Los Mossos se encierran en la Consejería de Interior

Delegados sindicales de los Mossos d’Esquadra se han encerrado en la novena planta de la sede de la Consejería de Interior después de que los representantes de este este departamento se hayan levantado de la mesa de negociación. La acción tiene lugar un día después de que los agentes salieran a la calle para exigir mejoras laborales y denunciar la politización que sufre el cuerpo. La tensión es máxima en la cuenta atrás para la celebración del consejo de ministros del Gobierno español en Barcelona, previsto para el 21D. Para ese día, los agentes están llamados a pedir fiesta o bajas --no tienen derecho a la huelga-- lo que podría menoscabar los dispositivos de seguridad previstos ante la actuación de los Comités de Defensa de la República (CDR).

Aseguran los sindicatos encerrados que no tienen prisa y que la parte negociadora de la Consejería les ha dejado plantados sin llegar a un acuerdo. La crispación crece dentro del cuerpo, que se siente abandonado por su consejero, Miquel Buch. Y no solamente por la falta de recursos, sino por la depuración ordenada por el presidente Quim Torra por las cargas contra los CDR. Todos los sindicatos pidieron la dimisióm de Buch, al que acusan de actuar como un CDR.

Protesta de Mossos d'Esquadra en el centro de Barcelona / SPC-MOSSOS

Protesta de Mossos d'Esquadra en el centro de Barcelona

En la sesión de control celebrada ayer en el Parlament, el consejero negó haber recibido instrucciones de Torra para hacer una purga, pero el propio president aseguró, en respuesta a la CUP --que sigue marcando el paso a los neoconvergentes-- que se abrirán expedientes.

Los encerrados han hecho un llamamiento a otros compañeros a sumarse a esta protesta. En la reunión estaban presentes el secretario general de Interior, Brauli Duart, y el director general de Mossos, Andreu Martínez. El encierro ha empezado mientras Buch ofrecía en otra planta una rueda de prensa sobre una campaña de prevención de accidentes de tráfico. Preguntado sobre lo ocurrido, ha dicho que se trata de un tema de "administración pública" y que el edificio "es de todos".