PP y PSOE se alían con ERC y CDC en un Congreso de pijos y piojos
Efluvios canábicos en la Carrera de San Jerónimo. Maniobras bipartidistas para aplacar la furia nacionalista. Los del proceso tendrán dos grupos en las sendas cámaras merced a los "unionistas"
15 enero, 2016 08:49ABC: El PSOE cede cuatro senadores a los independentistas
El Mundo: Los separatistas tendrán voz en el Senado gracias al PSOE
El País: Sánchez ve todavía viable un acuerdo con Podemos
La Razón: Sánchez entrega sus escaños a los independentistas y cuestiona al Rey
Ara: Puigdemont: "No preveiem ni la suspensió de l'autonomia ni una DUI en aquesta legislatura"
El Punt Avui: El termòmetre final serà el referèndum
El Periódico: Antiviolencia juzgará las pancartas del Espanyol
La Vanguardia: Sánchez recurre a Colau para presionar a Podemos
Sandunguera y salerosa, de la misma Málaga malacitana, Celia Villalobos se ha plantado. ¡Qué pelos! ¡Qué rastas! ¿Hay piojos? Dice Pilar Cernuda que el Congreso huele raro. Al parecer, el ambientador de lirios y nardos de los baños se ha cambiado por el eau de maría variedad "royal madre". Por lo demás, se ruega a sus señorías del género masculino que levanten la tapa antes de miccionar. El Congreso de los Diputados ha tirado un cuarto a espadas ante el Parlament de Catalunya.
El "look" podemita causa furor. Un furor escandalizado y un furor de 15-M. A las barricadas, fuera corbatas, es el triunfo de la revolución de mango, desigual, la cara norte y las extensiones o rastas rastafaris. Bad boys y Cops.
Villalobos aspira a una plaza tertuliana en el gallinero de la tele y tiene una espontaneidad reconocida. De ministra de Sanidad abordó la crisis de las vacas locas con su particular gracejo: el caldo, con huesos de conejo. Es la más progre del PP, tan progre que se ha planteado siempre votar en conciencia en asuntos como el matrimonio homosexual o la legislación sobre el aborto. De modo que está más cerca de Alberto Rodríguez, el podemita de la mirada del tigre, de lo que ambos se creen. Les separa, eso sí, la estética. Celia teme que los podemistas le pasen los piojos, pero los piojos y los pijos, diría Iglesias, son ellos, la caspa, la casta y la carcundia. Villalobos es una gran dama y una gran dignidad nacional. Alberto peloflauta Rodríguez va por el mismo camino y ya pisa en blando, alfombras de la Real Fábrica de Tapices.
Gran escándalo en la prensa de Madrid. El PSOE y el PP han facilitado que ERC y Democràcia i Llibertat (eso de CDC) tengan grupo propio en el Congreso y en el Senado. Los titulares dan más sustancia al enjuague de la Cámara Alta, pero el apaño alcanza a la Baja. En El Mundo lo cuenta Marisol Hernández: "ERC y Democràcia i Llibertat tendrán grupo propio en el Senado gracias a la amabilidad mostrada por el PSOE en las últimas horas. Los socialistas cederán dos de sus senadores a ERC y otros dos a DiL para que puedan constituirlo. El PSOE atribuye la decisión a los «usos y costumbres» de la Cámara Alta y recuerda que en la legislatura anterior lo hicieron con el PNV. No obstante, el partido admite que «llama la atención por el momento político en que nos encontramos». (...) Algo parecido sucederá en el Congreso, aunque en este caso con la aquiescencia también del PP. DiL y ERC no cumplen con todos los requisitos que exige el Reglamento de la Cámara Baja: al menos cinco diputados y el 15% de los votos en las circunscripciones en las que ha concurrido. Ninguno de los dos partidos catalanes ha alcanzado este porcentaje en la provincia de Barcelona. Pese a ello, PP y PSOE son favorables a que puedan formar grupo, interpretando que el Reglamento se refiere al conjunto de circunscripciones en las que se presentaron. Al hacer la media en las cuatro provincias catalanas superan el 15%. No obstante, en otras ocasiones la norma se ha aplicado de modo contrario".
Buen rollito en el Congreso, consenso de gremio, perro no come perro. En cambio, la carne de periodista no tiene precio. Es gratis. Raúl del Pozo anota en la contra de El Mundo: "Hoy mismo Iñaki Anasagasti me difama y provoca en su blog. "Marine Le Pen -escribe- se queda pequeña comparada con ese periodista de ideas propias de Ramiro de Maeztu o de Blas Piñar". "Este Raúl del Pozo es un broncas muy, pero muy peligroso". Anasagasti me considera tan peligroso como el Rey de España. "Si a esto se le une la falta de educación, la chulería, el desprecio que supone que un señor que va de Rey de España porque a su padre le puso allí Franco, y además se permite el descaro de no recibir a la presidenta de todo un Parlamento, que le pidió audiencia, sin que este Felipe mereciera tal visita y se la niega, como le ha negado al presidente Mas el agradecimiento cortés a los servicios prestados, cuando esa fórmula la ha empleado con su padre, mujeriego y corrupto personaje; y lo mismo con banqueros, políticos encausados y gentes de mal vivir, con lo que ya tenemos el lío armado". "Del Pozo -sigue- echando fuego, y por otra parte, el llamado Rey haciendo actos de indelicadeza política de esos que no se olvidan ni se pueden olvidar, porque si se olvida la cortesía parlamentaria y a este señor que se le paga precisamente por tenerla no la tiene, apaga y vámonos"".
El nacionalismo se crece y se complace con el espectáculo madrileño, el Circo de la Carrera de San Jerónimo, una txozna. Sin salir de El Mundo, Federico Jiménez Losantos alude al "penoso espectáculo": "Una nación, dicho sea de paso, que también se desprecia a sí misma al elegir a estos grotescos tiranuelos que ponen bebés en el escaño porque no tienen discurso, sólo imagen y caca. Y unas libertades que, desde el mismo juramento del cargo, no defienden quienes deberían. Ante el golpismo de la Cataluña corrupta y carlistona, España ofrece el penoso espectáculo de un poder idiotizado que dice que hará lo que nunca hace y una oposición que es a la política lo que Chikilicuatre a Eurovisión. Me gustaría decir, como ellos cuando asaltaban el Congreso, "no me representan". Pero lo hacen, y como traicionan esa representación, espero que se les declare pronto, como a todos los liberticidas, fuera de la ley. Si no representan a la nación, que se lleven el circo a La Sexta, de la que nunca debió sacarlos Rajoy".
El nacionalismo se crece y se complace con el espectáculo madrileño, el Circo de la Carrera de San Jerónimo, una txozna. Sin salir de
En El País, Xavier Vidal-Folch lamenta las nuevas formas en un artículo con decálogo de urbanidad. Escribe: "El protocolo, el caudal de normas que rigen el comportamiento en las ceremonias oficiales, está cambiando. Pues cambia el poder, y al cabo el protocolo no es sino la ritualización del poder. Por cambiar, cambian incluso las capas sociales que lo ostentan. Hoy en Cataluña, por ejemplo, las clases medias urbanas de la capital están siendo arrumbadas, o sustituidas, por la menestralía espabilada de las pequeñas ciudades y comarcas". A partir de ahí, las normas, entre las que destaca la séptima: "Vestir con corrección. Si ya no convencionalmente, al menos con pulcritud. Lavarse siempre el pelo, sea corto, largo o rizado".
La prensa barcelonesa destaca que Carles Puigdemont descarta la DUI y juguetea con los plazos de la legislatura. Ha cambiado de perspectiva y ayer disfrutó de las mieles de una entrevista de Terribas en el Palau, horario de máxima audiencia. Puigdemont no lleva rastas, pero también hay un intenso debate sobre su pelazo.
A Rato se le piden cuatro años de cárcel por las tarjetas negras y seis a Miguel Blesa, expreboste máximo de Caja Madrid, ahora Bankia.
15 de enero, santoral: Mauro abad, Raquel, Arsenio eremita, Bonito, Ita, Probo y Secundina.