Política

Los inconvenientes de la primera industria local

Barcelona en Comú no disimula los problemas que ha generado la llegada masiva de visitantes.

21 julio, 2015 22:57

El análisis que hace el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona sobre el impacto del turismo en la ciudad no es totalmente feliz. No mira hacia otro lado, como hacía el anterior gobierno, para el que no existía turismo malo.

El 14% del PIB de la ciudad procede de esta actividad -–la primera, probablemente--, que genera mucha riqueza -–el documento no profundiza en la cantidad ni la calidad del empleo que crea--, pero también problemas; y no pocos. Entre ellos, el acceso a la vivienda de los residentes e incluso la pérdida de calidad turística por culpa de la masificación.

Uno de los objetivos del plan turístico debe ser fijar a la población residente y regular el número de licencias de actividad y de ocupación del espacio público.

La oferta crece el 18,6% entre 2008 y 2013

La ciudad fue visitada en 2013 por 7,57 millones de turistas (80% extranjeros). La oferta hotelera estaba formada hace dos años por 603 establecimientos que disponían de 69.128 plazas. La oferta ha crecido el 18,6% en los cinco años que van de 2008 a 2013, en plena recesión.

El equipo de Colau quiere recordar que en una zona como Ciutat Vella se concentra el 35,3% de los hoteles, el mismo porcentaje que en el Eixample con una superficie mucho más pequeña y una movilidad propia de casco antiguo.