El catedrático de Filosofía del Derecho de la UB, Ricardo García Manrique, uno de los recurrentes del manifiesto independentista a los que la juez ha dado la razón / CG

El catedrático de Filosofía del Derecho de la UB, Ricardo García Manrique, uno de los recurrentes del manifiesto independentista a los que la juez ha dado la razón / CG

Política

García Manrique: “En la universidad no necesitamos rectores unionistas ni independentistas”

La justicia acaba de dar la razón a este catedrático de la UB, el único profesor que hace un año alzó la voz en el claustro donde se aprobó un manifiesto en favor de los presos del 'procés'

6 octubre, 2020 00:00

El catedrático de Filosofía del Derecho de la Universitat de Barcelona (UB), Ricardo García Manrique, es el único profesor que, el pasado 21 de octubre de 2019, alzó la voz contra el Manifiesto conjunto de las universidades catalanas de rechazo de las condenas de los presos políticos catalanes y de la judicialización de la política aprobado en el claustro de su universidad.

Una juez de Barcelona le acaba de dar la razón a él, a otros tres profesores y a un alumno miembros de Universitaris per la Convivència que impugnaron aquel acuerdo por considerar que vulnera la neutralidad ideológica.

--Pregunta: ¿Cómo valora la sentencia condenatoria contra la UB?

--Respuesta: Hago una valoración muy positiva. No había precedente judicial sobre vulneración de la neutralidad ideológica. Sí que había condenas sobre otras instituciones, como ayuntamientos o la del propio Quim Torra por desobediencia. El problema es que con los años fueron aumentando las resoluciones ideológicas y llegó un punto en el que nos vimos obligados a recurrir ese manifiesto por vía judicial porque las universidades deben mantener su neutralidad. El problema es que no hay una norma que lo garantiza.

--¿Cree por tanto que se necesita una reforma legal para blindar ese pluralismo?

--Sí, es necesario un cambio normativo. De hecho, desde Universitaris per la Convivència hemos propuesto a los grupos del Parlament y a la Secretaría General de Universidades de la Generalitat una reforma de la ley catalana y de la Ley Orgánica de Universidades (LOU) para que se introduzca el deber de neutralidad. A veces los cambios legislativos se basan en resoluciones judiciales.

Una bandera independentista en la Universitat de Barcelona (UB), uno de los centros condenados por su sesgo ideológico / CG

Una bandera independentista en la Universitat de Barcelona (UB), uno de los centros condenados por su sesgo ideológico / CG

--¿Qué dice la normativa actual?

--Hay dos aspectos. Por un lado, se invoca el derecho a la autonomía universitaria y, por otro, el reglamento permite que el claustro pueda emitir opiniones sobre temas de interés social. Pero lo que nosotros decimos es que ese derecho está limitado… El interés general no puede infringir la neutralidad de las instituciones públicas. Un chico de 18 años no puede ver cómo su universidad se inclina por una postura política. La universidad no puede opinar porque si ves que adopta una postura no neutral, la libertad puede verse coaccionada.

--Usted fue el único profesor que, en aquel claustro del 21 de octubre de 2019, alzó la voz contra el manifiesto a favor de los presos independentistas.

--Fuimos convocados de forma urgente y solicité por escrito que ese punto se retirara porque excedía las competencias universitarias. Me respondieron que no, que eran competentes. En la reunión, 12 personas pedimos la palabra, 11 a favor del manifiesto y yo, que estaba en contra. El claustro está formado por 300 personas, pero solo votaron 118 --112 a favor del manifiesto y seis en contra--. Hubo quórum por los pelos. La gente no va, no quiere comprometerse.

--¿Y qué se siente al quedarse solo en esa lucha? ¿Compensa?

--A mí esto me cuesta, no es agradable. Pero no me he sentido coaccionado.

--¿No le afecta en el día a día?

--No, no. No he sufrido represalias. Soy de Madrid, llevo 22 años viviendo en Cataluña, estoy integrado en la sociedad catalana. Cuanto más te significas, más te critican en las redes. Pero yo no tengo un perfil público.

--Es curioso, la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) dijo que la UB era una universidad “unionista”.

--Paluzie creo que hizo declaraciones preelectorales porque aspira a ser rectora, y arremetió contra Joan Elias (el rector actual de la UB, donde todavía no se han convocado las elecciones), que no se ha manifestado. Yo no sé lo que piensa Elias, pero me parece que él defendía la competencia del claustro para aprobar un manifiesto, no su contenido. No le veo una persona contenta con un manifiesto así, pero solo especulo. No necesitamos rectores unionistas ni independentistas en la universidad. Solo rectores que protejan la pluralidad.

El rector de la UB, Joan Elias / EP

El rector de la UB, Joan Elias / EP

--¿Cómo se ha llegado a esa situación en las universidades?

--El plan de acción para nacionalizar la sociedad catalana comenzó mucho antes del procés. Dentro de ese plan, se reclutó a las universidades para ser incorporadas al ejército nacionalista. Igual que se hizo en TV3, una televisión pública, o en la educación básica. Por tanto, no me sorprende. Todo nacionalismo sin Estado que pretende la independencia se ve abocado a una labor, en este caso, de catalanización.

--¿Cree posible superar esa politización universitaria?

--Soy optimista, quizá sea un defecto mío. Hay que ver las cosas en perspectiva. A corto plazo se ve mal, pero a largo plazo y ante una globalización bien entendida que parece imparable, soy optimista. Yo quiero seguir viviendo aquí. Luchamos por una causa que creemos justa y la sentencia es una pequeña victoria.