Los ataques impunes de Arran: del bus turístico a ‘Crónica Global’
La organización juvenil radical vinculada a la CUP suma a su larga lista una nueva acción contra el juez Pablo Llarena
14 noviembre, 2018 12:12Arran vuelve a la carga. El grupo juvenil radical vinculado a la CUP ataca de nuevo en vísperas de los juicios contra los líderes del procés. En la madrugada del miércoles, algunos de sus integrantes han regado con pintura amarilla el portal de la casa que el juez Pablo Llarena, que instruye esta macrocausa, tiene en Sant Cugat del Vallès (Barcelona). Incluso han compartido la ubicación del apartamento.
La casa de Llarena en Sant Cugat, regada con pintura amarilla
La kale borroka catalana lleva meses actuando con impunidad por las calles de la comunidad autónoma. De hecho, el 2018 comenzó con una serie de martillazos y pintadas contra las cristaleras de la redacción de Crónica Global, en Barcelona. Una agresión que silenciaron TV3 y los partidos independentistas. La CUP y este medio de comunicación son vecinos.
Arran ataca las instalaciones de Crónica Global
Arran, contra el turismo
Pero antes de atacar medios de comunicación contrarios a su ideología los jóvenes de Arran, cuya portavoz es la vallesana Mar Ampurdanès, la emprendieron contra el turismo. En 2017, en plena alerta terrorista mundial, atacaron un bus turístico de Barcelona. Encapuchados y armados con navajas y espráis, pararon el vehículo, rajaron los neumáticos y pintaron su parabrisas. El caso está archivado al “no haber podido identificar a sus autores”.
El ataque de Arran contra un bus turístico de Barcelona
El ataque contra el bus turístico de Barcelona (argumentaron que por el bien de su conductor) no fue el único contra estos vehículos. Ni contra otros negocios relacionados con los viajeros que aterrizan en los llamados Països Catalans. Este mismo año se han dedicado a marcar algunos pisos turísticos. Incluso han robado bicicletas de alquiler destinadas a los visitantes. Y se han encadenado en el Park Güell.
Arran marca pisos turísticos
Un activista de Arran, encadenado en el dragón del Park Güell de Barcelona / CG
También en 2017, varios integrantes de la kale borroka catalana asaltaron con bengalas un restaurante de Palma, en otra protesta contra la masificación turística. Los cachorros de la CUP atemorizaron a los clientes, que creyeron que eran víctimas de un ataque terrorista. Los jueces imputaron a 12 de los miembros de Arran por estos hechos.
Arran, contra la justicia
Sin embargo, la justicia es una de las víctimas favoritas de Arran. Antes de este último ataque contra el juez Llarena, los radicales localizaron la casa del magistrado en Das (Girona) y realizaron pintadas contra él. También han actuado contra el lugar de trabajo de su esposa.
Las pintadas amenazantes de Arran contra el juez Pablo Llarena en Das (Girona) / RTVE
A todo ello hay que sumar otras acciones, como el ataque de Arran contra varios comercios de Sant Cugat, en mayo; el lanzamiento de pintura contra la comisaría de la Policía Nacional en Terrassa (Barcelona); el escrache a la sede del PP en Barcelona; la quema de un ejemplar de la Constitución, de una bandera de España o de las fotografías de Pedro Sánchez, Albert Rivera y Mariano Rajoy; el acoso al Rey; el señalamiento al sindicalista Matías Carnero (UGT), y las burlas por la muerte del fiscal general del Estado José Manuel Maza.
Arran quema fotografías de Rajoy, Rivera y Sánchez ante la sede del PP en Barcelona
En cualquier caso, sí es cierto que las causas judiciales asfixian la economía de Arran. Hasta julio, había más de 50 militantes encausados en distintos casos.