El artículo tabú y ocho hombres sin miedo

En razón de que una estructura de Estado desde la perspectiva nacionalista es algo tan vago que si no existe se la inventa uno, una parte del periodismo incurre en la expresión TC catalán para referirse al Consell de Garanties Estatutàries, benemérita corporación de juristas cuyo radio de acción es meramente consultivo. El Consell no es una instancia judicial, sino un órgano al que se acude, no se recurre, para calibrar si una ley, reforma reglamentaria o acto parlamentario se ajusta al Estatut, en cuyo caso cabe en la Constitución, o es un nyap. Del Consell cabe destacar la ponderación de sus consejos y una suavidad en las formas que no perjudica la sustancia del fondo de sus consideraciones.

La cuestión es que los componentes de Garanties recuerdan a los diputados de Junts pel Sí y la CUP que el Parlament no es el cuartel de Pancho Villa y que la aprobación de una ley como, pongamos por caso, la del referéndum no se puede acometer a lectura única cuando les salga de la higa a sus insurrectas señorías.

El dictamen del Consell refleja una indudable muestra de coraje y valentía por parte de los miembros de la instancia dado el régimen del terror impuesto por el president Robespierredemont. Las directrices de los ocho hombres buenos han causado una cierta conmoción en la prensa soberanista, a diferencia de lo que ha ocurrido con los políticos de la cuerda procesal, que están excitados como yanomamos antes de entrar en batalla con los yanomamis.

Jordi Turull -¿quién lo iba a decir?- se ha convertido en el jefe de la partida. Al principio de la legislatura y de puro asustadizo le daba miedo sentarse cerca de Anna Gabriel. Ahora, en cambio, le llevan a una asamblea de Arran y lo peta. En El Nacional, Marta Lasalas relata la guerra de trinos en la twittercloaca entre el antedicho y el comunero Coscubiela. Magnífico intercambio de mamporros en el que Turull se queda con la copla de que un solo grupo puede solicitar la lectura única y obvia el elefante en la habitación, cual es que tal procedimiento no vale para despachar leyes que afecten a principios constitucionales, derechos fundamentales o reformas estatutarias. Todo eso al comandante Turull le parece una memez y es que el hombre ha llegado al punto de no retorno de quitarse la corbata. Hasta en el Ara, en crónica de Núria Orriols y Ot Serra abordan el tema del dictamen en clave palo: "Així, conclouen que una reforma de l’Estatut o les lleis que el desenvolupin haurien de quedar “fora de l’abast” de la lectura única. És més, asseguren que no és un procediment adequat per a lleis que representen una 'reforma estructural' ni per a casos en què s’aborden qüestions d’'elevada sensibilitat social o política' en què no hi ha un consens mínim entre les forces parlamentàries. Si no es compleixen aquests requisits, es 'pertorbaria la naturalesa' d’aquest procediment legislatiu".

Los medios capitalinos acentúan el encuentro entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. Se registran contradicciones en el sesgo de las versiones sobre el resultado de la entrevista, que en líneas generales ratificó que ambos están de acuerdo en que el referéndum no se realizará y que el artículo 155 es pecado. Al principio, se subrayó la unidad de criterio, pero Margarita Robles echó agua al vino a cuenta del precepto constitucional, según la crónica en El País de José Marcos y Anabel Díaz: "Margarita Robles, portavoz parlamentaria del PSOE, ha diluido el buen tono pretendido de la reunión que han mantenido este jueves Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, al abordar el asunto que ambos habían querido evitar. Robles ha anunciado el rechazo de su partido a la aplicación en Cataluña del artículo 155 de la Constitución si el referéndum sigue adelante. 'Nunca sería una solución procedente y nunca la apoyaríamos', ha dicho al tiempo que el Gobierno celebraba el consenso entre los dos líderes".

Cuadra con la información de Pablo Montesinos en Libertad Digital sobre el ruido de barones en el PP a favor del 155: "Mariano Rajoy no quiere oír hablar del artículo 155 de la Constitución. Tan solo citarlo 'da alas a los independentistas y alimenta la tensión', en palabras de uno de sus asesores. Su posible aplicación no fue estudiada durante la reunión de más de dos horas que mantuvo con Pedro Sánchez, que le solicitó 'mesura' al tiempo que Margarita Robles, su portavoz, rechazó de plano su utilización. Si bien, en el seno del PP, algunos altos cargos han perdido el miedo a mencionar esta herramienta constitucional ante 'la gravedad' de lo que está aconteciendo en Cataluña".

Continúa: "El artículo 155, o cualquier otro, está en la Constitución. No descartaría absolutamente ninguna medida", dijo a las claras Cristina Cifuentes, en una entrevista en esRadio. "La soberanía nacional no se puede coartar", defendió, para insistir en que 'el estado de derecho tiene mecanismos' para frenar la amenaza separatista".

A la tesis se suman García Albiol e Isabel Bonig, del PP valenciano, en voz alta y un ciento en privado.

Tragedia en el valle del Jerte. Mueren un matrimonio y dos de sus tres niños practicando barranquismo. Aquí, un sujeto llamado Jordi Casas Cordero disparó e hirió de suma gravedad a dos agentes de la policía municipal de Gavà. La munición del subfusil es la misma de los dos últimos asesinatos en Cataluña, el de un cocinero en Vilanova i la Geltrú y un hombre en Miami Platja.

7 de julio, santoral: Claudio, Cirilo y Fermín, obispo de Pamplona, ciudad donde celebra su congreso anual la Internacional de violadores, froteristas y pulpos.