Primeras planas

El gran negocio del taxi y el Rey con El Cigala balear

Los taxistas paquistaníes calculan que han perdido 1.300 euros en cinco días de huelga. Historia de un chófer de Cabify: 58 años y siete seguidos de paro. Picornell y los puentes de Felipe VI

31 julio, 2018 09:33

Había que ver a Alberto "Tito" Álvarez con su chaleco reflectante en el salón del ministerio de Fomento donde se reunieron representantes de la administración con los de los taxistas. El tipo es un rock&roll star. Puede hacer una carrera política. Igual que Colau, Tito ha irrumpido en edificios oficiales y ejercido de activista peseto por los derechos de todos los trabajadores del mundo. Y tiene esa labia contundente y sentenciosa de quien se ha abierto paso a base de golpes. Para que llore mi madre, que llore la tuya. 

Suya es la calle, de Tito y los taxistas. El gremio se maneja con las cuatro reglas básicas a tenor de los testimonios que recaba el reporterismo. Todos a una, el taxi unido jamás será vencido y viva el pueblo. Con la de taxistas filósofos que hay y no salen más que lo saben de fútbol. Han parado España con el eslogan separata del "ni un pas enrere" y el podemita "sí se puede".

Quieren lo que quiere todo el mundo, el sueño español, pagar la hipoteca y que desaparezca la competencia. La movilización gremial aúna toda clase de sensibilidades y procedencias. El Periódico trae a colación al potente subsector de los taxistas paquistaníes. Escribe Beatriz Pérez: "Una larga alfombra roja está extendida estos días en un lateral del paseo de Gràcia de Barcelona. Los taxistas paquistaníes la utilizan para sentarse, jugar a las cartas, dormir, comer e incluso rezar (cinco veces al día como manda el Corán). En Barcelona los paquistaníes representan la comunidad extranjera más numerosa dentro del sector del taxi: son unos 2.000 de los 10.500 que actualmente trabajan en la ciudad".

elpais.200

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Continúa el reportaje: ""¿Sabes qué significan estas cifras? Que aquí hay 10.500 familias que viven del taxi", cuenta Mohamed Razar, representante de la comunidad taxista paquistaní, en huelga igual que el resto de sus compañeros. (...) Conscientes de que están "igual de afectados que los españoles", no han dudado un segundo en movilizarse, pese a que el parón de estos días les suponga, según sus cálculos, haber perdido de momento unos 1.300 euros por cabeza".

Ni tan mal. 1.300 euros en cinco días es una cantidad sumamente respetable. Nada que ver con las condiciones laborales de los chóferes de la contraparte. El contraste está en la historia de un conductor de Cabify que recogen Pepe Barahona y Fernando Ruso en El Español: "Este barcelonés llegó a tener una empresa de retractilado en la que llegaron a trabajar cien personas. Todo fracasó por una mala gestión que él atribuye a su socio. Después ha sido distribuidor de productos de ozono y tratamiento de aguas y comercial de colchones. Ahora, después de siete años en el paro, cobra 1.256 euros de base más incentivos en función de la valoración que hagan de él los clientes y de la facturación que consiga para la empresa". Este señor tiene 58 años y denuncia que unos motoristas le dispararon. Los Mossos investigan el suceso.

Los sindicatos del gremio no se fían de la reunión que tendrá Fomento este miércoles con los operadores VTC. De momento, la huelga continúa. Barcelona se adapta al corte de la Gran Vía y el paseo de Gracia. Los turistas, en cambio, se derriten sobre el asfalto mientras los conductores matan el rato con los naipes y pierden una pasta gansa.

El taxi es la portada en todos los medios impresos, pero la actualidad también repara en la crisis migratoria en las costas andaluzas y en la valla de Ceuta. Pedro Sánchez quiere abordar el expediente directamente con el monarca Mohamed VI del reino alauita. Ha recurrido para el caso a los servicios del mediador Zapatero, según informa El Mundo: "El ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero asistió este lunes en Tánger a la Fiesta del Trono que cada año celebra el rey de Marruecos, Mohamed VI. Zapatero, que mantiene unas excelentes relaciones con el jefe del Estado marroquí, acudió acompañado por el ex ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos. Fuentes conocedoras del viaje explicaron a este diario que Zapatero habló con Mohamed VI del viaje oficial del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Rabat, aún pendiente de cerrar".

La versión oficial es que el efecto Aquarius no tiene nada que ver, sino que la culpa es de Rajoy. Así lo escribe Ainhoa Martínez en La Razón: "Desde Moncloa se defienden despachando la responsabilidad al anterior Ejecutivo. Fuentes gubernamentales se quejan de que en tan solo ocho semanas, han tenido que tomar medidas ante la «absoluta imprevisión» que achacan al Gabinete de Rajoy. Según sus datos, la tendencia apunta a que la presión migratoria se ha ido doblado anualmente en los últimos años. Explican que en 2017 las personas atendidas a pie de playa fueron 24.375 (un 132% más que en 2016, cuando fueron atendidas 10.490). El incremento es de un 70% si nos atenemos a la acogida, 16.211 personas en 2017, por las 9.562 de 2016. En 2018 se mantiene la tendencia: 22.082 atendidos y 13.834 acogidos, lo que el Ejecutivo de Sánchez achaca a que el Gabinete de Rajoy no tomó medidas para poder atender adecuadamente a todos los inmigrantes que llegan a las costas andaluzas".

Son las ventajas de la ciencia estadística, que lo mismo explica un roto que relativiza un descosido. 

Cambio de tercio. Resulta que el presidente del parlamento balear es la viva imagen del violinista Malikian y Diego el Cigala. La mar de sonriente que se le ve en las fotos con Felipe VI en la recepción real en el palacio de la Almudaina. A la salida dijo unas vaguedades sobre tender puentes que han causado una cierta conmoción en las filas republicanas. Lo de Bernat Picornell y el Rey lo cogen con pinzas en El Punt Avui: "Felip VI està ara disposat a propiciar un acostament amb els partits catalans, inclosos els sobiranistes. O això, almenys, diu el president del Parlament balear, Baltasar Picornell, que va aixecar la llebre ahir després d’una trobada amb el monarca al mallorquí Palau de l’Almudaina. Segons Picornell, el rei “està disposat a estendre ponts” en relació amb el conflicte polític a Catalunya i, de fet, “està intentant parlar” amb les parts que hi estan més predisposades, per ara. I és que també admetia que fins ara ha trobat “partits reticents”. La casa reial no ho va voler confirmar ni desmentir ahir". 

La reacción independentista ante tales supuestas palabras ocupa un texto de Marta Lasalas en El Nacional: "Amb tot plegat les paraules de Felip VI no han fet més que irritar l'independentisme. Totes les reaccions que s'han registrat des de les files sobiranistes han estat per tirar-li en cara la intervenció del 3 d'octubre, en què es va limitar a defensar "l'ordre constitucional" sense fer cap referència a la violència policial contra els ciutadans, i on no va aparèixer res que s'assemblés a una crida al diàleg".

Especialmente contundente se ha mostrado David Bonheví, presidente del PDeCAT, que alega que no hay nada que hablar con ese señor hasta que no pida perdón y se rinda.

31 de julio, santoral: Ignacio de Loyola, Calimero de Milán, Elena de Suecia y Tertulino de Roma.