Imagen de Josep Arcas, miembro de la JNC en Sant Cugat del Vallès, en un pleno municipal

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Política

Una concejal de la CUP denuncia a un dirigente juvenil de Junts por acoso machista

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Adriana Sierra, concejal de la CUP en Sant Cugat del Vallès, ha aprovechado el altavoz del pleno municipal de este lunes para denunciar un caso de acoso machista por parte de un dirigente juvenil de Junts.

Concretamente, durante su intervención, Sierra acusó a Josep Arcas, secretario de Organización de la JNC en la citada ciudad, de llevarle condones a su lugar de trabajo “para que no se reprodujese” y utilizar un mensaje privado en una plataforma social para preguntarle “con cuántos policías nacionales” se había acostado.

Además, manipuló fotografías de Sierra con Photoshop y le instó a ponerse burka, siempre según la denunciante. Una versión que los antisistema han sostenido en las redes sociales, pues no es la primera vez que Arcas tiene los comportamientos denunciados, en sus palabras. 

Arcas se disculpa y Junts se desmarca

Por su parte, Arcas usó su turno de respuesta para disculparse y reconocer que no estuvo “acertado” con Sierra. Además, en una story en Instagram en la que comparte estas palabras de arrepentimiento, añade que “rectificar es de sabios” y que toca “una disculpa cuando no se hace un uso adecuado de las redes sociales”.

Desde Junts, mientras, se han desmarcado del caso denunciado, pues Arcas “no es militante”, pero le dan veracidad al relato de la dirigente cupaire. De hecho, el líder de las juventudes y secretario de Organización del partido en Sant Cugat, Àngel Segura, se ha disculpado con Sierra y ha anunciado que gestionarán el caso “por los mecanismos internos” de los que disponen. En una publicación en las redes sociales, Segura ha añadido que “hay límites que no se deben traspasar”.

Ataques impunes

Cabe recordar que Arran, organización juvenil de ultraizquierda vinculada a la CUP, se ha caracterizado desde sus inicios por protagonizar ataques terroristas de baja intensidad contra el turismo (pinchando ruedas de bicicletas y autobuses, que posteriormente asaltaban), contra jueces (lanzando pintura contra el domicilio del magistrado del procés Pablo Llarena), contra partidos políticos (como PP y Cs), contra comercios y contra medios de comunicación.

En este sentido, los cachorros de la CUP destrozaron la cristalera de la redacción de Crónica Global en 2018, en pleno procés, en un ataque que justificaron por considerar a este medio “cómplice” de los “ataques fascistas” mediante el uso del lenguaje y la “invención de noticias” con el objetivo de “avivar el conflicto identitario en Cataluña”. Sus actos siempre quedan impunes. Y nunca se disculpan por ellos.