El líder del PSC y jefe de la oposición en Cataluña, Salvador Illa, en el primer Debate de Política General
Illa afronta su segundo examen parlamentario sin presupuestos a la vista
La izquierda llega cohesionada al Debate de Política General, pese a unos avances "insuficientes" en vivienda y financiación
Junts se quedará solo en su intento de vincular al Govern con sus acuerdos con Pedro Sánchez
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Salvador Illa afronta su segundo examen parlamentario del mandato sin presupuestos ni previsión de que lleguen en tiempo y forma al próximo 1 de enero, si no se produce un giro de los acontecimientos. Pese a la buena relación entre el Govern y sus socios, las cuentas de 2026 siguen sin haber empezado a negociarse y, en el Debate de Política General, que arranca este martes, no será un tema menor, sobre todo para la oposición a la mayoría progresista.
En Palau siguen confeccionando el borrador del proyecto de presupuestos e insisten en no descubrirlo hasta tener atados unos apoyos que, tras semanas de conversaciones informales, aún se antojan lejanos; el calendario avanza y aumenta la posibilidad de que el acuerdo con ERC y Comuns llegue después de Navidad.
El Parlament acoge el segundo debate de política general de la legislatura de Salvador Illa (imagen de archivo) Parlament de Catalunya
Situación en la que toma fuerza la fórmula de los suplementos de crédito, que han permitido inyectar 4.000 millones de euros a las arcas catalanas este año para sortear la ausencia de cuentas. Algo que ha dejado de verse con malos ojos entre los republicanos, que apuestan por la continuidad del Ejecutivo, pero esperan "avances" en la financiación singular, algo para lo que tampoco hay un calendario claro.
Este asunto ahora depende de Moncloa y previsiblemente seguirá estancado hasta que María Jesús Montero deje el ministerio de Hacienda en su carrera por la presidencia de la Junta de Andalucía.
La formación de Jéssica Albiach tampoco tiene prisa, pero sus exigencias serán más sencillas de satisfacer para un Govern que este martes anunciará nuevas medidas encaminadas a facilitar el acceso al alquiler y la compra de pisos. La vivienda volverá a ser la bandera principal del partido en este pleno destinado a evaluar la línea política de Illa, que mayoritariamente aplauden tras un primer año de mandato en que, consideran, ha hecho "todo lo posible" por cumplir sus acuerdos.
Izquierda cohesionada
Más allá de la nueva Hacienda, que va tomando forma aunque incumpliendo el timing pactado, ERC espera el apoyo del PSC para la gratuidad de los comedores escolares y las actividades extracurriculares que llevarán a votación el jueves.
Será entonces cuando el Parlament decidirá o no si se validan las sugerencias que los grupos parlamentarios presentarán durante las intervenciones del miércoles, en respuesta al análisis que Illa, sin límite de tiempo, ofrecerá a la Cámara este martes por la tarde.
No será la única propuesta que vuelva a poner de acuerdo a una izquierda cohesionada estos últimos días por la causa palestina -también la CUP-. Lo cual tranquiliza al Govern, decidido a agotar la legislatura en torno a los partidos que facilitaron su investidura. Las encuestas que auguran peores resultados a todos salvo a la ultraderecha, en este sentido, son una garantía de estabilidad.
Junts, nueva estrategia
El principal partido de la oposición, desdibujado, ya ha anunciado su intención de proponer tanto un requisito mínimo de diez años de padrón para optar a un piso de protección oficial, como que el catalán sea obligatorio para regularizar a las personas migrantes. Junts también pretende instar al Govern a bajar impuestos y volver a cargar contra la presunta "desnacionalización" de TV3.
La idea de Albert Batet es subir el tono en materia de inmigración y seguridad para contener el auge de Aliança Catalana. La de Carles Puigdemont, condicionar la legislatura española -que depende de los siete votos de Junts- a que Illa asuma los distintos postulados posconvergentes. Con la amenaza, aseguran, de hacer caer a Pedro Sánchez si el Govern "no cambia de rumbo".
El diputado de Junts Salvador Vergés, durante un pleno en el Parlament de Cataluña, a 15 de julio de 2025
La corrupción del PSOE
PP, Vox y Sílvia Orriols, que enmiendan la totalidad del proyecto de los socialistas al frente de la Generalitat, pretenden llevar al debate la corrupción que acecha al PSOE, con los sobres de Ábalos y Koldo eclipsados por la Flotilla durante la semana pasada, para "poner a Illa contra las cuerdas". El misterioso Xi Li volverá a escena en el pleno con la extrema derecha envalentonada.
La alcaldesa de Ripoll, por su parte, y también Ignacio Garriga, pondrán sobre la mesa una vez más la "incompatibilidad del islam con Occidente". Y la polarización, que preocupa al Govern hasta el punto de buscar fortalecer e institucionalizar el cordón sanitario, también le sitúa como buque insignia de la moderación, especialmente ante la ausencia de líderes destacados en ERC y Junts.
El pleno suspendido
Más allá del Debate de Política General, en el pleno de esta semana se retomarán los asuntos que quedaron suspendidos el pasado jueves tras la detención de la diputada Pilar Castillejo en aguas internacionales a manos del Gobierno de Israel.
Durante la jornada de este martes también se aprobará el nombramiento de Juan Milián, del PP, como nuevo senador por designación autonómica.