El exconseller y vicepresidente de Junts, Jordi Turull / EP

El exconseller y vicepresidente de Junts, Jordi Turull / EP

Política

Turull maniobra para reemplazar a Argimon en Salud

El exconsejero quiere tener más peso en el Govern y apuesta por Budó, que domina el 'sottogoverno' del departamento; en JxCat se afirma que el actual titular, que acusa hartazgo, no llegará a Navidad

27 noviembre, 2021 00:00

Los problemas crecen para Josep Maria Argimon. A sus propias dudas sobre su continuidad al frente de la Consejería de Salud, se une ahora la pifia del pasaporte Covid. Un fiasco, el del colapso de la web, del que no es culpable absoluto, pero que abunda en su hartazgo ante la cronificación de la falta de recursos en un departamento clave. Ante esta delicada situación, un sector de Junts per Catalunya (JxCat) quiere pescar en río revuelto. Concretamente el que lidera Jordi Turull, que quiere colocar a sus afines al mando de la consejería. Todo ello se enmarca en las luchas intestinas de los neoconvergentes y puede precipitar la marcha de Argimon, un profesional que no lleva bien las presiones políticas.

Según ha podido saber Crónica Global, Turull exige que sus allegados tengan más peso en el Govern. Actualmente, este sector está representado por Lourdes Ciuró, titular de la Consejería de Justicia. Pero el veterano convergente, consejero de Presidencia con Carles Puigdemont, quiere más peso en el Govern.

"Budó calienta en la banda"

Y lo tiene fácil. Tal como explicó Crónica Global, Meritxell Budó, que forma parte del núcleo duro de Turull, logró colocar a su antiguo equipo en el sottogoverno del Departamento de Salud. Budó, exconsejera de Presidencia y portavoz de la Generalitat, era la gran apuesta de Turull para dirigir Salud cuando cambió el gobierno y JxCat asumió ese negociado en sustitución de ERC. Pero fue Laura Borràs la que ganó el pulso y situó, tal como había prometido durante la campaña electoral del 14F si su partido ganaba las elecciones, al epidemiólogo Argimon (Barcelona, 1958), médico y subdirector del Servei Català de la Salut (CatSalut) hasta que en junio de 2018 accedió a la dirección gerente del Institut Català de la Salut (ICS). Desde julio de 2020, el facultativo compaginó este cargo con la secretaría de Salud Pública, después de que Joan Guix abandonara por motivos de salud, dejando su sitio vacante durante tres meses en plena pandemia del Covid.

Josep Maria Argimon, consejero catalán de Salud, en una comparecencia la pasada semana / EP

Josep Maria Argimon, consejero catalán de Salud, en una comparecencia la pasada semana / EP

“Argimon vive sus horas más bajas. En Junts hay quien asegura que no llegará a Navidad”, explican a este medio fuentes soberanistas.

Síntomas de fatiga

Recuerdan que, ya en verano, Argimon dio síntomas de fatiga. Explicó públicamente que eso de ser consejero “es aburrido”. En privado, sus allegados aseguran que no lleva bien las presiones políticas y la falta de recursos en un departamento que, a pesar de ser clave en las políticas sociales de la Generalitat, necesita una mejor planificación.

Mientras tanto, Budó calienta en la banda. La exalcaldesa de La Garriga, que entre marzo de 2019 y mayo de 2021 fue consejera de Presidencia y portavoz del Govern, quedó fuera del Consell Executiu tras las elecciones. Las negociaciones entre Esquerra y JxCat afloraron de nuevo las pugnas entre neoconvergentes. Borràs, valedora de Argimon, quedó al margen sin que la presidencia del Parlament la consolara. El secretario general del partido, Jordi Sànchez, contra quien ha arremetido Turull por su errática gestión de la negociación de los presupuestos, cuenta como enlace con Jaume Giró, consejero de Economía. Los republicanos impidieron que afines a Carles Puigdemont, como Joan Canadell, entraran en el Govern, mientras que Elsa Artadi se autoexcluyó tras un fuerte enfrentamiento con Sànchez durante la negociación de la investidura de Pere Aragonès. Finalmente fue Jordi Puigneró quien, como vicepresidente del Govern, representa a las corrientes más radicales de JxCat.

El equipo de Budó

Sin embargo, Budó, licenciada en Farmacia, logró ocupar la secretaría de Atención Sanitaria y Participación, pero colocó como secretaria general, es decir, número dos de Salud, a Meritxell Masó, que había ocupado ese puesto en la Consejería de Presidencia. Asimismo, la jefa de gabinete de Argimon es Montserrat Morante, afín a Budó. Y al frente de la dirección de Servicios --no existe propiamente una gerencia en la consejería, pero este negociado es lo más parecido-- está Josefina Valls, exdirectora de Servicios de la Consejería de Gobernación. Dicho de otra manera, Argimon no ha logrado hacerse con su propio equipo y tiene pocos apoyos en las direcciones generales. Eso complica la gestión del día a día, pues Argimon considera que ese tipo de rivalidades y pugnas políticas distraen de lo importante, de la gestión de un servicio público fundamental donde se cronifica la falta de recursos y de planificación.

La exportavoz del Govern, Meritxell Budó / JORDI BEDMAR

La exportavoz del Govern, Meritxell Budó / JORDI BEDMAR

El conseller sufrió en primera persona ese desgaste político cuando era director de la Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries de Catalunya (AQuAS) y promotor del proyecto VISC+, involucrado en un controvertido asunto de cesión de datos sanitarios anónimos a centros de investigación públicos. Argimon fue muy criticado por la oposición parlamentaria, especialmente por parte de la CUP, que siempre criticó el proyecto impulsado en su día por Boi Ruiz, consejero de Salud en el Gobierno de Artur Mas y considerado por los antisistema como su enemigo número uno por sus políticas liberales y los recortes aplicados. Los ataques de los cupaires se centran ahora en Argimon, al que acusan de resistirse a los acuerdos de ERC sobre la internalización del 061 y del transporte sanitario. También consideran insuficiente el presupuesto destinado a Salud en las cuentas de 2022.