Oriol Junqueras, Muriel Casals, Raül Romeva, Carme Forcadell y Artur Mas, durante la presentación de la candidatura conjunta de CDC y ERC de cara a las elecciones del 27S

Oriol Junqueras, Muriel Casals, Raül Romeva, Carme Forcadell y Artur Mas, durante la presentación de la candidatura conjunta de CDC y ERC de cara a las elecciones del 27S

Política

Mas y Junqueras no aclaran cómo harán efectiva la "desconexión" prometida

El acuerdo para la lista conjunta de CDC y ERC no explica de qué forma la Generalitat tomaría el control de las instituciones del Estado en Cataluña tras una proclamación unilateral de independencia

21 julio, 2015 23:16

"Vamos a por todas. Esto va en serio". Así de contundente se pronunció este lunes el líder de la candidatura conjunta de CDC y ERC, Raül Romeva, quien aseguró que, tras el 27S, “no habrá marcha atrás” en el camino hacia la secesión.

Durante la presentación del acuerdo, los cinco primeros componentes de la lista -Forcadell, Casals, Mas y Junqueras, además de Romeva- trasladaron la idea de que la independencia es inminente. Pero el proceso previsto no es tan claro como se esperaba. Una cosa es “declarar” o “proclamar” la independencia, y otra bien distinta es implementarla, conseguir que esa independencia sea efectiva.

El acuerdo de CDC y ERC solo prevé declaraciones y leyes

El ‘Acuerdo para crear un Estado independiente y establecer un Gobierno de concentración nacional’ -que es como se denomina el pacto que da lugar a la candidatura Junts pel sí- establece una serie de pasos en el “proceso” hacia la independencia.

Tras el 27S -y siempre dando por supuesto que habrá una mayoría las fuerzas secesionistas-, el Parlamento autonómico “aprobará una declaración solemne” en la que se proclamará que “se inicia el proceso de independencia”, y se hará llegar a la comunidad internacional.

Posteriormente se prepararán las “estructuras de Estado” y se empezará a elaborar la Constitución del nuevo Estado catalán. A continuación “se procederá a la proclamación de la independencia, que supondrá la desconexión respecto del ordenamiento jurídico español vigente”. Para ello, se aprobará una “Ley de transitoriedad jurídica”. Será entonces -18 meses después del 27S, es decir, en marzo de 2017- cuando se celebren “unas elecciones parlamentarias constituyentes”, y después un referéndum para aprobar la nueva Constitución.

El documento alerta sobre el riesgo de que el Estado trate de bloquear este proceso, y, en ese caso, indica que también se procederá a la proclamación unilateral de la independencia. Sin embargo, el acuerdo no detalla cómo se tomará el control real sobre el territorio, si, como todo apunta, el Estado no reconoce esa secesión.

El CATN advierte de que sin "control" del territorio no hay independencia efectiva

Preguntados por esta indefinición, en otras ocasiones, se ha referido a los informes publicados por el Consejo Asesor para la Transición Nacional (CATN). Pero lo cierto es que allí tampoco se aclara cómo se debe proceder para que la independencia sea efectiva.

En su informe número 10, titulado “El proceso constituyente”, el CATN trata de explicar los pasos que hay que dar para “la creación y la puesta en funcionamiento del nuevo Estado independiente”. Aunque todo se queda en simples teorías.

El CATN insiste en que deben construirse “estructuras de Estado”, y destaca “las relativas a la hacienda y a la administración económica y tributaria, a la seguridad social, al poder judicial, a la seguridad pública, a las infraestructuras, a las telecomunicaciones, a la energía y al agua, y a las relaciones exteriores”. Pero en ningún momento indica cómo actuar si el Estado no lo permite.

Lo que sí reconoce el CATN es que una proclamación unilateral de independencia “solo se puede producir, para ser eficaz, si se puede ejercer de manera efectiva el gobierno del territorio, que supone su control”. Y eso no es posible sin disponer de las estructuras de Estado antes citadas. “Sin esta condición no podría nacer de manera efectiva el nuevo Estado”, advierte.

La ANC propuso tomar "el control" de las "infraestructuras y fronteras"

En abril de 2014, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) -que ahora forma parte de la lista conjunta de CDC y ERC- aprobó su hoja de ruta independentista.

En ella, consciente de que con una “declaración” no es suficiente para alcanzar la secesión, planteó que era necesario llevar a cabo “actos de ejercicio de soberanía” tras una supuesta proclamación de independencia -que la entidad situaba en el pasado Día de Sant Jordi-.

Esos actos, según la ANC, incluirían tomar “el control” de “las grandes infraestructuras y fronteras -puertos, aeropuertos…-, la seguridad pública, las comunicaciones, etc” por parte de “las autoridades” catalanas. Solo así sería posible la “constitución” efectiva del “Estado catalán” y conseguir su “reconocimiento internacional”.

Paluzie planteó utilizar los Mossos para tomar por la fuerza las instituciones del Estado

De lo que no parece haber ninguna duda es de que un intento de independencia unilateral generaría un escenario de confrontación. Y, según la decana de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona (UB) y conocida activista independentista, Elisenda Paluzie, la secesión solo sería efectiva mediante el uso de la fuerza.

Lo planteó en un artículo publicado en noviembre pasado en El Punt Avui. Su propuesta pasa por “tomar el control de todas las instituciones públicas del Estado en Cataluña, empezando por la Justicia, la Administración tributaria y la Seguridad Social, y siguiendo por las centrales nucleares, los ferrocarriles, puertos y aeropuertos”.

El método a utilizar lo tiene claro: aplicar “un grado de fuerza política, cohesión, autoridad y determinación del Govern enormes”. Lo que pasaría por “utilizar” la “policía propia”, es decir, los Mossos d’Esquadra. Además, habría que imponer “sanciones” a aquellos ciudadanos, empresas e instituciones que no paguen sus impuestos al “nuevo Estado”, “dado que la nueva autoridad en el territorio ha cambiado”.

Así las cosas, todo apunta a que la “desconexión” que establece el acuerdo CDC y ERC solo sería posible mediante un último paso que no parece nada pacífico, a pesar de que ambas formaciones -al igual que el CATN- tratan de ocultarlo.