Junts ha decidido condenarse a sí mismo a la irrelevancia también en Madrid. Si bien los de Puigdemont ofrecen en el Parlament una oposición basada en el ruido permanente contra el Govern de Salvador Illa, estos han decidido ahora hacer lo propio en el Congreso de los Diputados; la diferencia respecto a Barcelona es que en Madrid tienen poder de influir con sus siete diputados.
El bloqueo de la legislatura del presidente Pedro Sánchez que ha anunciado la líder neoconvergente en la Cámara baja, Míriam Nogueras, negándose a negociar los Presupuestos Generales del Estado de 2026, es una "renuncia a hacer política a favor de Cataluña". Así se entiende desde Cataluña y el encargado de verbalizarlo ha sido el conseller de Presidencia, Albert Dalmau.
"Han renunciado a hacer política a favor de Cataluña, a utilizar sus votos en positivo. En lugar de presentar enmiendas para mejorar las leyes, han decidido bloquearlas", ha asegurado en un mensaje en la red social X, que ha cerrado con un emoji face palm para expresar su decepción.
Mano tendida
Por el momento, el Gobierno de coalición mantendrá su disposición a hablar con Junts, sin moverse un solo milímetro de la posición que esgrimió tras la teatralización de Perpiñán de hace una semana y media. "Mano tendida siempre", han subrayado fuentes del Ejecutivo.
Las mismas voces señalan que mantendrán la voluntad de entendimiento con todos los grupos parlamentarios dispuestos a mejorar la vida de los ciudadanos, tanto en Cataluña como en el resto de España. Y han insistido asimismo en que el Gobierno cumple con sus compromisos y han recalcado que siempre lo ha hecho.
