El "show" de Puigdetorra
El ¿presidente? de la Generalitat es un filón. Guillem Martínez acuña el mote Puigdetorra y levanta acta de la última derrota del procesismo. Hernández y Fernández en Berlín
16 mayo, 2018 09:42Primer día del president Torra. Parte de daños. Es para él motivo de orgullo y satisfacción proclamar en Radio Terribas que todos los miembros de su familia están apuntados a los CDR como quien presume de ser la cuarta generación de una familia de socios del RACC de toda la vida. Difícil se lo pone si quiere que le crean cuando dice que va a ser el presidente de todos los catalanes.
El segundo detalle, pero no menos importante o incluso más, es que él, tras proclamar la república del 10 de octubre (los ocho segundos), la hubiera sostenido y defendido en la esperanza de que el Estado hubiera tenido huevos de enviar los tanques por la Diagonal. Inquirido por Terribas sobre la posibilidad de que eso causara grandes males al pueblo llano, Torra respondió: "El nuestro es un movimiento pacífico, democrático... ¿Armenia es dónde ha caído un primer ministro por movilizaciones pacíficas y resistenciales? Tal vez el independentismo no fue bastante explícito a la hora de explicar el esfuerzo y el sacrificio que también implicaba llegar a la independencia".
Más afectaciones. ¿Quién es el presidente de la Generalitat? Ayer en Berlín parecían un cuerpo perfectamente coordinado, Hernández y Fernández según la gráfica descripción de Miquel Giménez en Voz Populi: "Quim Torra ha dado su primera rueda de prensa en Berlín al lado del fugadísimo Carles Puigdemont. ¿Y que han dicho? Pues lo mismo que aquellos inefables detectives de los cómics de Tintín: “Yo pediría diálogo, Hernández”, “Ah, pues yo diría más, Fernández, pediría diálogo”. Y así todo".
Además del concepto "momentum", Torra se maneja con "excepcionalidad" y "provisionalidad" en pos de la "restitución". Es el gobierno de los repuestos (El País), una idea marchita de entrada. Sólo Toni Comín aprecia las bondades del brindis al sol. Comín pertenece a la minoría independentista más compacta y cohesionada: él. En cuanto a Trapero, al parecer preferiría que le dejen tranquilo en su rincón de cara al archivador.
Al hilo de la condición de Torra, si 131 o 130 bis, irreverente pieza en el ABC sobre el número de presidentes de la Generalitat, institución que hunde sus raíces en los tiempos de Conan el bárbaro. Torra y Puigdemont forman un solo cuerpo, unidos para toda la vida. Choca, no obstante, la fijación de Torra por sacar a colación que fue un gran ejecutivo de la empresa privada. Parece que esté pidiendo curro de lo suyo, fuera lo que fuere a lo que se dedicara en la compañía de seguros.
El Nacional reproduce el instante de la fusión presidencial, el histórico abrazo de Berlín, carne de Banksy.
A Torra le están haciendo un tercer grado digital que cada día alumbra algún rasgo singular de su fecunda trayectoria. Torra se saltó un peaje destaca hoy Ok Diario. Era cuando aquello de "no vull pagar" y la familia CDR estaba en primera línea de la revuelta contra los peajes, que son una lata entre Ganduxer y Cadaqués.
Indignación en La Vanguardia. En las redes sociales nacionalistas fue viral una foto en el Village del Godó un almuerzo con presencia del constitucionalismo en pleno. "Asamblea extraordinaria del 155" retuiteó Puigdemont. La Vanguardia alega que si el conde estaba con Iceta, Albiol y Arrimadas y la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín, es porque el día anterior había estado con Pisarello, Trias, Marta Pascal y Alfred Bosch. Y se felicita de que Facebook se vaya a instalar en el pepino de Nouvel para haber si así se acaban las "fake news". Eso, que se acaben y que se deje de decir Facebook en vez de Competence Call Center (CCC), por que no es exactamente lo mismo Olivetti que un proveedor de teclas para Olivetti.
Imprescindible texto de Guillem Martínez, quien acuñó el mote Puigdetorra, para saber de qué va la vaina. Malas noticias. Último capítulo de la sección "Procesando el procés". El procesismo ha sido derrotado, dictamina Martínez: "El Procés será un sistema propagandístico cachas por años. Incluso por décadas. Pero ya tiene apellido en Europa. Es el de, pongamos, Trump. O Erdogan. O como se llame el Gran Hermano polaco. No mola. Será –ya lo era, pero ahora ya de forma definitiva– un objeto de consumo interno, que movilizará a más del 40% de los votantes. Supongo que –visto lo visto, ya no le queda otra– progresivamente antieuropeo. Y cada vez más alejado del campo semántico izquierdas –lo que no creo que le importe mucho, si bien tendrá consecuencias electorales–. O, incluso, del campo semántico democracia, que pasará a ser muy local e inexportable, nada sexy. Hoy, aunque nadie lo sepa, el procesismo ha perdido la partida. Nos costará comprenderlo y percibirlo en los próximos meses, pues estará que se sale. Pero la ha perdido. Ha cometido su gran y definitivo fallo propagandístico. Punto pelota".
Son muchos los analistas que consideran que el procesismo no pierde nunca, simplemente rebota.
16 de mayo, santoral: Abieso, Carentoco, Fídolo, Posidio y Ubaldo.