Los comunistas de China, Cuba y Venezuela, por el referéndum
La CUP y EUiA logran que la Internacional en pleno firme un documento a favor de la consulta, en 'El Món'. Maneras de mirar las encuestas. Autogolpe en Venezuela
31 marzo, 2017 09:12Matemáticas en Cataluña. Que el "no" a la independencia venza por cuatro puntos al "sí" a la república significa que el "sí" a la independencia ganaría al "no" a la república con el 66% de los votos. Cosas de la geometría algebraica. La encuesta del Centre d'Estudis d'Opinió de la Generalitat no deja lugar a dudas en la prensa soberanista. ¡Unionistas! ¡Rendíos!
La encuesta (más allá de lo que se puede esperar de un formulario en el que se pregunta a los ciudadanos por "Junts pel Sí" cuando la coalición no se volverá a repetir) viene a ser un palo con retroceso de los partidos secesionistas y marcha atrás del independentismo. Pero esa versión, la del dos más dos, responde, según los intérpretes nacionalistas, a la tosca, zafia y aceitosa manera de analizar los fenómenos numéricos propia de la mentalidad mesetaria.
La forma correcta viene en Vilaweb bajo este rampante y optimista titular: "El referèndum unilateral tindria una participació altíssima i el sí guanyaria amb un 66%". Ahí vamos: "El sí a la independència guanyaria un referèndum unilateral amb un 66% dels vots, segons les dades del baròmetre del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO). La participació seria altíssima, d’un 73,4%, quatre punts menys que a les eleccions del 27-S, quan van votar un 77,5% dels electors, però superior a totes les altres eleccions al Parlament de Catalunya".
Y aquí están las claves del prodigio estadístico: "La dada de participació s’obté a partir de la suma dels partidaris de la independència (43,3%), els contraris (22,2%), els vots en blanc (6,2%) i el vot nul (1,2%). L’abstenció, els indecisos i els que no responen no s’hi compten, perquè no formarien part dels sufragis. Encara que un percentatge d’indecisos es decantés per alguna de les opcions, el resultat no canviaria significativament".
Dicho lo cual sobre los que no cuentan, hay otra forma, también canónicamente catalanista, de verlo. Se trata de la conversión del apoyo a la celebración de un referéndum unilateral en un clamor que apela a la falta de democracia en la democracia erdoganiana de España. El Nacional refleja esa vía de la lectura de posos de café. Dice ese diario: "Concretamente, el 50,3% de los catalanes está de acuerdo en convocar un referéndum aunque el gobierno español no lo permita, mientras que un 23,3% condiciona el referéndum a un acuerdo con el ejecutivo central. Con respecto a los que se oponen diametralmente, es decir, que no quieren en ningún caso el referéndum sobre el Estado propio, se sitúan en el 22,7%".
Entendido. Continúa la noticia: "Esta pregunta se ha incluido por primera vez en el sondeo. Hasta ahora, tal como ha explicado el director del CEO, Jordi Argelaguet, sólo se preguntaba por el apoyo a la independencia, sin tener en cuenta el supuesto de un referéndum. A la pregunta "Usted quiere que Catalunya sea un Estado independiente", el 'no' aumenta hasta el 48,5% y el 'sí' baja hasta el 44,3%. ¿Por qué? Según Argelaguet, la respuesta está en "la baja movilización" del votante unionista: un número importante de votantes de Cs (40,8%), PP (29,8%) y PSC (33,6%) no irían a votar".
¿Cómo? ¿Qué sube y qué baja? Sea como fuere, "el món ens mira" y los partidos comunistas de Cuba, la China y Venezuela están a favor del referéndum vinculante, según una información de Gemma Aguilera: "El dret a decidir de Catalunya suma nous suports internacionals. Aquesta vegada, d’un centenar d’organitzacions i partits polítics d’orientació comunista, que es van trobar al XXI Seminari Internacional de Mèxic, convocat per partits provinents d’una quarantena de països. A instàncies de la CUP i d’EUiA, presents en aquesta trobada, es va aprovar per unanimitat una declaració de suport “a la lluita del poble català pel seu dret a l’autodeterminació”".
Eso son resultados y no las divagaciones de Puigdemont por los Estados Unidos. Poca broma con los firmantes de la nota: "El text de la declaració, que han signat per unanimitat tots els assistents al Seminari Internacional, i entre els quals destaquen el Partit Comunista Xinès, el Partit Comunista de Cuba, el Partit Comunista Canadenc i el Partit Comunista Alemany, defensa que “els partits i organitzacions presents afirmem el dret universal i inalienable dels pobles a l’autodeterminació, és a dir, a decidir democràticament el marc polític de convivència que lliurement escullin”. També el signen els partits comunistes d'Honduras, Mèxic, Argentina, Brasil, Colòmbia, Corea, el Salvador, Rússia, Panamà, Uruguai i Veneçuela, entre altres. Entre els signants també hi ha EH-Bildu, que va assistir al seminari igual que la CUP i EUiA".
Josep Nuet, el que quiere que lo investiguen, era el camarada de Esquerra Unida i Alternativa en México y Gabriela Serra, la representante de la CUP. Al parecer, fue de gran brío y brillantez la ponencia del Partido Comunista del Canadá.
En Glòries, exactamente igual o peor, según la noticia que firman Silvia Angulo y Santiago Tarín en La Vanguardia: "La auditoría técnica sobre el sobrecoste y el retraso de las obras de la plaza de las Glòries, presentada la semana pasada, ha dinamitado las relaciones entre el Ayuntamiento y las constructoras que trabajan en la plaza. El informe del Institut de Tecnologia de la Construcció de Catalunya (Itec) ha terminado por romper la confianza con unas empresas señaladas por la sombra del 3% y a las que se ha acusado de errores en la ejecución del proyecto de construcción de los túneles viarios que discurrirán por debajo de la plaza. Esta situación ha llevado al equipo de gobierno a negociar con la unión temporal de empresas (UTE) la rescisión del contrato y, por tanto, la paralización de las obras y la licitación de un nuevo concurso para acabarlas".
Golpe de Estado a la turca en Venezuela. La Asamblea Nacional, disuelta. Todo el poder para Maduro. Crisis absoluta y "democracia" populista. Daniel Lozano se ocupa de esta información en El Mundo: ""Golpe de estado" y "dictadura". Así reaccionaron diputados y dirigentes de la oposición tras conocer una sentencia, la 156, que sucede en menos de 48 horas a la 155, que acusaba de traidores a la patria a los parlamentarios opositores, les arrebataba la inmunidad parlamentaria y concedía a Nicolás Maduro superpoderes para legislar e incluso para forzar su encarcelamiento. "Nicolás Maduro dio un golpe de estado, es una dictadura", replicó Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional disuelta por el TSJ, mientras rompía una copia en papel de la propia sentencia, a la que calificó de "basura". "El golpe de estado esconde darle todo el poder a Maduro para que siga desfalcando al país", subrayó Borges, quien hizo un llamado al pueblo para sumarse a protestas de calle y a las Fuerzas Armadas, "porque no puede seguir callada ante la ruptura de la Constitución"".
31 de marzo, santoral: Amós, Balbina y Benjamín.