La candidatura alternativa a la de Oriol Junqueras por el control de Esquerra Republicana cuenta con el apoyo desacomplejado de Pere Aragonès. El expresident de la Generalitat, aupado por el exalcalde de Sant Vicenç dels Horts cuando éste estaba en prisión condenado por el procés, es una de las principales figuras republicanas que han asistido al acto de presentación de Nova Esquerra Nacional este sábado.
Aunque desacomplejado al aparecer hoy en persona, su apoyo a la lista renovadora no es nuevo. Aragonès es uno de los más de mil firmantes del manifiesto Reactivemos la izquierda nacional, surgido tras el batacazo republicano en las elecciones del 12 de mayo en favor de nuevos liderazgos al frente del partido. No obstante, había mantenido un perfil bajo hasta ahora en torno a la candidatura que encabeza el tándem Xavier Godàs y Alba Camps.
Rovira, impulsora en la sombra
Nova Esquerra Nacional también ha contado con la presencia de Marta Rovira, sentada precisamente junto a Aragonès. Defensora de la renovación de la dirección, la secretaria general en funciones es impulsora en la sombra de Nova Esquerra Nacional, y la aspirante a sucederla le ha reconocido el paso al lado.
"Nos llaman roviristas, pero que nos cuelguen la etiqueta que quieran: siempre estaremos al lado de quien defienda que los líderes han de estar al servicio de la organización y no al revés", le ha dedicado la exdiputada del Parlament. Esto le ha hecho protagonista de uno de los momentos del acto, cuando el auditorio del INEFC de Barcelona ha mantenido un aplauso sostenido y en pie que la dirigente republicana ha tratado de poner fin sin éxito varias veces.
Ernest Maragall toma partido
Otro de los nombres habituales de la actualidad republicana en los últimos meses también ha tomado partido y lo ha hecho contra Junqueras. Ernest Maragall se ha dejado ver en las instalaciones sitas en el Anillo Olímpico de Montjuïc. Esta semana ha trascendido que una investigación interna determina que Tolo Moya, exdirector de comunicación del partido, informó a Junqueras de los carteles difamatorios contra él y su hermano Pasqual a vueltas con el alzhéimer del exalcalde.
El candidato a liderar ERC por 'Nova Esquerra Nacional', Xavier Godàs, y la candidata a secretaria general, Alba Camps, en la presentación de la candidatura, en Barcelona, a 19 de octubre de 2024
De esta forma, la formación contradice la versión del que fuera su presidente, quien negó en julio de este año que tuviera conocimiento de este ataque de falsa bandera, cometido por militantes a las puertas de la campaña electoral de los comicios municipales de 2023. El escándalo llevó a Maragall a romper el carné republicano este verano, aunque eso no le ha apartado del acto de la lista renovadora.
Entre los asistentes este sábado, también han estado la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, y los exconsellers de la Generalitat Tània Verge, Alba Vergés y Manel Balcells y Natàlia Garriga, entre otros, como el exdirigente Joan Puigcercós.
Junqueras tiene más tirón
A pesar de los intentos del establishment de ERC por desacreditar al expresidente republicano, este parte con ventaja. El grueso de las declaraciones públicas conviene en que Junqueras también debe dar un paso al lado. ¿Los motivos? Su imagen desgastada por el fiasco del independentismo tras el referéndum del 1-O, el batacazo electoral del 12-M y las intoxicaciones internas con episodios como el de los carteles. Pero el exvicepresident del Govern se está imponiendo en una partida determinante: la capacidad de movilización.
Los actos de presentación de candidaturas sirven de termómetro ante este tipo de congresos y la balanza se inclina en favor de Junqueras. Mientras que la Nova Esquerra Nacional de Godàs ha reunido a unas 800 personas -según la organización- el líder de Militància Decidim cuenta con mayor popularidad entre las bases al hacer pleno el pasado 21 de septiembre con más de 1.200 asistentes en el teatro La Passió de Olesa de Montserrat (Barcelona). Una cifra más que destacable si se tiene en cuenta que el partido contaba con 8.200 militantes con derecho a voto en la última consulta a la militancia, para la votación de la investidura de Salvador Illa.