Los nacionalistas catalanes se acaban de dar cuenta de que tienen la sartén de los presupuestos por el mango y enmiendan la totalidad de la paella. De perdidos al río y que salga el sol por Antequera, arriesgan que en un hipotético adelanto de las generales para el próximo otoño las tres derechas se hagan cargo del timón, lo que sería una pésima noticia para sus colegas presos. Claro que hace años ya que resulta ocioso pedir a ERC y a lo que queda de Convergència inteligencia política. Muerden la mano de quien les da algo de vidilla, ese Pedro Sánchez que según El País hace todo lo posible para apaciguar la situación. Pero ERC, el PDeCAT, Junts per Catalunya y la Crida están llenos de políticos aficionados, malcriados, prepotentes y carentes de toda visión estratégica. ¿Qué se puede esperar de Gabriel Rufián o Eduard Pujol, de Torra o Puigdemont? En el citado diario escribe Carlos E. Cué sobre el panorama que tiene ante sí el presidente del Gobierno: "Durante años, Mariano Rajoy escuchó el mismo mantra que venía no solo de los independentistas, sino de muchos sectores en Cataluña y en el resto de España: "Muévase, haga política". Desde que le relevó en La Moncloa, Pedro Sánchez, que al contrario que Rajoy necesita a los independentistas para gobernar, prometió que buscaría "soluciones políticas a un problema político". Ocho meses después, todo el esfuerzo de gestos y decisiones con coste político en una parte del electorado socialista, que incluyó un cambio clave en la posición de la Abogacía del Estado y unos Presupuestos muy favorables a Cataluña, puede ser inútil si finalmente ERC y PDeCAT votan el próximo día 13 rechazar las Cuentas a la primera".

Lo nacionalistas no dan margen. Pretenden que Sánchez ponga a los presos en la calle. Demuestran no entender la separación de poderes, a pesar de que van por la meseta pegando lecciones de democracia. Como no hay mal que por bien no venga, que ERC y el PDeCAT tumben los Presupuestos puede ser hasta bueno para el PSOE. Sigue la nota de Cué: "Ese coste político que supone la negociación con los independentistas es tan alto en algunas zonas que barones y alcaldes socialistas han trasladado al Gobierno que lo mejor para ellos sería que no salieran los Presupuestos. Así podrían romper el eje de la campaña de PP, Ciudadanos y Vox, esto es, la "entrega" del PSOE a los independentistas. Pero el Gobierno ha decidido jugar fuerte y ahora, aunque no da la batalla por perdida porque las enmiendas se pueden retirar hasta el último minuto y la decisión no parece estar tomada, se arriesga a un enorme fracaso".

Portada 'La Razón' del 5 de febrero de 2019 / KIOSKO

Al hilo cuenta Toni Bolaño en La Razón que tanto en Ferraz como en Moncloa se lo toman con calma porque no conciben como el nacionalismo es tan aficionado a pegarse tiros en el pie. De la crónica de Bolaño: "Al Gobierno de Pedro Sánchez no le causó sorpresa la iniciativa de ERC porque estaba al tanto del movimiento de los republicanos que se lo habían comunicado previamente a la vicepresidenta, Carmen Calvo. Ante esta cuestión, el Ejecutivo se ha limitado a comentar que "la posibilidad de presentar una enmienda no es la primera vez que se plantea, pero siempre hemos mantenido que, por un lado, está el diálogo político y, por otro, los presupuestos". Según ERC, "las negociaciones están en un impasse y no hacer nada no es una opción", aunque la comunicación al Ejecutivo muestra que no se quieren romper todos los puentes. El conocimiento por parte del Ejecutivo casa también con la actitud de Ferraz, fuentes socialistas reconocieron que no les "sorprendió" el paso de los republicanos y le restaron importancia, argumentando que se trata de un movimiento estratégico que busca ser un revulsivo en el mundo independentista".

Como en ERC y los restos de Convergència no se cansan de hacer el ridículo, Enric Juliana en La Vanguardia anticipa este pronóstico: "Escenario probable, aunque no seguro: prórroga presupues­taria, juicio, elecciones municipales, autonómicas y europeas en mayo, sentencia y posibles elecciones generales en otoño, con todo el país de los nervios y el mundo en guerra fría".

Noticias catalanas. Que se han dado cuenta ahora los del proceso que hacer huelga general pasado mañana es una cosa que no se aguanta. Escribe en El Nacional Marta Lasalas: "Partits i entitats intenten pactar un calendari unitari de mobilitzacions de cara al judici de l'1-O". "Aquest acord passaria per desconvocar la vaga general anunciada per aquest dijous, dia 7 de febrer, i convocar-ne una d'unitària el dia 21, precedida d'una gran manifestació el dia 16, coincidint amb la primera setmana dels judicis. La iniciativa de convocar una vaga general el dia 7 de febrer va sorgir de la Intersindical CSC, i diferents formacions i entitats com ANC i Òmnium van mostrar el suport. També el president, Quim Torra, va fer costat a la proposta. Aquest mateix dilluns s'hi ha sumat el Consell per la República".

Última hora de la pelea entre Bernat Dedéu y Toni Soler: interviene Beatriz Talegón en favor del segundo y el primero la llama "española" metida en camisa de once varas. A Dedéu se le considera filósofo y como se lo cree, pues no tiene reparo alguno en ir por la vida dando lecciones y despreciando a la gente por sus orígenes. Se jacta de hablar claro. Por otra parte, el pobre Joan Josep Nuet no tiene quien le pague la defensa ante el Supremo, por lo que ha emprendido una campaña para recaudar fondos. Todos somos Nuet, dicen.

En El Periódico continúan con el tema del expárroco de Constantí, Pere Llagostera, que abusaba de los monaguillos. Como suele pasar en estos casos, lo sabía todo el mundo y tampoco era tan malo el cura, según refieren algunos vecinos. La crónica es de Beatriz Pérez: "El silencio ha tratado de volver a las calles del municipio tarraconense de Constantí este lunes, un día después de que los medios se hicieran eco de que el que fuera rector de la parroquia entre 1972 y 1999, mosén Pere Llagostera, había abusado de niños durante décadas. La noticia no ha cogido por sorpresa a esta localidad de poco más de 6.000 habitantes. "Lo sabía todo el mundo", dice una anciana desde la plaza de la Esglèsia, cuyo templo lleva dos años en reformas. Como si de una metáfora se tratara, las grietas envuelven su fachada. Las misas se dan desde hace años en el Centre Parroquial".

Sigue la nota: ""Mosén Llagostera era una buena persona, pero tenía este fallo. Se ve que no miraba para las mujeres. La juventud tenía que haberse callado y no hablar ahora, tantos años después", añade la mujer. A su lado, una más joven se levanta, con evidente incomodidad, para evitar a los periodistas. Y quienes hablan lo hacen desde el anonimato".

Calma tensa en Venezuela. Podemos ha sacado toda su artillería para condenar el reconocimiento de Sánchez a Guaidó. Ya no disimulan. La formación morada y quienes pregonan su palabra en las tertulias creen que Maduro es cojonudo y que estamos ante un golpe de Estado de manual.

En El Mundo, Arcadi Espada, ajusta cuentas con Jordi Évole y le pregunta por las preguntas que no hizo: "La última represión callejera ordenada por Nicolás Maduro en Venezuela se produjo el pasado 23 de enero. Dejó 26 muertos, según algunas fuentes, y 40 según otras. Esto por lo que respecta a los cadáveres calientes. Algo más fríos están los 250 que adquirieron su condición durante la represión de las manifestaciones convocadas por la oposición al régimen entre 2014 y 2019. No hay cifras sobre los venezolanos asesinados al margen de las manifestaciones, en represalia por sus actividades políticas. No hay cifras, sólo cadáveres. Una explicación de la ausencia de cifras es otra cifra: las 5.535 personas que según el fiable Observatorio de la Violencia Venezolano murieron en 2017 a manos de la policía y los militares. Tendría interés que Maduro contestase algún día a la pregunta de si estas 5.535 acciones fueron las de un Estado que defiende a sus ciudadanos o las de un Estado que los aniquila. O si mitad y mitad".

5 de febrero, santoral: Águeda, Felipe de Jesús e Ingenuino.