El 'president' Illa asiste a la inauguración del año judicial tras una década de plantones independentistas
- La de este viernes probablemente sea la última ceremonia del presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, precisamente crítico con los socialistas por la amnistía al 'procés'
- Por otro lado: Illa: "El despertar de Cataluña debe suponer la recuperación de su liderazgo económico en España"
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El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, acude este viernes al acto que protagoniza la cúpula de jueces y fiscales de Cataluña para inaugurar el año judicial. Lo hace después de una década de ausencias del jefe del ejecutivo catalán en esta tradicional ceremonia, coincidiendo con el procés.
La presencia del dirigente en el acto, que se celebra en el Palau de Justicia de Barcelona, escenifica la normalización de las relaciones del Govern con la judicatura. Esta, sin embargo, no ha ahorrado críticas a los socialistas por la aprobación de la ley de amnistía para los encausados independentistas, que ven una injerencia en las competencias del poder judicial.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, encabezará el acto. Precisamente él apeló en su discurso del año pasado a garantizar la "aplicación efectiva" de la ley a todos los ciudadanos "en plano de igualdad, sin excepciones ni privilegios", y sin dar lugar a "espacios de impunidad", sin citar explícitamente la amnistía.
Última ceremonia de Barrientos
Probablemente esta será la última ceremonia de inauguración del año judicial del presidente del TSJC, puesto que su relevo está en puertas una vez desbloqueada la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Barrientos lleva ocho años en el cargo, los tres últimos con el mandato caducado por el bloqueo en la renovación de la cúpula judicial.
Precisamente esta etapa coincidió de pleno con el proceso independentista, lo que le ha llevado a juzgar hasta a dos expresidentes catalanes. Se trata de Artur Mas, por la consulta del 9 de noviembre de 2014, y Quim Torra, por negarse a retirar lazos amarillos del Palau de la Generalitat durante su mandato como president.
De hecho, las alusiones -más o menos veladas- al procés y al cuestionamiento del poder judicial por parte de independentismo han salpicado en los últimos años los discursos que tradicionalmente Barrientos dirige a la cúpula de la judicatura en la ceremonia, que comparte con el fiscal superior de Cataluña.