La Guardia Civil vigiló a 10 mossos 'fieles' a Puigdemont

La Guardia Civil vigiló a diez Mossos d'Esquadra que consideraba fieles al expresidente catalán fugado a Bélgica, Carles Puigdemont. El instituto armado siguió la pista a los policías, congregados en torno a la organización paralegal Escudos por la República, una fracción que lideraba un sargento del cuerpo autonómico de seguridad. 

Lo ha avanzado El Món, que ha precisado que el informe obra en manos del juez titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón. El documento ha alimentado actuaciones policiales bajo tutela judicial contra los radicales de los Comités de Defensa por la República (CDR), como la Operación Judas. 

Era un grupo clandestino

La Guardia Civil detalla en 256 páginas como los diez agentes comenzaron a operar para evitar algaradas en concentraciones independentistas, pero tomaron un cariz "insurgente". De hecho, los agentes consideran que estos funcionarios eran un grupo "clandestino", algo que probaron con escuchas telefónicas y peticiones de vuelos a Bélgica con información aportada por aerolíneas. 

El informe concreta que los Escudos por la República eran una organización "homogénea" que se estructuraba de firma jerárquica y hasta repartida de forma territorial por Cataluña. Sus integrantes practicaban medidas de contravigilancia que, pensaban, ayudaría a que se mantuvieran en el anonimato. 

Ayudaron a Puigdemont

Los analistas precisan que los Escudos tenían inicialmente un objetivo de fuerza de interposición, aunque su papel cambió a medida que avanzaba el procés independentista en Cataluña. Se convirtieron, concluyen los guardias civiles, un "potente bloque de perturbadoras características insurgentes". 

De hecho, el grupo participó en las escoltas del expresident huido al país centroeuropeo. En la base de esta organización alegal se encontrarían "bomberos, estibadores, agentes rurales, radicales de La Forja y militantes de CUP, ERC y Junts".