El conseller de Empresa y Empleo, Felip Puig

El conseller de Empresa y Empleo, Felip Puig

Política

La Generalidad acusa a la Junta de Extremadura de bajar impuestos "a costa del dinero de los catalanes"

El consejero de Empresa y Empleo, Felip Puig, critica la rebaja de impuestos anunciada por el presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, asegurando que eso se hará "a costa del dinero de los catalanes". En los últimos tiempos, desde CiU se ha acusado a otras CCAA de subsidiados, desagradecidos, paletos, vagos e, incluso, se han mofado de sus acentos.

6 julio, 2014 04:01

El consejero de Empresa y Empleo, Felip Puig, recupera el discurso del "España nos roba". Este sábado, durante una entrevista en Catalunya Ràdio, Puig ha criticado la rebaja de impuestos anunciada por el presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, asegurando que eso se hará "a costa del dinero de los catalanes".

"Ahora que estamos en campaña, no electoral, sino fiscal, vale la pena que todos nuestros ciudadanos recuerden que de cada cinco euros que pagamos en la renta, dos no vuelven [a Cataluña], y con esos dos euros que no vuelven, resulta que Extremadura se permite bajar los impuestos. Y nosotros no podemos bajarlos", ha señalado.

Puig ha asegurado que si la Generalidad pudiese "algún día" -y ese día ha de ser "pronto"- gestionar los impuestos, desaparecerían todos los problemas presupuestarios:

"Pagaríamos a tiempo a las farmacias, a los proveedores de los servicios públicos, tendríamos tesorería para poder bajar los impuestos y generar los tipos fiscales, tendríamos inversión pública para ayudar al sector de la construcción y de la obra civil y, en definitiva, podríamos ajustar nuestra presión fiscal a niveles europeos. Hoy, el déficit fiscal lleva a que no tengamos dinero para inversión, que tengamos una de las presiones fiscales más elevadas de toda Europa. El día que tengamos la hacienda propia, la presión fiscal en Cataluña podrá bajar porque dispondremos nuestros propios recursos".

El consejero también ha aprovechado la ocasión para proponer una reforma del subsidio del desempleo, aumentando "las exigencias" de los receptores de la prestación para evitar los "abusos". Puig apuesta por que aquel que rechace una segunda oferta laboral "se le disminuya la prestación del paro o deje de percibirla al cabo de unos meses". "Hay gente que no acepta un trabajo y prefiere mantenerse cobrando el paro, y no puede ser que esté permanentemente a costa del erario público", ha añadido.

Acusaciones de subsidiados y desagradecidos

No es la primera vez que desde CiU se desprecia a otras CCAA. En septiembre pasado, la federación nacionalista lanzó una campaña para promover un referéndum secesionista en la que se utilizó el lema "La España subsidiada vive a costa de la Cataluña productiva". Tras las críticas recibidas, el secretario de Organización de CDC, Josep Rull, se apresuró a defender el mensaje por considerarlo una forma de "describir una realidad" que se vive en España.

En junio de 2013, durante un debate en el Parlamento autonómico, el presidente de la Generalidad, Artur Mas, volvió a cargar contra las CCAA "subsidiadas". "Aquí tenemos el coraje -por un lado- y la obligación -por otra- de dejar de pagar una paga extra a más de 200.000 personas que están trabajando para la Generalidad de Cataluña, cuando en el resto del Estado, incluido el Estado central, pagan las dos. Y la pregunta es: ¿no es suficiente con que la Cataluña productiva tenga que pagar una sola paga extra y el Estado subsidiado y subvencionado pueda pagar dos?", señaló entonces.

De igual forma, en febrero de 2012, Mas criticó el presupuesto de la Junta de Andalucía: "Pensad que, con la que está cayendo en estos momentos, hay algunas CCAA que están subiendo el presupuesto, y no son las más productivas, sino que muchas veces son las más subsidiadas, cosa que debería mover a alguna reflexión general en el conjunto del Estado".

Por esas fechas reiteró sus ataques a Andalucía: "Si todos debemos apretarnos el cinturón, deben hacerlo más los que reciben más aportaciones, porque no es lo mismo el que da que el que recibe. El que recibe debe mostrar que está agradecido de recibir. Y no me refiero sólo a Andalucía, porque no es la única comunidad subsidiada que ha aumentado su presupuesto". Y añadió que "las CCAA que reciben deberían predicar con el ejemplo", por una cuestión de "estética y ética", y las acusó de "pasotas". "Parece que vivan al margen de los tiempos, tiempos de austeridad, de decisiones difíciles, de coraje", insistió.

Mofas por el acento e imputaciones de paletos y vagos

Pero los desaires del líder nacionalista han ido más allá de las cuestiones económicas. Basta recordar la mofa del acento de los niños andaluces que lanzó durante un debate en la Cámara autonómica en septiembre de 2011:

"Estos niños y niñas sacrificados bajo el durísimo yugo de la inmersión lingüística en catalán sacan las mismas notas de castellano que los niños y niñas de Salamanca, de Valladolid, de Burgos y de Soria; y no le hablo ya de Sevilla, de Málaga, de Coruña, etcétera, porque allí hablan el castellano, efectivamente, pero a veces a algunos no se les entiende. A veces no se les acaba de entender del todo pero hablan castellano, efectivamente. ¿Dónde está el problema?".

Otros dirigentes de CiU tampoco se han quedado atrás. En noviembre de 2011, el portavoz de la Generalidad, Francesc Homs, indicó:

"Aquí [en Cataluña] hubo una gente en el siglo XIX que decidió hacer la revolución industrial, mientras pastoreaban cabras en otros lugares del Estado español y ni se lo plantearon. [...] Otros países, los que van bien en Europa, sí que han tomado decisiones hace tiempo. Es decir, o miramos a Andalucía, o miramos a los alemanes".

Un mes antes, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, cargó contra los receptores del PER, principalmente jornaleros andaluces y extremeños. "No hay derecho a que mientras nuestros campesinos tienen que dejar alguna fruta en el árbol porque no la pueden coger, porque no le sale a cuenta cogerla por el precio que le pagan, otros lugares de España, con lo que aportamos nosotros al conjunto del Estado, reciban un PER para pasar la mañana, o toda la jornada, en el bar de su pueblo, por mucho que se enfaden. [...] Eso se tiene que acabar", señaló.