Puigdemont, junto a la tumba de Pompeu Fabra, en el sur de Francia
Puigdemont acusa al PP de "presionar a otros países" para bloquear la oficialidad del catalán en la UE
El expresidente de la Generalitat ha ofrecido una charla sobre el tema en la Universitat Catalana d'Estiu en la que ha pedido "paciencia" para que se concrete el acuerdo suscrito con el PSOE hace más de dos años
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El expresidente de la Generalitat y líder de Junts Carles Puigdemont se ha alineado esta vez con el PSOE para culpar al PP de que el catalán siga sin ser lengua oficial en la Unión Europea más de dos años después del acuerdo entre socialistas y posconvergentes, que lo fijaba como una cuestión prioritaria.
Según el prófugo, el partido de Alberto Núñez Feijóo habría conseguido frenar esta oficialidad tras pedir a los países en manos de partidos conservadores que "tocaran los huevos" al Ejecutivo de Pedro Sánchez. Las razones expuestas por países como Alemania o Francia para, por ahora, rechazar la propuesta del Gobierno, son, no obstante, de carácter técnico.
En cualquier caso, en el marco de una charla sobre la lengua catalana y Europa que ha ofrecido este martes en las jornadas nacionalistas de la Universitat Catalana d'Estiu, en el municipio francés de Prada de Coflent, Puigdemont ha pedido "paciencia". Cree que tarde o temprano se logrará la unanimidad necesaria en el Consejo de la UE.
Desde Junts, y también desde Moncloa, confían en que esta carpeta se desencalle en los próximos meses. Es una de las últimas balas que tienen para poder explorar más acuerdos en el futuro, y ambos, por ahora, siguen interesados en que la legislatura española continúe como está.
El PP lo niega
El PP, por su parte, ha negado rotundamente en varias ocasiones que las acusaciones que ahora hace Puigdemont, pero que ya se habían verbalizado antes desde otros sectores, sean ciertas.
En el seno de los populares catalanes, de hecho, hay quien está a favor de la oficialidad; y en Génova hay quienes calculan que apoyar la maniobra puede beneficiar al partido de cara a hipotéticos acuerdos con el nacionalismo, no solo el catalán.
