
El ministro de Industria, Jordi Hereu; el presidente de la Generalitat, Salvador Illa; los reyes, Letizia y Felipe VI; y el abad de Montserrat, Manel Gasch Europa Press
El Rey reclama en Montserrat el fin de los "discursos totalitarios" y las "identidades excluyentes"
La visita de los Reyes al santuario de Montserrat, símbolo del nacionalismo catalán, transcurrió sin incidentes tras el fracaso de la protesta convocada por la Assemblea Nacional Catalana
En este marco, su Majestad se ha dirigido a los monjes para rechazar "las pretensiones de superioridad moral" y reivindicar el bien común
Relacionado: El Rey visita el santuario del nacionalismo catalán entre llamadas al boicot
Noticias relacionadas
El rey, Felipe VI, ha llamado a dejar atrás “los discursos totalitarios, las identidades excluyentes, los prejuicios, los extremismos y las pretensiones de superioridad moral” durante su presencia esta mañana en la abadía benedictina de Montserrat, símbolo del nacionalismo catalán.
Es la primera visita de los Reyes a Montserrat desde que Su Majestad accedió al trono en 2014. El motivo ha sido la conmemoración del milenario de la abadía, y la jornada ha transcurrido sin incidentes, pese a la amenaza independentista. La protesta convocada por la Assemblea Nacional Catalana para impedir la cita ha resultado un fracaso, con apenas unas decenas de manifestantes, algunos de los cuales han terminado identificados por los Mossos d'Esquadra.
Durante su discurso, el Rey ha reivindicado el bien común, señalando que es "la respuesta al inagotable apetito de conocer y progresar que hay en cada uno de nosotros".
Asistentes
A su llegada a Montserrat, el Felipe VI y la reina Letizia han sido recibidos en los jardines interiores de la abadía —y no en la entrada principal, como estaba previsto en un principio— por diversas autoridades.
Entre ellas, el president de la Generalitat, Salvador Illa; el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu; la alcaldesa de Monistrol, Núria Carreras; el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto; así como el abad de Montserrat, Manel Gasch, y el prior y comisario del milenario, Bernat Juliol.
"Simbolismo"
El Rey ha iniciado su intervención destacando la importancia del monasterio para Cataluña, al tiempo que ha resaltado el vínculo histórico que mantiene con la Corona, "encarnado en las visitas de tantos reyes y reinas".
Asimismo, ha enfatizado el papel de la comunidad de Montserrat como un espacio de encuentro cultural: "Un gran punto de la cultura catalana, de la española y de la europea. Su valor simbólico transciende su enorme dimensión religiosa. Europa entera se nutre de esta tradición de acogida, conocimiento y aprendizaje".
Mensaje de esperanza
En esta línea, el Rey ha instado a valorar lo que representa Montserrat, porque es muestra de apertura y de avance. “No se encierra en sí mismo, no teme lo distinto y avanza con el tiempo”, ha destacado, resaltando su papel como referente de innovación y diálogo.
Ha recordado el lema ora et labora, sembrado por el fundador del Monasterio, Abad Oliba, hace mil años, y ha subrayado los nuevos principios del milenario: lege (lee, cultívate) y rege te ipsum in comunitate (condúcete hacia el bien común).
En un contexto de incertidumbre y conflicto, ha señalado que Montserrat ofrece “un mensaje de esperanza” para quienes buscan estudio, fe o renovación interior.