y el colapso de los hospitales: si los trabajadores, principales vectores de transmisión, empiezan a ser aislados o a enfermar, las residencias no tendrán recursos y deberán derivar a los ancianos afectados a hospitales".
Sigue la crónica: "La Generalitat valenciana intervino este miércoles dos residencias en Alcoi y Torrent tras detectar más de un centenar de casos positivos por coronavirus y, al menos, dos fallecidos. También hoy, el director general de Salud Pública de Castilla-La Mancha, Juan Camacho, comunicó la muerte de 14 ancianos del centro privado Elder, en Tomelloso (Ciudad Real). Fuentes del Ejecutivo regional apuntan a una posible negligencia de la dirección. 'Yo solo quiero que mis abuelos se salven', reclamó el director del centro, José Manuel Sampedro. La Junta de Castilla-La Mancha emprenderá acciones legales contra Sampedro. El Ayuntamiento barcelonés de Capellades también anunció la muerte de seis ancianos en un centro de la Fundación Privada Consorts Guasch. Además, en la residencia Sanitas San Martín de Vitoria se han registrado ocho fallecidos en los últimos días y 90 internos afectados".
El coronavirus está empenzando a pasar factura a los cuerpos policiales, según una nota de Antonio Salvador en El Independiente: "Más de 2.300 policías nacionales y guardias civiles se encontraban este miércoles guardando la cuarentena en sus domicilios al presentar síntomas compatibles con el coronavirus (fiebre, tos o dificultad respiratoria). El protocolo obliga a permanecer aislado durante dos semanas a fin de evitar el posible contagio a otros agentes".
Continúa la información: "Según los datos conocidos por este diario, el número de positivos confirmados en ambos cuerpos se eleva ya a 94 (60 en la Policía y 34 en la Guardia Civil), mientras que los casos sospechosos suman 2.317 (1.583 policías nacionales y 734 guardias civiles). En términos relativos, el número actual de bajas representa el 1,6 % de la suma de ambas plantillas. (...) De hecho, ya se ha registrado un fallecimiento por coronavirus en el Instituto Armado. Se trata de Pedro Alameda, un agente de 37 años y sin patologías previas que estaba adscrito al servicio de Retribuciones. 'Antes de contraer la enfermedad prestaba su servicio con normalidad', ha destacado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), a la que estaba vinculado como afiliado y miembro de la junta directiva de su delegación en Madrid".
Prosiguen las medidas económicas de emergencia. El Banco Central Europeo anuncia una inyección de 750.000 millones de euros. De la información de Rosalía Sánchez en ABC: "La capacidad de acción y el margen de maniobra del BCE habían sido puestos en duda, después de que su paquete de 120.000 millones hubiese sido recibido con indiferencia, incluso decepción, por parte de los mercados. Los bonos italianos a diez años estaban sufriendo ya su peor momento desde 2011 y la zona euro se encontraba ante una nueva espiral de las primas de riesgo. Este es el contexto en el que se reunía anoche con carácter de urgencia el consejo de gobierno del BCE y en el que Christine Lagarde anunció que 'el BCE no tolerará ningún riesgo para la transmisión fluida de su política monetaria en todas las jurisdicciones de la zona del euro' y presentó ante los mercados un bazuca bautizado como Programa de Compra de Emergencia Pandémica (PEPP), que tendrá una capacidad de 750.000 millones de euros, un tamaño equivalente al fondo soberano de Noruega, el mayor del mundo. Se trata de un nuevo programa de compra de activos temporales de valores del sector público y privado que se llevarán a cabo hasta finales de 2020 e incluirán todas las categorías de activos elegibles bajo el programa de compra de activos (APP) existente'".
19 de marzo, santoral: José, esposo de la Virgen María y padre putativo de Jesús.