Apoyo constitucionalista al restaurador de Blanes acosado por independentistas

La plataforma constitucionalista Impulso Ciudadano celebró este martes la Diada con una iniciativa especial: una comida de solidaridad en apoyo de Manuel García, propietario del restaurante Sol d'Or de Blanes acosado por criticar la presencia de símbolos independentistas junto a su establecimiento a finales de agosto.

El almuerzo tuvo lugar en el mismo restaurante, donde hace unos días se hizo un escrache por parte de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), e incluso una maratón de actos intimidatorios.

Expulsar al discrepante

Con este acto, Impulso Ciudadano ha denunciado "la voluntad excluyente del secesionismo, que coacciona y trata de expulsar a todos los catalanes que no comparten su ideología".

A juicio de esta plataforma, "la campaña de ocupación del espacio público con lazos amarillos y otros símbolos separatistas, que es alentada por los dirigentes nacionalistas desde las instituciones que gobiernan, es una parcela más de una política totalitaria que pretende señalar y expulsar de Cataluña a más de la mitad de los catalanes que no se identifican o comulgan con las consignas marcadas por la hoja de ruta del independentismo".

Secesionismo totalitario

Impulso Ciudadano denuncia "la campaña soportada por el propietario del restaurante Sol d'Or de Blanes por defender su derecho a la neutralidad ideológica de su establecimiento", que considera "representativa de la situación de fractura y persecución que sufren muchos catalanes". "El procés y la sinrazón totalitaria del secesionismo nacionalista rompe la sociedad catalana y daña profundamente la convivencia entre catalanes", añade su comunicado.

Impulso Ciudadano critica con dureza el discurso institucional del president de la Generalitat, Quim Torra, ya que a su juicio "conduce a la sociedad catalana a un callejón sin salida y alienta una irresponsable e indeseada confrontación". "La llamada insensata del representante del Estado en Cataluña, Quim Torra, a la movilización permanente de la sociedad catalana para destruir el Estado en el que se fundamenta su cargo es la señal de partida para una nueva escalada de tensión que sólo traerá más frustración y odio entre catalanes", añaden.