Marta Pascal, Artur Mas, Carles Puigdemont (ambos intervendrán en el acto de Perpiñán), Mercè Conesa y Jordi Xuclà (de izquierda a derecha), en los buenos tiempos de PDeCAT / EFE

Marta Pascal, Artur Mas, Carles Puigdemont (ambos intervendrán en el acto de Perpiñán), Mercè Conesa y Jordi Xuclà (de izquierda a derecha), en los buenos tiempos de PDeCAT / EFE

Política

Artur Mas se carga el nuevo catalanismo con su viaje a Perpiñán

El tándem del expresidente con Puigdemont habría influido en la renuncia de Pascal, criticada por algunos sectores de PDeCAT, e indigna a formaciones como Units, que toma posiciones al margen del PSC

25 febrero, 2020 00:00

Era la gran esperanza de un sector neoconvergente harto de la estrategia de confrontación de Carles Puigdemont. Pero su decisión de intervenir como telonero en el acto de Perpiñán previsto para el próximo sábado ha provocado indignación en ese nuevo catalanismo que quiere hacerse un hueco electoral en los próximos comicios autonómicos. Artur Mas, que acaba de saldar sus cuentas con la Justicia, ha torpedeado las aspiraciones de esa confluencia de moderados, herederos de la antigua Convergència.

Empezando por su propio partido. Según fuentes soberanistas, en la decisión de Marta Pascal de abandonar su cargo de senadora ha influido la participación de Mas en ese gran mitin organizado en honor de Puigdemont. Algo que neutraliza los equilibrios que podía representar el expresidente. Consultada por este medio, Pascal asegura que su decisión solo depende de ella. Y que su carta es muy clara.

Pascal deja el Senado / TWITTER

Discrepancias internas

Admite que las discrepancias están detrás de su renuncia. Son las mismas que le obligaron a dimitir como coordinadora de PDeCAT. “Pascal llega tarde, debió renunciar hace mucho”, opina un dirigente de ese sector catalanista que ahora pugna por crear un nuevo espacio. Son varias las plataformas y partidos que podrían integrar esa confluencia. Incluso el propio PDeCAT, donde algunas fuentes aseguran que Pascal se ha equivocado. Pero esas formaciones de nuevo cuño esperan que dentro de Junts per Catalunya (JxCat) se produzca el cisma definitivo, por mucho músculo territorial que puedan exhibir.

Imagen de uno de los grupos que asistieron a la reunión catalanista de Poblet / EFE

Imagen de uno de los grupos que asistieron a la reunión catalanista de Poblet / EFE

Pero lo cierto es que algo se mueve en esos aspirantes al legado convergente y en los próximos días se clarificará hacia dónde va y cómo se reordena ese espacio liberal, socialdemócrata y democristiano, carente todavía carece de un líder, pero que quiere plantar cara a la centralidad que ahora ocupa ERC.

Units per Avançar toma posiciones

El pasado fin de semana, Units per Avançar abrió la puerta a una entente El país de demà, plataforma cuya puesta de largo tuvo lugar en Poblet y que está impulsada, entre otros, por exdirigentes convergentes como Carles Campuzano, el exletrado mayor del Parlament Antoni Bayona, o el exconsejero de la Generalitat, Lluís Recoder. Este grupo mantiene contactos con Marta Pascal y dirigentes de PDeCAT.

Los dirigentes de Units per Avançar, formación liderada por Ramon Espadaler (en el centro) / UNITS

Los dirigentes de Units per Avançar, formación liderada por Ramon Espadaler (en el centro) / UNITS

Units, presidido por Ramon Espadaler, se siente más cómodo con el grupo de Poblet que con el partido creado por Lliga Democràtica y Lliures, liderados respectivamente por Josep Ramon Bosch y Antoni Fernández Teixidó. Y aunque en El País de demà hay miembros que creen en la independencia, algo que Units quiere desterrar, lo cierto es que los actuales socios de PSC ven muy difícil que, bajo un mismo paraguas, puedan convivir políticos como Campuzano y Bosch. Y entre reordenar un catalanismo de derechas y crear un espacio nuevo, Units cree que suma más lo segundo.

Soltar lastre del PSC

Respecto a su relación con el PSC, desde esta formación se reafirma su lealtad y agradecimiento, pero en los últimos meses se vislumbra una apuesta por las políticas de izquierdas, en las que confluyen socialistas y ERC, pero que Units no comparte --decreto de matriculación, vivienda, reforma fiscal…--.

Se da la circunstancia de que Pascal sí mantiene un contacto constante con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, aunque ni en su caso ni en el de ese nuevo catalanismo se habla por ahora de futuras alianzas con los partidos más veteranos.

¿Dónde encaja Manuel Valls en todo ello? Pues en principio, al exprimer ministro francés y actual concejal del Ayuntamiento de Barcelona no se le espera en esa confluencia --dudan incluso de que se presente a las elecciones catalanas--, como tampoco cuentan, aunque por diferentes motivos, con Artur Mas. Su decisión de acudir a Perpiñán, creen, le invalida como candidato bisagra entre las diferentes familias neoconvergentes, sin líder aún.