Nuevo episodio de hispanofobia en Cataluña. En este caso, el protagonista es un escritor amigo de Carles Puigdemont. A través de las redes sociales, Joan-Lluís Lluís ha denunciado que el alcalde de Llagostera, Narcís Llinàs, utiliza el castellano en reuniones con sus vecinos. “Participa activamente en la residualización del catalán”, afirma Lluís en un mensaje en X que, además de la ciudadanía del municipio gerundense, también va dirigido a Laura Borràs y Jordi Turull. Unas palabras compartidas, mediante la misma red social, por el presidente de la ANC, Lluís Llach. 

Nacido en la ciudad francesa de Perpiñán, Joan-Lluís Lluís forma parte del círculo más próximo a Puigdemont. Recientemente, su faceta activista se ha visibilizado con la tarea de portavoz del Consell per la República en el sur de Francia, región que el independentismo catalán denomina como Catalunya Nord. 

Este caso llega pocas horas después, Toni Comín ha reconocido, de forma indirecta, el fracaso del Procés. “En Europa hay dudas sobre la independencia de Cataluña”, ha expresado Comín desde Bélgica a través de una videoconferencia. 

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