Junqueras pone el referéndum como condición para acercarse al PSC tras la ruptura con Junts

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha hecho un llamamiento este sábado a la "responsabilidad de todo el mundo" en su primera comparecencia tras la salida de Junts del Govern de coalición que formaban hasta ayer. Pero ha dejado claro que el PSC no será socio preferente en lo que queda de legislatura mientras los socialistas apoyen la "represión" y se nieguen a celebrar un "referéndum de autodeterminación" en Cataluña. Es por ello que, lejos de los partidos, ha pedido "ayuda" a los agentes sociales, económicos, culturales y universitarios para afrontar los retos que se plantean a partir de ahora.

En un tono relajado y acompañado de, entre otros, Ernest Maragall, Laura Vilagrà, Gabriel Rufián y Marta Vilalta, Junqueras ha pretendido trasladar a la ciudadanía un mensaje de "confianza, serenidad y esperanza" desde la convicción de que, con 33 diputados, el Govern es capaz de dar respuesta a la crisis, a la inflación y también a la "represión, la negociación y la defensa un referéndum". Sin embargo, asume que para estos últimos puntos necesita otros apoyos, entre los que, hoy por hoy, no se encuentra el PSC. De este modo, se ha dirigido en especial a aquellos con los que comparte estos "grandes objetivos".

Paz con Junts

En todo momento, ha evitado nuevos encontronazos con Junts ("quiero desear suerte a todas las formaciones políticas y con las decisiones tomadas") y ha orientado su parlamento hacia un ámbito más constructivo, de "trabajo" para que "todo el mndo salga adelante". "Cualquier polémica o debate con cualquier formación política es estéril", ha deslizado. Aun así, ha hecho una excepción al responder al ex secretario general de Junts Jordi Sànchez, con quien compartió casi cuatro años de prisión por el 1-O y quien ha manifestado que el procés, ahora sí, ha llegado a su fin. "Que en ningún caso pierda la fe", le ha dicho.

Junqueras ha tratado de dar rodeos sobre el PSC, pero, ante la insistencia de las preguntas sobre si el partido de Salvador Illa sigue siendo una "línea roja" para los republicanos, ha comentado que "es evidente" que esa formación no está comprometida "con el fin de la represión" y ha recordado que muchos de sus dirigentes "se pelaron las manos aplaudiendo" las condenas de cárcel del procés. De este modo, ha sugerido que el entendimiento entre ellos está muy lejos. No obstante, se ha abierto a negociar con quienes apuesten por el "bienestar y la dignidad de la gente", unas palabras que incluyen el referéndum y el fin de esa "represión".

La importancia de las instituciones

Por otra parte, ha afirmado que "ERC insiste en la importancia de las instituciones, aunque solo fuera por que la Generalitat es el Gobierno en funciones ejecutivas más antiguo de Europa". "Claro que defendemos las instituciones; los que no las han respetado a lo largo de la historia son los enemigos de Cataluña", ha declarado. Asimismo, ha recordado que "en un tercio de legislatura se ha cumplido más del 40% del programa de gobierno".

Por último, ha depositado "toda" su confianza y estima en Gabriel Rufián, anunciado este mismo sábado como candidato de ERC a la alcaldía de Santa Coloma de Gramenet en las próximas elecciones de mayo.