Lluis Puig declarará desde Bélgica por el caso de las obras de Sijena
El 'exconseller' huido a Waterloo declara por videoconferencia y se enfrenta a una pena por desobediencia y prevaricación que podrían resultar en su extradición a España
10 junio, 2019 15:16El exconseller de Cultura Lluis Puig, huido a Bélgica, se ha ofrecido a declarar por videoconferencia ante el juzgado de Huesca que instruye contra él una causa penal por su negativa a facilitar la devolución de los bienes del Monasterio de Sijena (Huesca).
En una diligencia hecha por la titular del Juzgado de Instrucción nº 3 de Huesca que instruye la causa contra Puig y su antecesor en el cargo, Santi Vila, por presuntos delitos de desobediencia y de prevaricación, la magistrada cita para el próximo día 20 la toma de declaración al exconseller a través de videoconferencia.
El caso ha aquirido mayor trascendencia ya que, como avanzó Crónica Global, si hay una sentencia condenatoria la justicia belga se podría ver con la obligación de extraditar al exconseller al ser uno de los delitos tipificados en el código penal tanto de Bélgica como de España y que conlleva una entrega automática.
Responsabilidades penales
En su diligencia, la juez hace referencia al ofrecimiento de declaración hecha por el Premier substitut du procureur de Roi du Parquet de Bruxelles, con la propuesta de que se lleve a cabo el próximo día 20.
La denuncia fue interpuesta por el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena y a ella se sumó la fiscalía de Huesca al entender que de la conducta de ambos exconsellers podrían derivarse responsabilidades penales.
Santi Vila compareció con su letrado ante la juez oscense en abril del año pasado y manifestó que la sentencia que le obligaba a devolver los bienes de Sijena depositados en el Museo de Lleida le planteó un "conflicto" entre las leyes catalanas y las resolución judicial que le apercibía a entregarlos.
Denuncia del Ayuntamiento
La orden de devolución se derivó de la sentencia del Juzgado de Instrucción nº 1 de Huesca que resolvió que los bienes eran del Monasterio de Sijena y debían de volver a su lugar de origen.
La presunta desobediencia imputada a los exconsellers obligó a la ejecución forzosa de la sentencia, con la intervención de la Guardia Civil para llevar a cabo la salida de los bienes del Museo de Lleida.