El Parlament acelera el fin del proyecto Hard Rock: da el primer paso para tumbar los privilegios fiscales
- El bloque progresista de ERC, Comuns y PSC aprueba desmantelar las condiciones fiscales ventajosas aprobadas en 2014, que reducían los impuestos del 55% al 10% para el complejo recreativo
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El macroproyecto del Hard Rock en Vila-seca, Tarragona, enfrenta su extinción definitiva tras la aprobación de la tramitación de dos proposiciones de ley impulsadas por ERC y Comuns para eliminar la rebaja fiscal en el juego que beneficiaban a sus promotores.
La decisión, avalada por una mayoría parlamentaria, podría sellar el destino del proyecto en el pleno de la próxima semana.
Con los 72 votos a favor de ERC, Comuns, PSC y la CUP frente a 59 de Junts, PP, Vox y Aliança Catalana, el bloque progresista ha consolidado su postura para desmantelar las condiciones fiscales ventajosas aprobadas en 2014, que reducían los impuestos del 55% al 10% para el complejo recreativo.
Cambio de postura
Durante el debate en la sesión de control en el Parlament, ERC y los Comuns han criticado duramente el modelo del Hard Rock.
Frente progresista: ERC, Comuns y PSC, a favor
Raquel Sans, de ERC, ha subrayado que el proyecto "nunca ha sido el modelo" de su partido. Además, ha justificado que su cambio de postura se debe a las condiciones políticas, ya que el PSC, antes contrario a revocar la iniciativa, ahora apoya su eliminación.
"En pocas palabras, si es ahora y no antes, es porque aquí se ha movido el PSC. Y el PSC no se ha movido solo. Lo ha hecho obligado por la aritmética parlamentaria", ha sostenido Sans.
Por su parte, Jéssica Albiach, líder de los Comuns, eliminar estas exenciones es un paso hacia "la justicia fiscal" y contra problemas asociados como la inseguridad, la precariedad laboral y las adicciones.
Precisamente, ERC y los Comuns pactaron la tarde del martes esta proposición de ley sobre la fiscalidad del juego. Los republicanos ya registraron una proposición, mientras que los Comuns presentaron otra. Ambas formaciones se han unido para fusionarlas y se prevé que la ley se apruebe la semana que viene.
El diputado del PSC-Units Jordi Riba ha afirmado que cumplirán de forma rigurosa e inequívoca los acuerdos de investidura con ERC y Comuns, a la vez que ha valorado que el beneficio fiscal al Hard Rock "no tiene razón de ser en este momento".
Riba ha recordado que desde que se aprobó la ley en 2014, la situación socioeconómica ha cambiado y se ha pasado de los recortes y la austeridad al debate sobre la armonización fiscal.
Críticas y advertencias desde la oposición
Por su parte, Junts per Catalunya, abiertamente a favor del proyecto, ha criticado el cambio de postura de los socialistas. Su portavoz, Mònica Sales, ha calificado la decisión como un perjuicio para el territorio y ha alertado sobre posibles compensaciones económicas que podrían reclamar los promotores del Hard Rock.
El PP, Vox y Aliança Catalana también han mostrado su disconformidad. Pere Lluís Huguet (PP) y Joan Garriga (Vox) destacaron las oportunidades laborales perdidas para Cataluña, mientras que Sílvia Orriols (Aliança Catalana) ha votado en contra de la tramitación al considerar que el tema requiere un debate más exhaustivo.
Un desenlace inminente
El debate final previsto para la próxima semana podría marcar el cierre definitivo de un proyecto que ha generado divisiones. De hecho, las discrepancias políticas sobre el macrocomplejo de ocio y turístico fueron la clave del rechazo a los Presupuestos de la Generalitat de Cataluña y la consiguiente convocatoria de las elecciones.