Germà Gordó, exconsejero de Justicia de la Generalidad

Germà Gordó, exconsejero de Justicia de la Generalidad

Política

Gordó se desmarca de Homs: "Hablamos demasiado del 'proceso'. Se dicen muchos disparates y hay que ser discreto"

El consejero de Justicia de la Generalidad, una de las escasas caras amables del Gobierno autonómico junto a Santi Vila, muestra sus dudas sobre la posibilidad de que se vaya a celebrar algún referéndum independentista en Cataluña. Durante una conferencia en abril pasado ya advirtió de que "una consulta [secesionista] solo será posible si realmente hay un acuerdo con el Gobierno". 24 horas después, Homs le desautorizó públicamente.

1 diciembre, 2013 15:47

El consejero de Justicia, Germà Gordó (CiU), ha hecho un llamamiento al "diálogo", a la "discreción" y a huir de las declaraciones en forma de "disparates" para conseguir titulares fáciles.

Durante una tertulia emitida este sábado en Cope-Cataluña, Gordó ha señalado:

"Creo que se habla demasiado. Hablamos demasiado del proceso [independentista]. Es un proceso serio y nos lo hemos de tomar muy seriamente porque las consecuencias son serias para todo el mundo. Creo que no se deben decir disparates, y continuamente se dicen muchos disparates. Hay que ser discreto, ser serio, profundizar en los temas y, sobre todo, dialogar mucho, mucho, mucho, con mucho intercambio de información y de ideas. Y hay que buscar un acuerdo amplio en Cataluña y luego con el Gobierno, sin querer hacer titulares".

Estas palabras chocan frontalmente con la actitud mantenida en los últimos meses por el portavoz de la Generalidad y consejero de la Presidencia, Francesc Homs, a la sazón, compañero de Gordó en el partido y en el Ejecutivo autonómico y especialista en conseguir titulares incendiarios en los medios.

Dudas sobre la posibilidad de que haya consulta

Gordó no ha renunciado en ningún momento de su intervención al proyecto independentista que promueve su formación política junto a ERC, de hecho, lo ha calificado como "un proceso ilusionante", pero sí que se ha mostrado más realista que otros dirigentes nacionalistas.

En este sentido, ha reconocido implícitamente las dudas sobre la posibilidad de que pueda llegar a celebrarse un referéndum independentista en Cataluña. "Si hay consulta, habrá una vinculación política. Si hacemos una consulta, intentaremos que el resultado que haya salga adelante, e iniciaremos los procesos necesarios para ejecutar el resultado de la consulta".

Preguntado sobre cuáles serían esos procesos, Gordó ha reconocido que "es evidente que hay incertidumbres, pero las iremos acabando de dilucidar cuando sepamos dónde estamos, porque todavía no está cerrada la pregunta". "Cuando tengamos la pregunta, sabremos qué consecuencias habrá con el sí, con el no o con el voto en blanco", se ha limitado a indicar.

Enfrentamiento con Homs

El consejero ha reiterado que lo prioritario es "trabajar para que haya un acuerdo interno" entre los partidos nacionalistas en Cataluña y otros entre la Generalidad y el Gobierno.

"Estamos en el estadio que corresponde", ha indicado, y ha reconocido que "lo peor que puede pasar" para el proyecto independentista "es que no haya acuerdo", lo que podría tener "consecuencias políticas" más que jurídicas.

No es la primera vez que Gordó ejerce de cara amable del Gobierno autonómico. En abril pasado, durante una conferencia en Barcelona reconoció que "una consulta [secesionista] solo será posible si realmente hay un acuerdo con el Gobierno". 24 horas después, Homs le desautorizó públicamente.

Una de las causas que podrían explicar el talante moderado de Gordó podría ser su entorno familiar. Su esposa, Roser Bach, es magistrada de la Audiencia Provincial de Barcelona, y recientemente ha sido propuesta por el PSOE para ocupar un puesto en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).