Agentes de los Mossos d'Esquadra, ante el Ayuntamiento de Salt
El PSC compromete a ERC y Junts a mejorar la seguridad en Salt para facilitar los presupuestos municipales
Los socialistas se abstienen y fuerzan al gobierno local a abordar el próximo contrato de limpieza y a levantar un espacio municipal en la Massana
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El PSC de Salt permitirá la aprobación inicial del presupuesto municipal de 2026 con una abstención que califica de “crítica” y que condiciona a tres compromisos concretos del gobierno formado por ERC i Junts. Según los socialistas, el acuerdo desbloquea actuaciones que consideran imprescindibles para el municipio y evidencia el “final de etapa de un gobierno agotado, sin proyecto y sin rumbo”.
El primer gran compromiso que el PSC dice haber arrancado es la ampliación de la plantilla de la Policía Local de este municipio gerundense, una reivindicación que el partido considera urgente para reforzar la seguridad y la convivencia en los barrios. Joan Martín, líder del PSC, remarca que "Salt necesita más agentes y más presencia policial real en la calle", situación que hace imperativa la ampliación del cuerpo policial.
Limpieza
Otro de los compromisos arrancados por los socialistas al Ejecutivo del alcalde Jordi Viñas pasa por la creación de una comisión política mixta para preparar el futuro contrato de recogida y tratamiento de residuos y limpieza viaria, uno de los expedientes más relevantes y costosos del Ayuntamiento.
El contrato actual expira en 2027 y los socialistas consideran “imprescindible” empezar a trabajar con tiempo para evitar improvisaciones, reclamando consenso político, transparencia, rigor técnico y mejoras estructurales en un servicio que juzgan “insuficiente”.
Cohesión social
El acuerdo también blinda la adquisición y adaptación de un espacio municipal en el barrio de la Massana, concebido como equipamiento de uso mixto.
El nuevo espacio permitirá alojar entidades, dinamizar el tejido comunitario e implantar un servicio municipal estable que acerque la Administración a los vecinos, respondiendo así a una demanda que el PSC define como “histórica” en una zona que se ha sentido olvidada.
Salt, en Girona (imagen de archivo)
Presión
Pese al pacto, el PSC insiste en que su posición no supone en ningún caso un voto de confianza al gobierno de ERC y Junts. El grupo municipal subraya que la abstención responde únicamente a la necesidad de garantizar resultados inmediatos en cuestiones prioritarias, manteniendo su diagnóstico de que el ejecutivo local está desgastado y falto de proyecto.
Los socialistas interpretan la negociación de los presupuestos como la demostración de que el gobierno “solo reacciona cuando se ve presionado por la oposición”. A su juicio, el hecho de haber condicionado las cuentas a estos tres compromisos evidencia el peso del PSC en la definición de las políticas locales y el margen de influencia que puede ejercer desde la oposición.
De cara al resto del mandato, el PSC de Salt asegura que continuará ejerciendo una oposición “responsable, exigente y centrada en los intereses de los vecinos y vecinas”. Los de Martín reivindican que los acuerdos alcanzados en torno a los presupuestos de 2026 son una prueba de su “utilidad” en un escenario municipal marcado, según afirma, por la inacción y la falta de rumbo del gobierno actual.