Torra y los independentistas denuncian el "mercadeo" de la justicia tras los whatsapps de Cosidó

"Controlaremos la Sala Segunda desde detrás". Con estos términos ha celebrado el portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, el pacto con el PSOE sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Su polémico comentario, efectuado en privado el sábado a través de un grupo de Whatsapp de 146 senadores populares, ha trascendido a la luz pública. Y, como es natural, ha desatado la indignación de buena parte del arco parlamentario. Entre ellos, los independentistas.

La noticia, desvelada por el digital El Español, ha causado un fuerte impacto político. Y es que, para Cosidó, el reparto del CGPJ resulta "esperanzador", dado que "con la negociación, el PP tiene 9 vocales más el presidente (10) y el PSOE tiene 11", aunque "ponemos un presidente excepcional". Se trata de Manuel Marchena, a su juicio "un gran jurista" cuya autoridad facilitará "que las votaciones no sean 11-10, sino próximas al 21-0". Además de eso, Cosidó admite que tendrán el control "por detrás" de la Sala de lo Penal, única competente para enjuiciar diputados y miembros del Gobierno. Y la presidencia de la sala 61, con potestad para ilegalizar partidos.

"No hay imparcialidad"

Una de las críticas más contundentes ha llegado del presidente de la Generalitat, Quim Torra, para quien las palabras del senador popular suponen "otra evidencia de que en el Estado español la justicia es un mercadeo entre el PSOE y el PP y que el Estado de derecho y las libertades no están garantizadas para ningún ciudadano. No hay independencia judicial, ni imparcialidad ni integridad".

En la misma línea, su antecesor en el cargo, Carles Puigdemont, ha ironizado con la información definiéndola como una de "las típicas cosas que definen una 'democracia ejemplar'".

El presidente del Parlamento de Cataluña, Roger Torrent, también considera graves las palabras de Cosidó: "Cuando apelan a la separación de poderes para decir que no pueden acabar con la represión, ¿se refieren a esto?", se ha preguntado, aludiendo así a la situación que viven los líderes independentistas en prisión provisional o huidos.

La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha exigido la dimisión inmediata del senador del PP tras este "nuevo escándalo", destacando que "en cualquier Estado democrático ya hubiera dimitido". Para los republicanos, lo ocurrido supera el límite de lo tolerable, y evidencia la falta de independencia judicial en tribunales como el Supremo, que próximamente juzgará a los líderes independentistas encausados.

Cosidó intenta justificarse

La indignación por el comentario de Cosidó va más allá del independentismo. Así, por ejemplo, el secretario de organización del PSC, Salvador Illa, ha asegurado que su partido "censura" sus palabras, destacando que los socialistas respetan todas las instituciones y, en particular las judiciales. Por ello, reclama "respetar los procedimientos, las personas escogidas y el trabajo que esa gente pueda realizar desde su nuevo puesto". Desde Podemos, Pablo Echenique ha reclamado su dimisión y que deje el acta de senador.

Cosidó ha intentado justificarse este lunes ante los medios negando que haya defendido el pacto con el Gobierno. En un encuentro con los periodistas, el senador ha pedido "disculpas" por el lenguaje "coloquial" usado en su mensaje. Según ha apuntado, sus palabras se han "malinterpretado", porque  "en ningún momento se habla de ningún intento de control del poder judicial" sino que, "con más o menos fortuna", intentaba recalcar que la elección de Marchena ayudaría a que las decisiones del CGPJ fueran lo "más unánimes" posibles. Además, ha remarcado que "controlar el Poder Judicial" es algo que "no se puede" hacer por el "juego de mayorías".